Mallory, el segundo escal¨®n y la eterna gloria
La noche que precedi¨® al 28 de agosto de 1985, fecha en que la primera expedici¨®n catalana coron¨® el Everest, me encontraba en la tienda junto a Toni Sors, Carles Vall¨¨s, los sherpas Naraya Sherestra y Ang Kharma, y el nepal¨ª Shambu Tamang. Al d¨ªa siguiente nos esperaban los dos tramos m¨¢s complicados del ataque a la cima: el primer escal¨®n, a 8.550 metros, y el segundo, a 8.650. Ah¨ª donde Mallory e Irvine hab¨ªan sido vistos por ¨²ltima vez en 1924. Son las 5.00 horas: se negocian los 15 metros de desnivel (65 grados de inclinaci¨®n) para superar el primer escal¨®n. Luego nos esperan unos 100 metros de traves¨ªa expuesta. Es ¨¦poca monz¨®nica y en la arista hay un grosor de 40 cent¨ªmetros de nieve sobre losas inclinadas. Los crampones ara?an la roca y ofrecen sensaci¨®n de inseguridad. 8.00: Estoy al pie del segundo escal¨®n, un tramo vertical de 50 metros (entre los 8.650 y los 8.700). Se impone una depurada t¨¦cnica de escalada. Asegurado por Tamang, continuo por una pendiente de nieve dura (65 grados) hasta divisar la parte superior de una escalera met¨¢lica enterrada que colocaron los chinos en 1975. La utilizo para asegurarme. Escalo un tramo vertical de roca que me conduce a una cornisa de nieve muy blanda y alcanzo el segundo escal¨®n. 10.00: Quedan 148 metros de desnivel hasta la cumbre. El camino estaba libre. Setenta y cinco a?os despu¨¦s nos preguntamos: ?dio tiempo a Mallory a coronar la cumbre en el d¨ªa y regresar al segundo escal¨®n? En la primavera de 1924, s¨®lo hab¨ªa roca y hielo, factor que lo hac¨ªa a¨²n m¨¢s t¨¦cnico. El grupo catal¨¢n tard¨® seis horas en recorrer esos 148 metros por nieve profunda y realiz¨® un vivac en el descenso a 8.650 metros. En ¨¦ste punto, ya de noche, uno de los sherpas resbal¨® unos 20 metros y perdi¨® su mochila, que conten¨ªa una c¨¢mara con fotos de la cumbre. Esa mochila no pertenece a Mallory, ¨¦l era de Cambridge. Se consigui¨® la cima con mucha tenacidad. Fue Mallory quien me infundi¨® el camino de la eterna gloria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.