Los acreedores de Mec¨¢nica de la Pe?a esperan a que Kvaerner haga un gesto para tomar medidas

Los acreedores de Mec¨¢nica de la Pe?a, esencialmente 25 bancos, est¨¢n pendientes de que su socio mayoritario, la multinacional anglonoruega Kvaerner, realice un gesto sobre sus intenciones para decidir si exigen o no las deudas contra¨ªdas por el fabricante de bienes de equipo de Urduliz. Esta decisi¨®n condicionar¨ªa el futuro de la firma, que emplea a 450 trabajadores. El Consejo de Administraci¨®n de Mecape?a estudi¨® durante todo el d¨ªa de ayer la grave crisis de la sociedad. La reuni¨®n sigue hoy. De la postura de Kvaerner depende tambi¨¦n el apoyo del Gobierno vasco a la empresa.

Los acreedores quieren que Kvaerner se haga cargo, como un primer gesto, de las letras impagadas que vencieron el pasado lunes. Entre las medidas que se barajan para frenar el deterioro de la empresa est¨¢n la reestructuraci¨®n de la deuda, pas¨¢ndola de corto a largo plazo y la apertura de una nueva l¨ªnea de cr¨¦dito por 4.000 millones de pesetas. El pasivo de Mecape?a ronda los 15.000 millones de pesetas. El Consejo de Administraci¨®n de Mec¨¢nica de la Pe?a, en el que participan Kvarener y el socio local, Hi-Tec, recibi¨® ayer mensajes de socorro desde todos los sectores implicados. Por un lado el Gobierno vasco, a trav¨¦s del consejero de Industria, Josu Jon Imaz, reclam¨® a Kvaerner que asuma sus responsabilidades en la empresa vasca de bienes de equipo. Imaz garantiz¨® que si Kvaerner mueve ficha y hace un gesto, los acreedores y el Gobierno estar¨¢n dispuestos a cooperar para impulsar el proyecto global para el sector en Euskadi. Por otro lado, el comit¨¦ de empresa, tras la reuni¨®n que mantuvo anteayer con Imaz y el viceconsejero de Industria, Javier Aramburu, expres¨® su confianza a trav¨¦s de un comunicado en que las partes implicadas puedan sacar adelante el problema. El Gobierno vasco apoya la posibilidad de ligar el futuro de Mec¨¢nica de la Pe?a al del otro gran fabricante de bienes de equipo vasco, la empresa p¨²blica Babcock & Wilcox, en proceso de privatizaci¨®n . En concreto, el Ejecutivo apuesta por la empresa estadounidense McDermott, que cuenta con una opci¨®n de compra por la participaci¨®n de Kvaerner en Mecape?a, siempre y cuando la Sepi (Sociedad de Participaciones Industriales) le adjudique Babcock & Wilcox (B & W). El plan industrial de McDermott para el sector de bienes de equipo vasco es similar al que present¨® Kvaerner cuando era el ¨²nico candidato a la privatizaci¨®n de B& W, proceso del que se retir¨® por problemas econ¨®micos internos. Calidad de producto El titular de Industria afirm¨® que, dada "la calidad del producto" que realiza Mec¨¢nica La Pe?a y la experiencia y cualificaci¨®n de sus plantilla, hay "suficientes mimbres" para desarrollar un proyecto de futuro y de calidad. "Creo que todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad, apoyar en ese proyecto; y el Gobierno vasco lo va a hacer desde su propia responsabilidad", manifest¨®. Respecto a la participaci¨®n de Kvaerner en otras empresas vascas, como en Fundiciones Bolueta, en donde est¨¢ presente a trav¨¦s de Cosim, Imaz afirm¨® que "no hay ning¨²n problema". El consejero de Industria se?al¨® que Fundiciones Bolueta es una empresa que no tiene dificultades y agreg¨® que, en caso de que se produzca la salida de Kvaerner, hay "posibilidades claras de inversi¨®n" por otras firmas. En la actualidad Mec¨¢nica La Pe?a tiene abiertas l¨ªneas de cr¨¦dito por importe de 15.000 millones de pesetas con las entidades financieras. Al parecer, los problemas de tesorer¨ªa del grupo hacen que sea necesario renegociar dichos pr¨¦stamos para seguir funcionando. El Departamento de Industria est¨¢ haciendo gestiones con los bancos, pero el acuerdo pasa por un gesto del Kvaerner, accionista que posee el 55% del capital. Por otro lado, el comit¨¦ de empresa de Mecape?a asegur¨® ayer en su comunicado su convencimiento de que los bancos se contentar¨ªan, seg¨²n les expreso Imaz, con que se pagaran las letras de cambio que vencieron el pasado d¨ªa 10. Por otro lado, daban por hecho que si los bancos aceptaban alg¨²n compromiso por parte de Kvaerner, el Gobierno vasco inyectar¨ªa ayudas en el fabricante de bienes de equipo. Los problemas de Mecape?a aparecieron el pasado a?o, tras frustrarse un contrato por 20.000 millones de pesetas para realizar la central t¨¦rmica de Patache, en Chile. En este proyecto Mec¨¢nica de la Pe?a iba en una UTE (uni¨®n temporal de empresas) con Foster Wheeler y General Electric y los n¨²meros no cuadraron. Por culpa de este proyecto fracasado Mecape?a, despu¨¦s de estar nueve a?os en beneficios, acumul¨® el pasado ejercicio unas p¨¦rdidas de 4.000 millones de pesetas.