Un mes de campa?a ha causado graves da?os al Ej¨¦rcito de Milosevic
Doblado el mes desde que se inici¨® la campa?a militar, los bombardeos de la OTAN han inflingido da?os muy graves al Ej¨¦rcito yugoslavo, pero todav¨ªa no han logrado quebrarle el espinazo. Un tercio de su aviaci¨®n est¨¢ destruida. Los aeropuertos, los nudos de comunicaciones, los centros de mando, los dep¨®sitos de combustible, est¨¢n inutilizados o muy seriamente afectados.
Adem¨¢s, Kosovo ha quedado parcialmente aislado de Belgrado. Sin embargo, las Fuerzas Armadas y la polic¨ªa especial de Milosevic mantienen una capacidad de maniobra que les permite proseguir la limpieza ¨¦tnica, atrocidades y deportaci¨®n contra los albanokosovares. La Alianza inform¨® ayer que desde el 24 de marzo ha derribado 70 aviones serbios, un tercio largo de los 206 de que dispon¨ªa, as¨ª como el 40% de las defensas antia¨¦reas fijas SAM 3 y el 25% de las SAM 6. El 50% de los aviones m¨¢s modernos -los Mig-29- est¨¢ carbonizado. M¨¢s de 210 objetivos, la mitad larga de los fijados, han sido alcanzados, entre ellos, aeropuertos, nudos de comunicaci¨®n,como puentes, f¨¢bricas de armas y cerca de dos tercios de los centros de mando del Ej¨¦rcito y la polic¨ªa.
Los aliados no han perdido en la intervenci¨®n m¨¢s que un avi¨®n F-117, y tres militares que han sido hechos prisioneros (frente a un serbio). Durante la ¨²ltima semana, coincidiendo con un clima favorable, los actuales 463 bombarderos han intensificado su acci¨®n. Y han diversificado sus dianas, apuntando a infraestructuras fabriles estrat¨¦gicas, a centros de poder real como la sede del partido del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, y a varias televisiones, entre ellas la dirigida por su hija; o simb¨®lico, como la residencia oficial del presidente. En cuatro semanas se han registrado cuatro errores que han provocado da?os civiles indeseados, sonados y lamentados por todos, pero que constituyen un porcentaje escaso.
Ahora la OTAN considera objetivo de sus ataques "cualquier elemento de la estructura de poder" de la dictadura, y profundizar¨¢ en esta fase. Se apresta tambi¨¦n a intensificar su actuaci¨®n contra tanques y blindados (ha destruido varias decenas de los 1.300 de que dispone el Ej¨¦rcito serbio), merced a la inminente entrada en acci¨®n de los helic¨®pteros especiales Apache.
A las tres semanas de campa?a, el presidente del Comit¨¦ Militar aliado, el general Klaus Naumann, ya constat¨® haber destruido el 70% de las reservas de combustible, y haber aislado en un 70% la provincia de Kosovo. Pero hasta que se complete el cord¨®n sanitario, las atrocidades contra los kosovares proseguir¨¢n. Adem¨¢s, los m¨¢s de 30.000 soldados serbios desplegados en Kosovo se bastan para cometerlas, desde que el dictador les oblig¨® a participar en la persecuci¨®n.
Pese a la inutilizaci¨®n de las dos refiner¨ªas (una de ellas destruida) y el embargo de petr¨®leo decretado por la Uni¨®n Europea, que empieza el lunes, a los tanques serbios les quedan bastantes reservas para moverse, quiz¨¢ durante meses. El embargo -apoyado por Rumania y Bulgaria- tiene, pues, a corto plazo un efecto psicol¨®gico duro (Belgrado ha requisado el gasoil dom¨¦stico), pero la paralizaci¨®n de las fuerzas s¨®lo se lograr¨¢ a medio plazo. Ni siquiera eso es suficiente para impedir la limpieza ¨¦tnica: en Ruanda, los hutus diezmaron a los tutsis a golpe de machete.
La campa?a militar cosecha impacto pol¨ªtico-militar. La Alianza detecta s¨ªntomas de dificultades serbias en el reclutamiento y de crisis de moral. Milosevic ha purgado su c¨²pula militar de profesionales y los ha sustituido por adictos a su b¨²nker pol¨ªtico-familiar.
Hay signos de desafecci¨®n civil: resistencia a la leva, protestas aisladas, asistencia masiva al funeral de un periodista dem¨®crata. Pero la mano f¨¦rrea, la nueva "ley de fugas" y el control sin fisuras de la televisi¨®n oficial mantienen una apariencia de unidad, como cuando Francisco Franco proclamaba en la Plaza de Oriente de Madrid, ante el boicoteo de la ONU: "Rusia es culpable". Y filmaba que todos le aplaud¨ªan.
?Cu¨¢nto aguantar¨¢ el dictador? Nadie se atreve a pronosticarlo. Parece disponer de cierto margen. Acaba de cerrar la frontera entre Croacia y Montenegro, a lo se opon¨ªa el presidente montenegrino, pero su polic¨ªa aut¨®noma fue doblegada. Muchos temen un inminente golpe de Estado.
El ¨¦nfasis occidental en la integridad territorial de Yugoslavia y el compromiso de que la fuerza militar internacional a desplegar en Kosovo -preferiblemente tras el alto el fuego-, deber¨ªa ser un clavo ardiendo al que Milosevic se agarrase. Pero este ¨¦nfasis no ser¨¢ eterno, y menos si Belgrado contin¨²a deportando y vaciando Kosovo y equiparando la causa de los kosovares con el Holocausto jud¨ªo.
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