93 directores de instituto gallegos dimiten en demanda de fondos

Un grave conflicto amenaza la normal conclusi¨®n del curso escolar en Galicia. Noventa y tres directores de instituto (el 40% del total) firmaron el pasado mi¨¦rcoles su dimisi¨®n para exigir a la Xunta m¨¢s fondos y m¨¢s personal no docente. Las renuncias no se har¨¢n efectivas hasta el pr¨®ximo d¨ªa 25, a la espera de que la Xunta ofrezca soluciones concretas a las reivindicaciones presentadas por los responsables de los centros p¨²blicos.

El conflicto se desat¨® el pasado abril en la provincia de Ourense, pero en pocas semanas se ha extendido a toda Galicia. De momento, las dimisiones en masa se han planteado como una medida de presi¨®n tras la apertura de las negociaciones entre la Xunta y los directores, iniciadas esta misma semana. Los responsables de los institutos insisten en que llegar¨¢n hasta el final si no se alcanza un acuerdo en los pr¨®ximos 10 d¨ªas. El consejero de Educaci¨®n, Celso Curr¨¢s, ya ha advertido de que est¨¢ obligado a aceptar las dimisiones y que, frente a la postura de fuerza colectiva, actuar¨¢ "caso por caso".Los directores exigen m¨¢s fondos para gastos de funcionamiento de los centros, m¨¢s personal para los servicios de conserjer¨ªa y limpieza, que se cree una nueva figura de administrador para reforzar los equipos de gesti¨®n burocr¨¢tica de los institutos -hasta ahora integrados por el director, el vicedirector, el jefe de estudios y el secretario-, que se aumente tambi¨¦n la dotaci¨®n del profesorado de apoyo y que se constituya un nuevo organismo para establecer un di¨¢logo permanente entre los responsables de los centros y la Administraci¨®n. "Con la implantaci¨®n de la LOGSE", declar¨® Antonio V¨¢zquez, portavoz de los dimisionarios, "es necesario dedicar m¨¢s tiempo a tareas de organizaci¨®n, lo que est¨¢ provocando que se pierdan horas lectivas". Pero el principal motivo de discordia es el presupuesto dedicado a los gastos de funcionamiento de los institutos que, seg¨²n el Gobierno gallego, se ha incrementado en un 15% durante el curso actual. Frente a las demandas iniciales planteadas en Ourense, la Xunta reaccion¨® con la amenaza de investigar las cuentas de algunos centros, ya que, seg¨²n asegura, se dan casos de institutos con el mismo n¨²mero de alumnos y profesores que difieren notablemente en las cantidades que destinan a conceptos como tel¨¦fono, luz y calefacci¨®n.

Esas insinuaciones indignaron a los directores, quienes alegan que, aunque haya crecido el presupuesto global destinado a ese concepto, en algunos centros en particular ha disminuido.

Adem¨¢s, insisten los directores, la implantaci¨®n de la LOGSE requiere una mayor dotaci¨®n econ¨®mica, que, en su opini¨®n, la Xunta no ha cubierto de modo satisfactorio. Con todo, tampoco existe unanimidad entre los directores sobre las medidas de fuerza adoptadas, como se puso de manifiesto en la asamblea celebrada el pasado mi¨¦rcoles en Santiago de Compostela, especialmente porque las dimisiones se produjeron s¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s de que se celebrase la primera reuni¨®n negociadora entre ese colectivo y la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

La actitud de los directores es vista con recelo por algunos sindicatos, que temen que los responsables de los centros se atribuyan la negociaci¨®n de asuntos de car¨¢cter laboral. Xos¨¦ Barral, responsable gallego de la Federaci¨®n de Educaci¨®n de CC OO, critic¨® ayer a la Xunta por insinuar la existencia de irregularidades econ¨®micas, pero al mismo tiempo reclam¨® que se ponga fin al "actual di¨¢logo de sordos".