Candidato a una alcald¨ªa que no existe

Antoni Armengol, de 38 a?os, pasar¨¢ a la historia por haber sido el ¨²ltimo alcalde de Tiurana (Noguera), uno de los seis pueblos que, en aras del progreso, han sido condenados a desaparecer bajo las aguas del pantano de Rialb, una presa fara¨®nica construida por la Administraci¨®n central entre Ponts y Oliana para regular el r¨ªo Segre y crear nuevos regad¨ªos en el sur de la provincia de Lleida. Armengol se present¨® hace cuatro a?os a las municipales por el PP y el 13 de junio lo har¨¢ bajo las siglas de CiU. En mayo de 1995, Armengol fue presentado como el ¨²ltimo alcalde de Tiurana. Un a?o m¨¢s tarde tambi¨¦n se dijo que se hab¨ªan celebrado los ¨²ltimos comicios generales antes de que el pueblo fuera engullido por Rialb. El pasado 11 de enero, el p¨¢rroco de Ponts, Bonifaci Fortuny, concelebr¨® la ¨²ltima misa en la iglesia de Sant Pere con Maurici Cirera, sacerdote natural de Tiurana, quien ante un centenar de vecinos ironiz¨® sobre esta ¨²ltima ceremonia religiosa: "Hace a?os que oigo decir lo mismo". Aqu¨¦lla fue realmente la ¨²ltima misa en Tiurana, pero quienes anunciaron que no habr¨ªa m¨¢s elecciones volvieron a fallar, ya que las dos docenas de personas que a¨²n est¨¢n censadas en Tiurana volver¨¢n a tener la oportunidad de acudir a las urnas el 13 de junio para elegir alcalde a Armengol o al candidato del PP, Josep Maria Tuca. Es posible que el 13 de junio el agua que se empez¨® a embalsar el pasado 4 de mayo en Rialb haya cubierto los edificios de Tiurana. Armengol naci¨® en Tiurana y creci¨® pensando que un d¨ªa tendr¨ªa que marcharse a otro lugar en busca de una nueva vida. Ese d¨ªa lleg¨® para ¨¦l hace seis a?os. "Cuando me cas¨¦, la construcci¨®n del pantano era imparable y entonces comprend¨ª que en Tiurana no ten¨ªa futuro", explica Armengol, que desde entonces vive en Rossell¨® (Segri¨¤) con su mujer y sus dos hijos, aunque contin¨²a empadronado en Tiurana. Sus padres, ya mayores, y un hermano han sido las ¨²ltimas personas en abandonar el pueblo. Salvo sorpresas, Armengol volver¨¢ a ser el 13 de junio el ¨²nico representante electo de un pueblo fantasma que habr¨¢ desaparecido f¨ªsicamente, aunque el consistorio funcionar¨¢ bajo la f¨®rmula de concejo abierto hasta que la Generalitat decida sobre el futuro de las 1.800 hect¨¢reas del t¨¦rmino de Tiurana que no ser¨¢n anegadas por Rialb. ?sta es una cuesti¨®n pol¨¦mica que tiene en vilo a los vecinos, que mayoritariamente desean depender de Ponts, aunque en un primer momento algunos recogieron firmas en favor de Bassella porque tem¨ªan perder las ayudas que se otorgan a los agricultores y ganaderos por el simple hecho de desarrollar su actividad en zonas de alta monta?a. Bassella, que pertenece a la comarca del Alt Urgell, tiene esa consideraci¨®n y Ponts, situada m¨¢s al sur, no. La postura de los responsables del PP en esta pol¨¦mica -son partidarios de la anexi¨®n de Tiurana a Bassella, donde gobierna un alcalde suyo- es uno de los principales argumentos esgrimidos por Armengol para justificar su pase a las filas de CiU. "En este mandato, el PP ha marginado a Tiurana en beneficio de Bassella. Para m¨ª est¨¢ claro que en este asunto debe prevalecer la voluntad del 92% de los vecinos que quieren depender de Ponts", recuerda el alcalde. Pero Armengol tambi¨¦n ser¨¢ recordado como la persona que ha hecho realidad el sue?o de la totalidad de los antiguos vecinos: que el top¨®nimo no desaparezca. Un proyecto impulsado por el consistorio prev¨¦ reconstruir el pueblo al lado de la ermita de Sol¨¦s -un lugar emblem¨¢tico y de peregrinaci¨®n mariana durante siglos- para que todas las familias que lo deseen puedan edificar una casa en la nueva Tiurana. Los terrenos adquiridos por el consistorio y recalificados como zona urbana tienen una superficie de 32.000 metros cuadrados. En una primera fase, en este complejo de segundas residencias se construir¨¢n 24 viviendas unifamiliares, y la idea es que pueda haber 80 viviendas exclusivamente para vecinos de Tiurana.