Aranceles en pie de guerra
Si hace poco hemos vivido la guerra del pl¨¢tano entre EE UU y la Uni¨®n Europea (Bruselas tuvo que aceptar sanciones de 191,4 millones de d¨®lares para compensar a las bananeras estadounidenses por "trato comercial injusto"), ahora se avecina la guerra de la carne con hormonas (Bruselas no quiere autorizar su importaci¨®n desde el otro lado del Atl¨¢ntico y Washington ha dado de plazo hasta el pr¨®ximo jueves para que se levanten las limitaciones) y m¨¢s all¨¢ la guerra de los productos transg¨¦nicos.
Pero no terminan ah¨ª los esfuerzos norteamericanos para paliar su desequilibrio comercial con el exterior. En los ¨²ltimos d¨ªas, Washington ha amenazado a Jap¨®n con castigar con aranceles de hasta el 67% a sus exportaciones de acero laminado en caliente, a las que acusa de dumping (precio por debajo del coste). Ante la OMC, ha presentado una denuncia contra la UE a la que acusa de haber subvencionado determinados programas de avi¨®nica dirigidos al consorcio Airbus y la representante para Comercio, Charlene Bersshefsky, ha anunciado que presentar¨¢ en breve otras, denuncias por pr¨¢cticas comerciales "desleales" contra la UE (por trabas al registro de productos agr¨ªcolas), contra la India (por exigir requisitos "injustos" a la instalaci¨®n de fabricantes de autom¨®viles), contra Argentina (por no dar una protecci¨®n "adecuada" a las patentes), contra Corea del Sur (por "impedir" a las constructoras presentarse a licitaciones y por "restringir" la entrada de carne e incluso contra Canad¨¢ (por "restringir" el plazo de protecci¨®n de patentes).
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