El fiscal sostiene que Gil compr¨® el Atl¨¦tico con dinero que le prest¨® Dorna
Dorna, la empresa de intermediaci¨®n deportiva propiedad de Banesto, prest¨® a Jes¨²s Gil 1.300 millones de pesetas para comprar el 63% del Atl¨¦tico de Madrid en 1992. ?sta es la tesis del fiscal anticorrupci¨®n, que no desmiente la defensa del alcalde de Marbella. Gil se escud¨® ayer en que el juez Santiago Torres es incompetente para investigar el supuesto desv¨ªo de 450 millones del Ayuntamiento al club para no prestar declaraci¨®n ante el magistrado.
El juez, el fiscal y la acusaci¨®n orientaron sus interrogatorios a esclarecer la procedencia del dinero con que Jes¨²s Gil y Enrique Cerezo, vicepresidente del Atl¨¦tico, suscribieron en julio de 1992 acciones del club por 1.300 y 600 millones de pesetas, respectivamente, lo que significaba el 92% del capital social de 2.062 millones. La tesis del fiscal es que Dorna, empresa dedicada a la promociones deportivas propiedad de Banesto, hizo "una operaci¨®n contable concebida de manera artificial" que consisti¨® en prestar por 24 horas los 1.900 millones al club.Jos¨¦ Ram¨®n Guimaraens, que fue administrador de Dorna hasta 1994, reconoci¨® ayer ante el juez instructor que su empresa prest¨® el dinero a Gil, aunque neg¨® que entregara 600 millones a Cerezo. Parece acreditado en la documentaci¨®n de la que dispone el juez Torres que el dinero proced¨ªa del Banco de Vitoria, del grupo Banesto, y que los 1.300 millones de Gil fueron devueltos el d¨ªa siguiente con 25 millones de intereses.
La acusaci¨®n incidi¨® sobre otras supuestas irregularidades. Jos¨¦ Carlos Aguilera, que ejerce la acusaci¨®n popular en nombre del PSOE, apunt¨® que en 1993, el Ayuntamiento y Dorna acordaron el patrocinio de las camisetas del Joventut de Badalona, por 200 millones de pesetas. El letrado dijo que ni hay constancia de que hubiera un contrato ni ese acuerdo pas¨® por ning¨²n pleno. Horacio Oliva, defensor de Gil, reconoci¨® ayer que el contrato ten¨ªa que ser aprobado por la comisi¨®n permanente del Ayuntamiento para que tuviera valor y que tal tr¨¢mite no se llev¨® a efecto. De hecho, seg¨²n la defensa ese patrocinio no se pag¨® nunca. Dorna present¨® un pleito para cobrarlo hace m¨¢s de un a?o.
Tambi¨¦n declar¨® ayer en Marbella Pablo de Castro, auditor de las cuentas del Atl¨¦tico de Madrid. Castro admiti¨® que cuando su empresa termin¨® la revisi¨®n del ejercicio 1991-92 "no hab¨ªa ni rastro" en la contabilidad del club del contrato que Gil afirma haber cerrado entre el Ayuntamiento y el Atl¨¦tico el 14 de julio de 1991 por valor de 225 millones de pesetas para poner el nombre de Marbella en las camisetas de los jugadores en la temporada siguiente. De Castro tambi¨¦n explic¨® que al concluir la auditor¨ªa de 1992-93 "apreciaron que el valor patrimonial neto del club era inferior al 50% de su capital social" y se lo comunicaron a los rectores de la entidad. Esto significaba que el club pod¨ªa descender a Segunda B. La tesis del fiscal anticorrupci¨®n es que entonces se "inventaron" los dos contratos de patrocinio por un valor total de 450 millones.
Aguilera calific¨® la actitud del alcalde ayer al negarse a declarar de "estrategia procesal dilatoria" orientada a apartar al juez Torres de la instrucci¨®n del caso. Para que se dilucide la cuesti¨®n de competencia, antes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debe resolver una recusaci¨®n que el fiscal jefe Anticorrupci¨®n, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, ha planteado contra la juez decana de Marbella, Pilar Ram¨ªrez, por favoritismo hacia Gil y enemistad hacia el fiscal.
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