6.219 vencedores
El 77% de los 8.000 participantes de en el XXII Marat¨®n de Madrid logr¨® cruzar la l¨ªnea de meta
El XXII Marat¨®n de Madrid ha tenido 6.219 vencedores. No es que todos conquistaran la l¨ªnea de meta al mismo tiempo, sino que todo atleta que logre superar una prueba que exige un esfuerzo f¨ªsico y ps¨ªquico como ¨¦sta se puede permitir el lujo de autoproclamarse campe¨®n en toda regla. Pero no todos lo lograron. De los 8.009 corredores que tomaron la salida, 1.790 no cruzaron la l¨ªnea final. En el marat¨®n de ayer, unos abandonaron por lesi¨®n o porque no aguantaron el ritmo. Otros quedaron descalificados porque tomaron atajos para acortar los fat¨ªdicos 42,195 kil¨®metros de recorrido. Los 18 grados de temperatura que los corredores pod¨ªan leer en el term¨®metro situado en la l¨ªnea de salida, situada en la plaza de Cibeles, les hac¨ªan presagiar una prueba dura: el calor es el peor enemigo del maratoniano. Pero un viento racheado y fresco ayud¨® a los corredores en cada zancada. Aun con la ayuda de la brisa, el 23% de los atletas qued¨® fuera de carrera. El porcentaje es el mismo que el del marat¨®n del a?o pasado, en el que tomaron la salida 7.300 corredores y llegaron 5.666. La mayor¨ªa de los que ayer cruzaban la meta llegaban con el rostro desencajado por el esfuerzo. Otros vomitaban parte del l¨ªquido que hab¨ªan bebido durante la carrera. El Samur les atendi¨® en un centro sanitario de campa?a instalado en la plaza de Neptuno, a unos metros del final. Los que peor entraban eran los que ven¨ªan lesionados, con tirones, contracturas musculares o heridas en los pies. Corr¨ªan cojos los ¨²ltimos metros, muy despacio. Cada paso era un sufrimiento. Pero con la meta a la vista no flaqueaban. Les empujaba m¨¢s el deseo de llegar que sus propias fuerzas. En el final, algunos lloraban de satisfacci¨®n. Las asistencias sal¨ªan a su encuentro. Les cog¨ªan por los brazos y les sub¨ªan en camillas. Los corredores ingresaban en la sala de los masajes y las curas. All¨ª les aplacaban el dolor. Un equipo de psic¨®logos atend¨ªa a los corredores. Es la primera experiencia de este tipo que se ha desarrollado en el marat¨®n madrile?o. "Les preguntamos qu¨¦ tal les ha ido, si han sufrido mucho y tratamos de darles apoyo para que se recuperen de su desgaste f¨ªsico", explic¨® la psic¨®loga Mar¨ªa Dolores del Pino, de 30 a?os.
"El marat¨®n es horrible. Te deja hecho polvo. Pero cuando cruzas la meta se te pasa todo. Te olvidas de todo lo que has sufrido y te llevas una alegr¨ªa inmensa, de las mayores que puede sentir un atleta". As¨ª resumi¨® Jos¨¦ Su¨¢rez, un corredor sevillano de 40 a?os, sus sensaciones tras cruzar la meta. Estaba abrazado a su amigo Jos¨¦ Antonio Ruiz, con quien ha entrenado para la prueba.
Para Enrique Gonz¨¢lez, un inform¨¢tico de 26 a?os nacido en Ja¨¦n, el de ayer fue su primer marat¨®n. El mayor sufrimiento lleg¨® a partir del kil¨®metro 30. "Estuve a punto de abandonar. Pero ya ven¨ªa muy mentalizado y consegu¨ª resistir al desfallecimiento ps¨ªquico", se?al¨®.
Luis Francisco Gonz¨¢lez, de 48 a?os y que trabaja como oficial en una notar¨ªa, se casa hoy, apenas 24 horas despu¨¦s de vencer al marat¨®n. Apoyado contra una valla para recuperar el aliento, explicaba que correr esta prueba fue una de las condiciones para casarse. "A Saida, mi esposa ma?ana, le dije que si nos cas¨¢bamos ten¨ªa que ser a partir del d¨ªa 25. Que si no, no hab¨ªa boda. No se pueden echar por tierra varios meses de entrenamiento a conciencia", afirm¨®. Lo que es seguro es que Gonz¨¢lez se casar¨¢ con un par de kilos menos; los que se dej¨® en el esfuerzo. "A ver si ahora me va a quedar grande el chaqu¨¦", dijo en tono de broma.
Algunos corredores convirtieron la prueba en una protesta. As¨ª lo hizo un grupo que mostr¨® una pancarta durante buena parte del recorrido: "Marat¨®n s¨ª, negocio no", era el mensaje de la pancarta. Se quejaban de las 4.000 pesetas que hab¨ªa que pagar por participar en la prueba. El presidente del Mapoma, la empresa que organiza el marat¨®n, contest¨® a los que protestaban: "?ste es el marat¨®n m¨¢s barato de Europa. El de Londres, por ejemplo, vale unas 15.000 pesetas".
En esta edici¨®n result¨® ganador el keniano Thomas Magut; en segundo lugar qued¨® el espa?ol Jes¨²s de Grado, que rep¨¬te puesto respecto al a?o pasado. Algunos corredores recordar¨¢n la prueba como el marat¨®n de la sand¨ªa, porque por primera vez, en el ¨²ltimo avituallamiento, la organizaci¨®n les daba un trozo de sand¨ªa para recuperar fuerzas. "Es mucho mejor que las bebidas isot¨®nicas", dijo uno de los corredores.
La lluvia respet¨® a los atletas. Cay¨® despu¨¦s de que el ¨²ltimo cruzara la meta.
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