Mariscal culpa al Parlamento y al Poder Judicial de los incumplimientos del programa de Justicia

La ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, achac¨® ayer al poder legislativo y al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) los incumplimientos del programa de Justicia del PP, que le fueron recordados en la comparecencia en la que resumi¨® sus tres a?os de gesti¨®n. Para Mariscal, modernizar y agilizar la justicia fueron "los retos" que encontr¨® al llegar al ministerio y asegur¨® que el Ejecutivo ha puesto medios y usado la iniciativa legislativa para acabar con el atasco judicial. Calific¨® su gesti¨®n de buena pero "no plenamente satisfactoria" y admiti¨® que la justicia sigue siendo lenta.

La rueda de prensa de la ministra -algo que ha sido inusual durante su mandato- empez¨® con el relato del aumento de los medios personales y materiales de la Administraci¨®n de Justicia y de las reformas legislativas impulsadas, "que agilicen de verdad la justicia", dijo, y que mejoren el cumplimiento de la regulaci¨®n de la objeci¨®n de conciencia y la tutela de la libertad religiosa.Mariscal resalt¨® la creaci¨®n, durante sus tres a?os de gesti¨®n, de 222 nuevos ¨®rganos judiciales (154 de lo contencioso-administrativo) y 371 plazas de jueces y magistrados, "71 m¨¢s de las pedidas por el Libro Blanco de la Justicia" [elaborado por el CGPJ], enfatiz¨®. Asegur¨® que la puesta en marcha de la ley de la jurisdicci¨®n contencioso-administrativa ha permitido que la duraci¨®n de estos procesos "pase de 36 meses a dos meses y medio o tres meses".

Entre los retos para lo que queda de legislatura cit¨® la Ley de Enjuiciamiento Civil, "con muchas menos enmiendas de las presagiadas por los catastrofistas", dijo sonriente. Mencion¨® tambi¨¦n la ley de Responsabilidad Penal del Menor, actualmente en tramitaci¨®n en las Cortes, y la futura ley Concursal, entre otras.

Reparto de culpas

Cuando se le mencionaron a la ministra 12 de los incumplimientos del programa elaborado por el PP, bajo el ep¨ªgrafe La Justicia: poder independiente y servicio eficaz, Mariscal de Gante inici¨® el reparto de responsabilidades. La primera fue para el CGPJ. El incumplimiento del mandato electoral de restringir "la provisi¨®n temporal o interina de las plazas judiciales", en un momento en que se aproxima a la mitad el n¨²mero de jueces interinos, suplentes o sustitutos, fue respondido as¨ª: "Si hay plazas vacantes es porque dura demasiado el proceso de selecci¨®n de jueces por el CGPJ".La reforma pendiente del Estatuto del Ministerio Fiscal para garantizar "la autonom¨ªa de la Fiscal¨ªa General" (palabras del programa del PP) la despach¨® con la necesidad de consenso parlamentario y con que "est¨¢n trabajando en ello".

La nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, tambi¨¦n pendiente, la falta de una "redefinici¨®n m¨¢s estricta de las competencias de la Audiencia Nacional" y la no remodelaci¨®n de la Polic¨ªa Judicial, "que debe tender a su especializaci¨®n y dedicaci¨®n exclusiva y a lograr que est¨¦ efectivamente adscrita a los juzgados y tribunales" (siempre seg¨²n el programa del PP) fueron respondidas con que era m¨¢s urgente reformar la justicia contencioso-administrativa y la civil.

La programada y no realizada adscripci¨®n de los secretarios al CGPJ, la supresi¨®n de "la excarcelaci¨®n por v¨ªa administrativa so pretexto de reinserci¨®n" y la informatizaci¨®n plena de la justicia obtuvieron respuestas evasivas o referencias a la futura nueva Ley Org¨¢nica del Poder Judicial.

Dicha ley se ha modificado para regular el viaje de ida y vuelta de los jueces a la pol¨ªtica, mientras sigue sin abordarse el compromiso electoral del PP de "reformar el sistema de responsabilidad de los jueces y magistrados, que ampl¨ªe los supuestos de indemnizaci¨®n a los particulares por error judicial y anormal funcionamiento de la Administraci¨®n de Justicia". La pasividad ante este compromiso fue respondida por la ministra con que la otra reforma "era m¨¢s r¨¢pida de hacer, retocando muy pocos art¨ªculos".

Mariscal se neg¨® a respaldar o desautorizar al fiscal Eduardo Fungairi?o respecto a la tregua de ETA o el caso Pinochet y las insistentes preguntas sobre el asunto le sirvieron para exhibir que "el Gobierno respeta la autonom¨ªa del Ministerio Fiscal". Sobre su continuidad como ministra dijo, sonriendo: "Si he aceptado serlo en la anterior etapa, tendr¨ªa que pasar algo muy gordo para que no me gustara en la siguiente".