La sanidad vasca crea un comit¨¦ ¨¦tico para problemas de salud mental

Los especialistas que se dedican a la atenci¨®n de los enfermos mentales se enfrentan a menudo a diversos conflictos morales y, sobre todo, a la soledad que comporta adoptar algunas decisiones. ?Se debe ingresar a un paciente en contra de su voluntad? ?Qu¨¦ grado de fuerza o qu¨¦ tipo de psicof¨¢rmacos se tienen que emplear para contener a un enfermo fuera de s¨ª? ?Hay que informar a los padres de un menor que sufre una depresi¨®n de todos los detalles de la causa de su mal si ¨¦l se niega? ?stas son algunas cuestiones a las que tratar¨¢ de dar respuesta el nuevo Comit¨¦ de ?tica Asistencial, creado por la sanidad vasca para los servicios de salud mental de ?lava. "No es un instrumento para encontrar soluciones o para imponer normas, sino para ayudar a tomar decisiones", puntualiza la presidenta de esta comisi¨®n, la psiquiatra Margarita Hernanz.Este organismo asesor, que es el primero de estas caracter¨ªsticas que se crea en Espa?a en la red p¨²blica de la salud mental, est¨¢ integrado por 26 personas: psiquiatras, psic¨®logos, enfermeras, trabajadores del sector y tres representantes sociales. Dos de estos ¨²ltimos pertenecen a las asociaciones de familiares que padecen de Alzheimer y de enfermos mentales de ?lava, y el tercero es una ama de casa sin vinculaci¨®n con el mundo de la patolog¨ªa mental. Estas tres personas representan la opini¨®n del usuario, por lo que no es imprescindible que entiendan de cuestiones t¨¦cnicas sanitarias.

Despu¨¦s de varios a?os recopilando bibliograf¨ªa y examinando casos, el Comit¨¦ de ?tica vio la luz en 1998, aunque ser¨¢ este a?o cuando se haga operativo. Entre sus funciones se encuentran las de proponer protocolos de actuaci¨®n para las situaciones en que surgen conflictos ¨¦ticos, asesorar a los profesionales sanitarios, usuarios e instituciones y elaborar recomendaciones ante casos concretos. Sus decisiones no tienen car¨¢cter vinculante.

Informar al paciente

El cambio experimentado en las relaciones del m¨¦dico con los pacientes ha impulsado la aparici¨®n de este equipo. Hasta hace unos a?os, los enfermos delegaban en el profesional todo lo relacionado con su enfermedad. Pero los pacientes cada vez est¨¢n m¨¢s informados y quieren participar en las decisiones que competen a su salud y, por extensi¨®n, a su calidad de vida. As¨ª, se ha dejado atr¨¢s la antigua relaci¨®n paternalista m¨¦dico-paciente. Sin embargo, cuando se trata de enfermos mentales, su capacidad de decisi¨®n se ve recortada y como consecuencia se multiplican los conflictos ¨¦ticos para el profesional. Precisamente ah¨ª, en esa d¨¦bil frontera que delimita cu¨¢ndo un paciente est¨¢ en condiciones de decidir y cu¨¢ndo no, es donde el Comit¨¦ de ?tica tiene el trabajo m¨¢s importante.Carlos L¨®pez de Arbina, coordinador de la asociaci¨®n de enfermos mentales de ?lava, participa en el Comit¨¦ de ?tica. "La principal preocupaci¨®n de los profesionales hasta ahora era que sus actuaciones se ajustaran a la ley. El m¨¦dico lo era todo para el paciente. Pero el colectivo de enfermos mentales ha reaccionado, ha tomado la palabra. Tiene derecho a ser informado y o¨ªdo", apunta L¨®pez de Arbina.

Para que el enfermo emita su opini¨®n ha de ser informado previamente por el especialista. Es lo que se conoce como el consentimiento informado, uno de los campos de trabajo m¨¢s importantes del comit¨¦. "Los servicios mentales de ?lava", se?ala L¨®pez de Arbina, "han pedido al comit¨¦ que emita una serie de criterios sobre el consentimiento informado, sobre qu¨¦ temas merecen ser tratados con el enfermo, acerca de la utilizaci¨®n de psicof¨¢rmacos. Se trata de pedir a los pacientes su aceptaci¨®n de las t¨¦cnicas de tratamiento. Tampoco es cuesti¨®n de plantearle al especialista m¨¢s exigencias de las necesarias".

Desde el punto de vista del usuario, L¨®pez de Arbina entiende que a la hora de prescribir los psicof¨¢rmacos no s¨®lo hay que atender a su capacidad de contenci¨®n, sino a los efectos secundarios. Aunque el comit¨¦ s¨®lo analiza los conflictos asistenciales en la sanidad, L¨®pez de Arbina augura que las familias no tardar¨¢n en solicitar este tipo de servicio, dado que el actual modelo psiqui¨¢trico comunitario apuesta por la integraci¨®n del enfermo mental en la familia frente a los internamientos. El ingreso hospitalario contra la voluntad del paciente es uno de los problemas m¨¢s habituales. "El criterio es informar lo antes posible", concluye Hernanz.