"La solidaridad es inversamente proporcional al bienestar personal"
Braulio Muriel llevaba varios a?os disfrutando de una tranquila vida de jubilado cuando estall¨® la cat¨¢strofe humana de Ruanda. Conocido en M¨¢laga, desde los primeros tiempos democr¨¢ticos en que fue senador por el Socialismo Independiente, decidi¨® sacar partido a sus contactos para socorrer a los refugiados. Se puso la meta de enviar ayuda por 10 millones y gener¨® un movimiento que recaud¨® 14 veces m¨¢s. Aquello le cambi¨® el rumbo y le apart¨® del sosiego. Meses despu¨¦s fund¨® una ONG (Pangea) y un banco de alimentos. Ahora, a sus 79 a?os, la organizaci¨®n que preside este cordob¨¦s, en colaboraci¨®n con el MPDL, acaba de reunir 20 toneladas de comida para Kosovo. Pregunta: ?Por qu¨¦ decidi¨® meterse a esto de la solidaridad? Respuesta: Era un viejo que se pasaba la vida leyendo, escuchando m¨²sica y paseando. Cuando ocurri¨® lo de Ruanda me plante¨¦ que estaba acumulando un conocimiento que no serv¨ªa para nada y prefer¨ª hacer algo de provecho en mis ¨²ltimos a?os. ?ste es un vicio como a otros les da por la pesca o el domin¨®. P. ?Por qu¨¦ la gente est¨¢ m¨¢s dispuesta a dar dos latas que dinero? R. Hay desconfianza en la gente sobre el buen uso que se har¨¢ del dinero. La recogida de alimentos nos obliga a gastos de embalaje y transporte. Nosotros conseguir¨ªamos precios m¨¢s baratos si compr¨¢ramos grandes partidas, pero la cuenta que hemos abierto hasta ahora no ha dado gran resultado. En cambio, tenemos 20.000 kilos listos para enviar. La solidaridad es inversamente proporcional al bienestar personal. Por ejemplo, por el hurac¨¢n Mitch, Espa?a dio proporcionalmente 20 veces m¨¢s que Estados Unidos. En estas campa?as, la gente adinerada brilla por su ausencia. Hace m¨¢s sacrificio una pareja de jubilados que trae cuatro kilos de legumbres porque sabe lo que es pasar necesidades. Nadie se baja de un Mercedes a dejar alimentos. P. Quiz¨¢s porque hace un ingreso... R. No, porque los ingresos importantes sabemos de qui¨¦nes vienen. Analizando los datos, vemos que los que participan en estas campa?as son menos del 10%. Algunos no colaboran por desidia, otros porque tienen un criterio diferente y otros porque creen que el que pasa hambre es porque quiere. Aqu¨ª tambi¨¦n hay gente que pasa necesidades, y ser pobre en un pa¨ªs rico aumenta la sensaci¨®n de pobreza. P. ?No hay demasiadas ONG? R. Nunca. La prueba es que no se puede cubrir la demanda. Si alguna no funciona, all¨¢ ellos, pero la mayor¨ªa hace algo. En esto de la solidaridad y la cooperaci¨®n, las administraciones se han sacudido responsabilidades que est¨¢n asumiendo las ONG. P. ?Hasta cu¨¢ndo piensa estar? R. Hasta que me echen. A veces pienso en mi rejubilaci¨®n, pero creo que no lo soportar¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.