"No creo ser un autor medi¨¢tico"
Joan Barril (1952) es un escritor prol¨ªfico: adem¨¢s de sus art¨ªculos diarios en El Peri¨®dico y m¨²ltiples apariciones en tertulias radiof¨®nicas, encuentra tiempo en su apretada pero inexistente agenda (no tiene) para escribir novelas. Con Tots els ports es diuen Helena (Emp¨²ries) gan¨® en 1998 el Premio Ramon Muntaner de literatura juvenil. P. ?Por qu¨¦ se decidi¨® a escribir una novela juvenil? R. Podemos decir que es juvenil porque ha ganado un premio de literatura juvenil, pero en realidad no est¨¢ pensada como tal. Hay en ella una proyecci¨®n del propio autor, lo cual provoca que en algunos momentos pueda parecer que el narrador, un adolescente de 13 a?os, diga cosas algo inveros¨ªmiles para un ni?o de su edad. La prueba de que no es veros¨ªmil es que estoy fracasando rotundamente entre mis hijos, que no la han le¨ªdo a¨²n. En cualquier caso, mientras los lectores en general la puedan leer bien, no me preocupa demasiado si es cre¨ªble o no. P. La literatura no tiene edad... R. Exacto. El libro juvenil debe poder ser le¨ªdo por el p¨²blico adulto. Aqu¨ª lo ¨²nico que marca este car¨¢cter es el protagonista adolescente. Hay muchas novelas que se podr¨ªan llamar juveniles y no lo son estrictamente. Seda, de Alessandro Baricco, por ejemplo, porque es f¨¢cil meterse en ella. P. ?C¨®mo se siente en el papel de novelista? R. Digan lo que digan, mi anterior libro, Parada obligat¨°ria, no era una novela, o yo no la ve¨ªa como tal. En el caso de Tots els ports es diuen Helena, hac¨ªa tiempo que ten¨ªa la historia pensada, con el ritmo imaginado, los personajes dibujados y los momentos de suspense ya planeados, y me pareci¨® que la forma novel¨ªstica era ideal. Pero, en un principio, era tan s¨®lo una probatura. P. Una persona que escribe a diario en el peri¨®dico, siguiendo el ritmo de la actualidad, ?c¨®mo se adapta al recorrido largo de una novela? R. Las tramas las voy pensando con lentitud, es cierto, cuando no tengo nada que hacer, cuando camino o voy en coche. En el momento de meterse a escribir, el texto te da problemas, s¨ª, a todos nos ocurre. En Tots els ports... ten¨ªa claros los protagonistas, el viaje por los canales de Europa como met¨¢fora de una Europa flotante..., pero la historia ten¨ªa muchos arranques posibles y al final escog¨ª la del transporte de pianos, que me pareci¨® la mejor y la m¨¢s visual. P. Resulta cinematogr¨¢fico. R. En la novela hay algunas referencias cinematogr¨¢ficas. A La mirada de Ulises, de Theo Angelopoulos, por ejemplo, cuando narro el transporte del busto de Lenin por el r¨ªo. P. Otro de sus referentes, en este caso literario, es Claudio Magris y El Danubio... R. De ¨¦l admiro su sabidur¨ªa infinita, pero cuando escrib¨ªa mi libro no quise releerlo para que no me influyera demasiado. P. Comparte con ¨¦l la idea de la Europa separada por los r¨ªos. R. S¨ª, la idea de fondo de mi novela es el contraste entre Europa y el resto del mundo en su forma de entender los r¨ªos. Para mucha gente, el r¨ªo es un territorio, forma parte de una patria; en Europa, act¨²an como fronteras, como barreras geopol¨ªticas que separan. P. El viaje en gabarra de su novela ahora quedar¨ªa interrumpido al entrar a Yugoslavia... R. Estos d¨ªas, cada vez que la OTAN se carga un puente, pienso que mis personajes ya no podr¨ªan continuar su viaje. La novela se sit¨²a unos a?os atr¨¢s, una vez terminado el conflicto, pero pasan por Belgrado y cerca de Vukovar, y los protagonistas encuentran all¨ª con un cierto clima b¨¦lico. P. Hay como m¨ªnimo un punto de contacto entre su estilo period¨ªstico y el de esta novela: el uso de la met¨¢fora. R. S¨ª, me lo han dicho muchas veces, y creo que en este libro salen menos met¨¢foras que en otros; las he ido limitando porque me siento un poco presionado por la afici¨®n, que me dice: "Ya est¨¢s otra vez con las dichosas met¨¢foras". En cuanto a la prosa period¨ªstica, lo es porque sale en los peri¨®dicos, pero s¨ª que est¨¢ compuesta por una explicaci¨®n de los hechos y una reflexi¨®n posterior, quiz¨¢ m¨¢s literaria. Pienso que mi estilo, a la hora de construir novelas y art¨ªculos, no varia demasiado, salvo en los dos cap¨ªtulos de m¨¢s acci¨®n del libro, donde saqu¨¦ toda la adrenalina, y yo mismo me sorprend¨ª. P. ?El estilo period¨ªstico es hoy en d¨ªa m¨¢s literario? R. El problema de los peri¨®dicos es que tienen que hacer lo que sea para vender, y terminan por convertirse en semanarios; buscan plumas para aportar m¨¢s p¨²blico lector, pero no es suficiente. La gente no entra a la pasteler¨ªa a comprar la guinda: compra el pastel sabiendo que encima llevar¨¢ la guinda. S¨ª es cierto que el g¨¦nero del reportaje se est¨¢ literaturizando, y que cada d¨ªa se escribe mejor. Son esos reportajes que Maruja Torres denomina "en color". P. Como escritor, ?c¨®mo ve esta pol¨¦mica que se viene produciendo en los ¨²ltimos Sant Jordi sobre los llamados "autores medi¨¢ticos"? R. Yo no creo ser un autor medi¨¢tico, pese a trabajar en los medios. Todo el mundo tiene derecho a escribir lo que quiera y cuando quiera, y quiz¨¢ deber¨ªamos evitar que el d¨ªa de Sant Jordi fuese como un final de liga, a ver qui¨¦n ha ganado m¨¢s, qui¨¦n ha vendido m¨¢s. Al fin y al cabo, lo que importa es que el libro sea bueno. El mercado editorial actual conlleva una sobreedici¨®n de textos que nos hace a todos m¨¢s fugaces; no existen los fondos editoriales y muchos textos no llegan a reeditarse. P. ?Tiene algo en preparaci¨®n? R. S¨ª, otra novela surgida tambi¨¦n de un viaje. Fui al desierto, en el sur de Marruecos, a ver el Maraton des sables, unos insensatos que corren 230 kil¨®metros en siete d¨ªas. Fue muy bonito y obtuve muchas im¨¢genes, y ahora estamos imaginando la trama.
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