Un caos de 300 ruedas pinchadas

La plaga de neum¨¢ticos pinchados que propagaron el viernes por la noche unos j¨®venes desconocidos pertrechados con objetos punzantes en las urbanizaciones playeras de Sueca (comarca de La Ribera Baixa) convirti¨® un s¨¢bado soleado y apacible en un d¨ªa de nervios y desasosiego para muchos de los 79 propietarios de los turismos afectados por el vandalismo. Faltaban gr¨²as y neum¨¢ticos en la contornada para arreglar unos 300 pinchazos de un tir¨®n (la mayor¨ªa de veh¨ªculos ten¨ªan las cuatro ruedas rajadas). La Polic¨ªa Local de Sueca relata que durante toda la ma?ana del s¨¢bado m¨¢s de 15 gr¨²as se afanaban en trasladar los veh¨ªculos da?ados (un total de 66 en Mareny Blau, ocho en la urbanizaci¨®n de Dramis y cinco en la de Sol, Mar y Naranjos, seg¨²n el ¨²ltimo recuento realizado por la Guardia Civil) a los talleres y las tiendas que instalan neum¨¢ticos en coches. Un empleado de una empresa de gr¨²as contaba ayer que muchos de los afectados estaban "indignados" y todos "ten¨ªan mucha prisa" porque necesitaban el coche para poder desplazarse al trabajo hoy. A duras penas lograban apaciguarles explicando que carec¨ªan de recursos para dar una respuesta inmediata a un "imprevisto" de tales magnitudes. "Las tiendas de Sueca no daban abasto", comenta la Polic¨ªa Local, "y lleg¨® un momento en que se les agotaron las ruedas y la gente empez¨® a buscarse la vida por su cuenta". Unos acudieron a establecimientos de Cullera y Valencia. Otros decidieron hacer de mec¨¢nicos por un d¨ªa: desmontaron los neum¨¢ticos rajados y colocaron baldosas o piedras para que los coches mantuvieran el equilibrio; luego se las ingenieron para que alguien les llevara a un centro comercial pr¨®ximo a Valencia para comprar los repuestos y colocarlos ellos mismos en los veh¨ªculos da?ados. El alcalde de Sueca, Salvador Gil, detall¨® ayer que los gamberros (que ¨¢un no han podido ser detenidos), no se contentaron con agujerear las ruedas de los coches estacionados en las calles y saltaron las vallas para atentar contra los que estaban en aparcamientos privados. Apenas dejaron ruedas indemnes en tres kil¨®metros de playa.