Kit¨ªn atraviesa el Pac¨ªfico en balsa
Un espa?ol es el capit¨¢n de la expedici¨®n que viaj¨® desde Chile a la Polinesia en una balsa de totora
Las muchachas marquesianas los recibieron como a h¨¦roes, poniendo collares de flores en sus cuellos. La ceremonia puso t¨¦rmino a la proeza. El aventurero espa?ol Jos¨¦ Kit¨ªn Mu?oz y su tripulaci¨®n internacional de siete marinos conclu¨ªan de este modo una traves¨ªa de 88 d¨ªas y m¨¢s de 8.000 kil¨®metros por el oc¨¦ano Pac¨ªfico. Entraron en la rada de Nuku Hiva, un recodo en una de las Marquesas (Polinesia francesa), con s¨®lo un 50% de la embarcaci¨®n original con que partieron del puerto chileno de Arica. Los tiburones y unos moluscos par¨¢sitos hab¨ªan destrozado la otra mitad.Nada m¨¢s avistarse la balsa, bautizada como Mata Rangi II, los nativos comenzaron la bienvenida. Jos¨¦ Mu?oz, de 30 a?os, capitaneaba la nave. Antiguo miembro de comandos especiales en el Ej¨¦rcito espa?ol, fue recibido como un h¨¦roe por los habitantes de Nuku Hiva, seg¨²n informaron fuentes del Gobierno de Chile. Unos 2.000 isle?os, encabezados por el alcalde Lucien Kimitete, esperaban a Mu?oz y su tripulaci¨®n cuando entraron en aguas de las Marquesas, tras el trayecto que se inici¨® en el puerto de Arica, en el norte de Chile.
Proyectado como un viaje dedicado al estudio y la exploraci¨®n, el alcalde de Arica, Luis Iv¨¢n Paredes, despidi¨® con honores a los aventureros cuando soltaron amarras. Mu?oz iba acompa?ado por marineros de distintos pa¨ªses. Un peruano, un boliviano, dos japoneses, un tahitiano y cuatro chilenos, tres de ellos provenientes de la isla de Pascua.
El cruce del Pac¨ªfico, descrito como una misi¨®n "cient¨ªfica y fraternal", seg¨²n la Unesco, no fue muy distinto de la aventura que en 1947 emprendi¨® el noruego Thor Heyerdahl. Pionero en este tipo de traves¨ªas por el Pac¨ªfico en balsas primitivas, Heyerdahl naveg¨® en una balsa de madera desde el puerto del Callao, en Per¨², hasta la isla polinesia de Raroia. En aquel periplo, hace poco m¨¢s de cincuenta a?os, Heyerdahl acapar¨® la imaginaci¨®n del mundo poco despu¨¦s de que acabara la II Guerra Mundial.
El noruego prob¨® que las viejas tribus de Asia y los mares del Sur podr¨ªan haber viajado de la misma manera para poblar el continente americano. Hasta entonces prevalec¨ªa la teor¨ªa de que Am¨¦rica hab¨ªa sido poblada desde Siberia, penetrando en Alaska por el estrecho de Bering.
La misi¨®n de Mu?oz fue respaldada por Espa?a, el fabricante de relojes suizos Breitling y la Organizaci¨®n Educacional, Cient¨ªfica y Cultural de la ONU (Unesco), que ha nombrado embajador honorario al aventurero. "Estamos orgullosos de lo que hemos logrado", acert¨® a decir, al llegar, un Mu?oz barbudo y curtido por el sol.
"La tripulaci¨®n arrib¨® sana y salva, pero solamente el 50% del bote sobrevivi¨® a la traves¨ªa", dijo Luis Mendoza, portavoz del Ayuntamiento de Arica. La tripulaci¨®n debi¨® abandonar la mitad restante del bote hace diez d¨ªas -que med¨ªa 29 metros de eslora, y hecho de 3.000 ca?as de totora del lago Titicaca, el cauce navegable m¨¢s alto del mundo-, en medio del mar, a medida que unos moluscos iban devorando su estructura. "Los moluscos se com¨ªan las ca?as y las sogas, y eso atra¨ªa a peces peque?os. Y los peces peque?os, a los tiburones, para m¨¢s inri", relat¨® Mendoza. La amenaza de cat¨¢strofe dio con toda la tripulaci¨®n en el oc¨¦ano, d¨¢ndose ma?a para reparar la nave, sin descansar durante tres d¨ªas, y expuestos a los tiburones rondantes. S¨®lo el japon¨¦s Jim fue atacado por un escualo. Finalmente, abandonada media balsa, los expedicionarios enderezaron los m¨¢stiles, desplegaron el velamen y continuaron hacia la Polinesia, a unos 800 kil¨®metros de distancia.
La balsa resisti¨®, ya que era una masa s¨®lida, armada por rollos de totora atados entre s¨ª. Flot¨® a¨²n despu¨¦s de haber perdido la mitad, y ahora Mu?oz pretende proseguir hacia Jap¨®n con lo que queda. "Vamos a hacer una revisi¨®n de la balsa para decidir si el Mata Rangi II puede continuar su objetivo de llegar a Asia", agreg¨® Mendoza en una entrevista telef¨®nica.
Con esto se cumplir¨ªa el plan original de Mu?oz: dirigirse a la Micronesia, una peque?a naci¨®n de islas al norte de Pap¨²a-Nueva Guinea, a unos 13.630 kil¨®metros al oeste de Chile; y de ah¨ª hacia Taiwan o Jap¨®n. Con un poco de suerte, los moluscos no habr¨¢n truncado un prop¨®sito geogr¨¢fico sin precedentes.
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