Rectificaci¨®n

En la p¨¢gina 18 de EL PA?S del pasado d¨ªa 9, y en el contexto de la participaci¨®n de miembros de la Inspecci¨®n de la Delegaci¨®n de Hacienda de Barcelona en un club de inversi¨®n, se afirma textualmente: "Algunos a¨²n recuerdan que el entonces jefe de la Oficina Nacional de Inspecci¨®n viajaba regularmente desde Madrid, algo de por s¨ª inusual, para reunirse con Pernas y repasar el estado de sus inversiones".Durante los a?os 1985 a 1994 desempe?¨¦ el puesto de jefe de la Oficina Nacional de Inspecci¨®n, con sede en Madrid, y por ello me siento obligado a expresarle con total claridad y contundencia mi rechazo de tales afirmaciones por ser absolutamente falsas. En efecto:

- Nunca realic¨¦ inversiones a trav¨¦s de club de inversiones alguno ni otra f¨®rmula semejante de inversi¨®n en mercados financieros.

- Nunca tuve relaci¨®n alguna ni contacto personal con el inspector se?or Pernas, en el plano profesional, por razones obvias de funcionamiento jer¨¢rquico en cualquier servicio de la Administraci¨®n, y en el personal y privado, porque jam¨¢s tuve la m¨¢s m¨ªnima relaci¨®n ni contacto con esta persona.

- En cuanto a la tendenciosa afirmaci¨®n de que "... viajaba regularmente desde Madrid...", como jefe de la Oficina Nacional de Inspecci¨®n, giraba las obligadas visitas a las unidades de este ¨®rgano con implantaci¨®n territorial y que, respecto de Catalu?a, se produjeron en contadas ocasiones, ya que desde 1986, en que se estableci¨® la dependencia de la ONI en Barcelona, se design¨® un inspector jefe adjunto responsable de la direcci¨®n de aquellas unidades.

A la estupefacci¨®n que me produjo tan difamatoria y, sin paliativos, falsa informaci¨®n sigui¨® un sentimiento de perplejidad cuando un diario solvente acoge informaci¨®n no contrastada, amparada en el sospechoso "algunos a¨²n recuerdan..." y que tan gravemente puede da?ar la limpia trayectoria profesional que en mi caso se ha traducido en d¨¦cadas de plena dedicaci¨®n al servicio de la Hacienda p¨²blica.-