Repaso al teatro en "La noche de Max Estrella"
El mundo del escenario homenajea a Valle por los lugares de "Luces de bohemia"
El viaje inici¨¢tico comenz¨® el viernes en el poniente de la calle Mayor, el mismo punto en que lo empiezan M¨¢ximo Estrella y Don Latino de H¨ªspalis, los h¨¦roes que Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n creara en su m¨¢s preciada obra de teatro, Luces de bohemia, cuya acci¨®n transcurre a lo largo de una noche por los tugurios y rincones del viejo Madrid. Era La noche de Max Estrella, creada por el dramaturgo Ignacio Amestoy, con el apoyo del C¨ªrculo de Bellas Artes, que no es otra cosa que un rito que trata de homenajear a Valle-Incl¨¢n y su rico, bohemio y l¨²cido mundo esperp¨¦ntico, en los espacios ¨ªntimamente ligados al escritor gallego. Las gentes de teatro se dieron cita una vez m¨¢s. Representantes de los que se suben al escenario, como Nuria Espert, Josep Maria Flotats, Mag¨¹i Mira, Esperanza Roy o Miguel Rell¨¢n, entre otros. O de los que ven el asunto desde el patio de butacas, o analizando desde presupuestos academicistas como Jorge Urrutia o el m¨¢ximo experto en Valle, Alonso Zamora Vicente. Unos con textos del autor, otros con lib¨¦rrimas soflamas, y algunos con literarios homenajes, repasaron el mundo del m¨¢s grande autor del teatro contempor¨¢neo espa?ol y tambi¨¦n los problemas que hoy, aqu¨ª y ahora, acucian a la escena en nuestro pa¨ªs.
En la segunda edici¨®n de la extravagante traves¨ªa, las expectativas volvieron a desbordarse llegando a presentarse m¨¢s de medio millar de curiosos peregrinos. Y cuando la noche ya estaba m¨¢s cerca del alba que de otra cosa, los pocos que permanec¨ªan al pie del ca?¨®n valleinclanesco eran aut¨¦nticos "borrachos lun¨¢ticos y fil¨®sofos peripat¨¦ticos".
La noche, que siempre cont¨® con Amestoy como maestro de ceremonias, la abri¨® Espert en Casa Ciriaco, taberna donde Valle situ¨® el Pretil de los Consejos y la Cueva de Zaratustra. All¨ª Espert dio lectura al testamento escrito por Valle-Incl¨¢n, que inicia dirigi¨¦ndose a los periodistas: "Te dejo un cad¨¢ver, reportero". De all¨ª a Gobernaci¨®n, hoy Casa de Correos, donde Max Estrella es detenido y quer¨ªa instalar la guillotina el¨¦ctrica.
Placa conmemorativa
La rara comitiva invadi¨® pac¨ªficamente la sede de la Comunidad de Madrid y se dio lectura de la situaci¨®n teatral por parte de los autores Manolo G¨®mez y Chatono Contreras, tras lo cual Mag¨¹i Mira ley¨® el texto que Aza?a escribiera el d¨ªa de la muerte de Valle. El grupo no sali¨® de la misma plaza, en cuya esquina con Alcal¨¢ se coloc¨® una placa recordando que este a?o se conmemora el centenario de la p¨¦rdida del brazo de Valle. La estaci¨®n imprescindible fue en el Callej¨®n del Gato, donde naci¨® el esperpento. Rell¨¢n interpret¨® el fragmento en el que se habla de este g¨¦nero espa?ol por excelencia.
Tras el punto cumbre del rito, el cr¨ªtico Enrique Centeno dio lectura frente al teatro Espa?ol de un dur¨ªsimo y l¨²cido texto que analizaba la situaci¨®n teatral, tras el cual algunos espont¨¢neos que habitualmente viven en los bancos de la plaza de Santa Ana colaboraron con sus cantes. La noche continu¨® con un refrigerio gratuito ofrecido por el C¨ªrculo de Bellas Artes, en cuya sede Alonso Zamora Vicente vaticin¨® el renacimiento de una cierta bohemia finisecular.
La noche acab¨® en el mismo lugar donde tantas veces Valle consumi¨® sus noches. En la Chocolater¨ªa de San Gin¨¦s, donde Flotats, Pou e Hip¨®lito leyeron dos autorretratos de Valle y poemas dedicados al autor por Machado y Rub¨¦n Dar¨ªo.
Babelia
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