El armario de los sue?os

El Mondo nuovo es una especie de voluminoso y antiguo armario con cinco puertas que no se abren a viejos ropajes apolillados, sino a mundos lejanos y ex¨®ticos. Construido durante la segunda mitad del siglo XVIII, con madera unida con clavos y pestillos de forja, tiene unos ojos de buey provistos de potentes ¨®pticas. A trav¨¦s de estos agujeros el p¨²blico de las ferias contemplaba grabados que, alterados por las lupas e iluminados desde el interior por velas o luces de aceite, adquir¨ªan un aspecto tridimensional y fantasmag¨®rico. Estos aparatos constituyen un precedente, arcaico pero fascinante, del mundo de los sue?os que a?os m¨¢s tarde inaugurar¨ªa el cine. Tom¨¤s Mallol, cuya colecci¨®n se expone en el Museo del Cine de Girona, no ha podido resistirse a la adquisici¨®n de esta pieza ¨²nica. A pesar de que existen grabados de ¨¦poca que confirman la existencia de estos aparatos, hasta el momento no se hab¨ªa podido localizar ninguno de estas caracter¨ªsticas, puesto que sus propietarios se deshac¨ªan de ellos a causa de su enorme volumen. Ni siquiera exist¨ªa constancia fotogr¨¢fica de su existencia. El Mondo nuovo se ha conservado en excelentes condiciones en una buhardilla de una mas¨ªa de Vic. Mallol lo adquiri¨® a unos anticuarios de Manresa anticip¨¢ndose a otros postores de Par¨ªs que tambi¨¦n persegu¨ªan la pieza. El coleccionista dispone de excelentes contactos, fundamentales para engrosar con nuevos aparatos su afici¨®n. Su audacia y el hecho de contar con dinero contante y sonante le permiten competir con instituciones y museos, y acabar llev¨¢ndose a menudo el gato al agua. La Fundaci¨®n del Museo de Cine, de reciente creaci¨®n, no dispone todav¨ªa de fondos para realizar nuevas adquisiciones, aunque con toda seguridad el aparato ser¨¢ comprado al coleccionista y acabar¨¢ exhibi¨¦ndose en el centro gerundense. Adem¨¢s del Mondo nuovo, Mallol ha adquirido 34 grabados con paisajes y escenas cotidianas que nutr¨ªan de variadas vistas el ingenio y que contribu¨ªan a transportar al primitivo espectador a lejanos confines. "Su poder de evocaci¨®n es fascinante", explica Mallol, y a?ade: "Mirando a trav¨¦s de sus agujeros se entiende que contribuyese a generar la expresi¨®n ver el mundo por un agujero". S¨®lo se han conservado dos de las lentes originales y Mallol ya ha encargado la construcci¨®n de las tres restantes. El coleccionista est¨¢ convencido de que esta pieza ¨²nica, junto con otras que ya se exhiben en Girona, contribuir¨¢ a crear lo que define como "efecto santuario", atrayendo a visitantes y especialistas de todo el mundo.