George Lucas teme que las expectativas da?en el estreno de 'La amenaza fantasma'
La nueva entrega de 'La guerra de las galaxias' se proyecta en EE UU el 19 de mayo
S¨®lo quedan 11 d¨ªas para su estreno en Estados Unidos. Su nombre oficial es La guerra de las galaxias. Episodio 1: La amenaza fantasma, y su director, George Lucas, no hab¨ªa dicho "acci¨®n" desde la primera entrega de la saga, en 1977. "No crean nada de lo que leen, y menos en Variety", dijo ayer ir¨®nicamente en una conferencia de prensa en Nueva York, respondiendo a los rumores, recogidos en ese diario especializado y en The New York Times, sobre el poco entusiasmo que el filme ha suscitado en sus pases preliminares. "Estamos intentando controlar el exceso de publicidad", a?adi¨® Lucas.
La pel¨ªcula (que ha costado 115 millones de d¨®lares, unos 18.000 millones de pesetas) se proyect¨® el jueves para la prensa en una sala de Nueva York donde estaban el director, los protagonistas e invitados de honor como Harrison Ford (Han Solo en la trilog¨ªa original). Variety y The New York Times hab¨ªan recogido ya algunos comentarios no muy favorables en pases anteriores. Algo parecido est¨¢ ocurriendo en p¨¢ginas de fans de Internet.Lo que rodea a La amenaza fantasma es otro caso de publicidad desbordada, lo que hace que las expectativas sean casi imposibles de cumplir. Ni los departamentos de promoci¨®n parecen dispuestos a bajar el ritmo ni la prensa especializada va a saciar su sed de sangre. Y no hay nada que m¨¢s guste a los medios que la historia de una ambici¨®n frustrada. En algunas salas de cine de EEUU donde va a estrenarse el filme hay desde hace d¨ªas colas de gente durmiendo a la intemperie.
No es de extra?ar que George Lucas pase tanto tiempo recluido en su Skywalker Ranch, sin apenas dirigir y limit¨¢ndose a ayudar a sus amigos con los proyectos que le gustan (como las pel¨ªculas de Indiana Jones). "Estamos intentando mantener la expectaci¨®n dentro de unos l¨ªmites", reconoci¨® ayer Lucas. "Para m¨ª no hay mucha diferencia", dijo; "yo hago mi pel¨ªcula y me da igual lo que piensen: a unos les gustar¨¢ y a otros no". El problema, afirma, es "cuando la prensa leg¨ªtima se toma al pie de la letra los rumores de Internet".
Experiencia sensorial
La amenaza fantasma no es otra superproducci¨®n veraniega m¨¢s. Es una experiencia deliberadamente sensorial, pero su d¨¦ficit intelectual no tiene por qu¨¦ ser una lacra en ¨²ltimo t¨¦rmino. Su sinopsis se remite a 1977, cuando Lucas deline¨® toda la saga de las galaxias. Entonces ten¨ªa una divisi¨®n de efectos especiales, Industrial Light and Magic (ILM), un grupo de pirados en California jugando a pegar maquetas y piezas de generadores el¨¦ctricos. Pero, en 1993, ILM hizo Parque Jur¨¢sico y Lucas supo que el terreno estaba abonado para plasmar en celuloide el ideal est¨¦tico de La amenaza fantasma.En 1994 se puso a escribir el gui¨®n a l¨¢piz, con varias tramas paralelas. Por una parte, la del ni?o Anakin Skywalker, esclavo del planeta Tatooine a quien se encuentra por casualidad el maestro jedi Qui Gon Jinn (Liam Neeson). Jinn est¨¢ entrenando a otro candidato a caballero jedi, el adolescente Obi Wan Kenobi (Ewan McGregor, antes, o posteriormente, seg¨²n se mire, Alec Guinness en La guerra de las galaxias), pero se emociona al descubrir una ingente cantidad de fuerza en Anakin. El Consejo Jedi (presidido por Yoda) desconf¨ªa de Anakin porque su fuerza tiene componentes sospechosos. Todo el p¨²blico sabe que el inocente Anakin es el futuro villano Darth Vader, padre de Luke Skywalker y luego corrupto por el lado oscuro de la fuerza.
Esta trama se enmarca en una lucha comercial en el seno de la Federaci¨®n de Planetas, que est¨¢ intentando aplastar al planeta Naboo. La joven reina Amidala (Natalie Portman) encabeza la rebeli¨®n con el apoyo de los jedis y de una raza subacu¨¢tica (los gungans) generada ¨ªntegramente por ordenador.
La guerra de las galaxias, El imperio contraataca y El retorno del jedi son el cuarto, quinto y sexto episodios de una saga que inicialmente era de nueve, pero ahora se quedar¨¢ en seis partes, seg¨²n Lucas (12 horas de cine en total). El segundo empieza a rodarse pronto en Australia, y es m¨¢s rom¨¢ntico, y el tercero ser¨¢ m¨¢s oscuro y adulto. "La amenaza fantasma, dice Lucas, "es un primer acto en el marco de un drama de tres. Aqu¨ª es cuando establecemos las cosas y los personajes, y luego la trama se complica". El director acepta que es una propuesta fundamentalmente est¨¦tica, "pero no por encima de lo dem¨¢s".
Lucas castig¨® ayer, sin mencionar su nombre, al periodista Peter Biskind, autor del libro Easy riders, raging bulls. En este libro, Biskind difunde crueles cotilleos sobre los cineastas de los a?os setenta, y deduce que, en esa generaci¨®n, Lucas y Spielberg inauguraron la dictadura de las superproducciones de efectos especiales. "Nos han acusado a Steven y a m¨ª de destruir el cine", dijo Lucas. "Yo soy un cineasta independiente de San Francisco y no me importa lo que pase en Los ?ngeles". Sobre Biskind dijo: "Son observaciones de un cr¨ªtico sin cultura de cine que no sabe nada sobre c¨®mo se hace una pel¨ªcula. Hoy d¨ªa hay el mismo n¨²mero de pel¨ªculas espect¨¢culo que hab¨ªa en 1977, y muchas m¨¢s independientes de autores j¨®venes. Creo que La guerra de las galaxias tiene parte de ese m¨¦rito".
Si La guerra de las galaxias se gan¨® a todo el planeta Tierra hace 20 a?os gracias al carisma de Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, envueltos en mil y un peligros, ahora La amenaza fantasma carece de un h¨¦roe de referencia y compensa esto con una zambullida en universos virtuales nunca antes vistos en el cine. Lucas transmite temperaturas, colores y sonidos, y su meta es alcanzar un ¨¦xtasis est¨¦tico. Se ha dicho que esto aporta menos al g¨¦nero de la ciencia-ficci¨®n que otras recientes pel¨ªculas de ambici¨®n intelectual, como Gattaca (sobre la manipulaci¨®n gen¨¦tica) o The matrix (sobre la realidad paralela). Pero habr¨ªa que preguntarse por qu¨¦ la propuesta de Lucas es menos meritoria.
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