La mansi¨®n habanera de Dulce Mar¨ªa Loynaz ser¨¢ convertida en museo

El palacete de La Habana que habit¨® hasta su muerte la poetisa cubana y Premio Cervantes de Literatura Dulce Mar¨ªa Loynaz ser¨¢ restaurada y convertida en un centro de desarrollo cultural, donde funcionar¨¢ a la vez la sede de la Academia Cubana de la Lengua y un peque?o museo personal dedicado a la escritora. La mansi¨®n, que visit¨® Lorca cuando estuvo en La Habana y que posee dentro importantes colecciones de antig¨¹edades, est¨¢ hoy casi en ruinas.

El proyecto cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura cubano y el apoyo financiero de la Junta de Andaluc¨ªa y la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional, y fue dado a conocer por el director del Centro Cultural Espa?ol en La Habana, Ion de la Riva, durante un acto en el que se conmemor¨® el segundo aniversario de la muerte de Dulce Mar¨ªa Loynaz. "En los momentos m¨¢s dif¨ªciles de estos ¨²ltimos a?os, la cultura ha sido, de alguna manera, ese puente transitable en las relaciones entre Cuba y Espa?a. Y ese puente tiene un nombre, el de Dulce Mar¨ªa, porque, de los premios Cervantes cubanos, uno vive en Londres , ella viv¨ªa aqu¨ª y el otro ya no vive ", dijo De la Riva.

La idea es que la casa tenga "una parte muse¨ªstica", pero sobre todo que sea "un centro vivo de la cultura a trav¨¦s de la poes¨ªa". Seg¨²n De la Riva, el proyecto tiene un simbolismo muy especial: "La figura de Dulce Mar¨ªa Loynaz est¨¢ muy ligada a Espa?a, y no s¨®lo por su matrimonio con el tinerfe?o Pablo de Ca?as, sino por su obra y por su relaci¨®n con Federico Garc¨ªa Lorca y con Mar¨ªa Zambrano. De alguna forma, Dulce Mar¨ªa representa, dentro del movimiento Or¨ªgenes hasta la ¨¦poca revolucionaria, un puente de encuentro, ya que siempre permaneci¨® en la isla y acapara la memoria de los que se fueron y se quedaron".

La idea de hacer un museo personal en casa de Dulce Mar¨ªa Loynaz en el barrio habanero del Vedado, que sirvi¨® de sede a la Academia Cubana de la Lengua en la ¨¦poca en que ella presidi¨® la instituci¨®n, surgi¨® poco despu¨¦s de su muerte. En las salas y cuartos de la mansi¨®n del Vedado, ahora en semirruinas y horadada por las goteras, se almacenan obras de arte, colecciones de jarrones chinos, vitrinas cargadas de piezas de porcelana francesa y miniaturas de marfil, as¨ª como una de las mejores colecciones cubanas de abanicos franceses y espa?oles, y objetos de un valor especial, como el piano en el que m¨¢s de una vez toc¨® Federico Garc¨ªa Lorca durante su estancia en la isla en 1930.

Autoexilio

Dulce Mar¨ªa Loynaz obtuvo el Premio Cervantes en 1992 y es autora de poemarios como Versos del agua, Carta de amor a Tutankamen; la novela Jard¨ªn, o el libro de viajes Un verano en Tenerife. Tras el triunfo de la revoluci¨®n, Loynaz, quien fue hija de uno de los generales que lucharon por la independencia de Cuba, se autoexili¨® en su casa del Vedado, donde vivi¨® hasta su muerte recibiendo a sus admiradores y amigos.