De negocio familiar a uno de los primeros grupos industriales Ladrillo a ladrillo
EMPRESAS? Grupo MalpesaQue un negocio familiar dedicado a la alfarer¨ªa se transforme en un grupo empresarial cer¨¢mico situado entre los primeros del pa¨ªs es lo que ha conseguido la familia Malpesa de Bail¨¦n (Ja¨¦n) a costa de innovaci¨®n. El curr¨ªculo de este grupo de empresas est¨¢ jalonado de fechas en las que la direcci¨®n decidi¨® hacer inversiones para modernizar la tecnolog¨ªa y el resultado es un volumen de facturaci¨®n estimado para este a?o de 3.500 millones. En el origen estaba Jos¨¦ Malpesa, un hombre que como tantos otros en Bail¨¦n decidi¨® vivir del barro y las arcillas en una tierra rica en estos elementos. A principios de siglo, hac¨ªa cacharros (tiestos, tinajas, botijos) y ladrillos mano. Todo cambi¨® con la llegada de su hijo Antonio, con m¨¢s inquietudes y una visi¨®n empresarial que le llev¨® en 1945 a acometer la primera mecanizaci¨®n para fabricar de ladrillos. "No es cuesti¨®n de dimensiones, sino de decisiones", dice Jos¨¦ Malpesa, nieto del fundador y actual presidente. Su abuelo, explica, vio en la d¨¦cada de los 60 la decadencia de la alfarer¨ªa y opt¨® por seguir el camino de los ladrillos para la construcci¨®n. De las f¨¢bricas de Bail¨¦n salen ahora unos ladrillos muy especiales desde hace dos a?os. S¨®lo se utilizan en Jap¨®n porque est¨¢n especialmente dise?ados para aguantar los terremotos que sacuden a este pa¨ªs. Se trata de unas piezas que tienen unos peculiares sistemas de agarre que impiden que los movimientos de la tierra terminen con las paredes de la casa desplomadas sobre sus habitantes. Adem¨¢s, ha instalado una l¨ªnea de construcci¨®n de adoquines tanto para el mercado interior como para el exterior sobre la que est¨¢ basada buena parte de su esperanza econ¨®mica del futuro. "Casi toda la cer¨¢mica que se utiliza en Jap¨®n llega de Australia, pero las empresas de all¨ª dan un ¨ªndice de absorci¨®n del agua de un 6% y nosotros lo mejoramos hasta un 2%", explica el director general, Edesio Fern¨¢ndez. Esta circunstancia es muy importante en Jap¨®n donde la gran cantidad de agua de lluvia que absorben las piedras se congela por las bajas temperaturas. Lo que ocurre despu¨¦s es que el pavimento se resquebraja. Con el ¨ªndice de absorci¨®n de los materiales de Malpesa, esto no ocurre. Llevar el material hasta Jap¨®n no es dif¨ªcil, asegura Edesio Fern¨¢ndez, ya que se aprovecha el transporte que llega de Asia con mercanc¨ªa y que vuelve pr¨¢cticamente vac¨ªo. "Ofrecemos calidad y tenemos facilidad para el transporte", explica el director general. As¨ª, las exportaciones a este pa¨ªs van ya por los 15 contenedores mensuales. Pero Malpesa quiere ir m¨¢s all¨¢ y ya ha participado en una promoci¨®n de viviendas al estilo t¨ªpicamente espa?ol. Casas con porches, grandes ventanales y tejas se pueden ver en el pa¨ªs nip¨®n con peque?as adaptaciones para la est¨¦tica de la zona. "Est¨¢n apareciendo casas espa?olas, y gustan", asegura Fern¨¢ndez. La actividad exportadora de esta empresa es reciente, pr¨¢cticamente nace en 1997 a partir de la prospecci¨®n de los mercados europeos, para lo cual se asiste a la feria de Batimat (Par¨ªs), en la que se contrasta la posibilidad de exportar. Llegan a acuerdos con distribuidores en el norte de ?frica y con dos firmas de Jap¨®n. Ya salen ladrillos de cara vista y adoquines para lugares tan dispares como Ucrania, Taiwan o L¨ªbano. Edesio Fern¨¢ndez no considera exportaci¨®n al mercado europeo, aunque explica que el franc¨¦s y el portugu¨¦s son interesantes para el ladrillo. Menos lo es Alemania para este elemento, aunque analiza las posibilidades del adoqu¨ªn. "Los ladrillos viajan mal, sufren con el transporte, pesan mucho y aumentan mucho el precio, por lo que podemos ser menos competitivos, pero el adoqu¨ªn es un buen elemento para vender, a pesar de que sabemos que los alemanes son muy suyos y para comprar algo fuera ponen muchos problemas", relata el director general. Su baza, a?ade, es la calidad y eso les hace ser competitivos a pesar de tener en contra el precio. "Hemos apostado por la calidad de tal forma que incluso estamos perdiendo producci¨®n por dar un buen material". Jos¨¦ Malpesa tiene ahora su ilusi¨®n puesta en la rehabilitaci¨®n del cortijo La esperanza cubana, situado junto a la Nacional IV en la que se aprovechar¨¢ un antiguo molino de aceite para construir un gran expositor que tendr¨¢ forma de ciudad. CARMEN DEL ARCODirecci¨®n Nacional-IV, kil¨®metro 303. Bail¨¦n (Ja¨¦n). Empleos 108. El 75% fijos Facturaci¨®n 2.500 millones en 1998 Producci¨®n 38.000 toneladas al mes de ladrillo, adoqu¨ªn y plaquetas De las f¨¢bricas de Bail¨¦n salen ahora productos especiales que soportan los terremotos de Jap¨®n
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