Un circuito a la italiana

Aqu¨ª estoy, de masaje. Contrariado por lo que ha pasado esta ma?ana, antes de la primera etapa de la ronda italiana. No quiero ponerme de mala leche, as¨ª que no voy a comentar nada de ello. Hablaremos de la etapa.Otra vez en Italia. Tres a?os despu¨¦s de mi ¨²ltimo Giro. Y en Sicilia, seis a?os despu¨¦s. Me estren¨¦ aqu¨ª en el 93. Ven¨ªamos con Miguel Indur¨¢in y con otra seguridad en lo que hac¨ªamos y ten¨ªamos que hacer.

El calor, igual que aquel a?o, s¨®lo que ahora hemos salido m¨¢s tranquilos. Me acuerdo que entonces sub¨ªamos el volc¨¢n ese, el Etna, y ya de salida fuimos a tope. Ahora, tranquilos hasta el Intergiro y el puerto, que es donde se ha producido el cortecillo del d¨ªa.

Nosotros hemos metido a Pe?a entre los escapados y hemos podido ir con m¨¢s tranquilidad por detr¨¢s. Luego, bastante c¨®modos dentro de lo que cabe, pero s¨®lo hasta el circuito final; por as¨ª decirlo, un circuito a la italiana, lleno de curvas y contracurvas. Como dice Orlando , era como una playstation, todo el tiempo circulando por taludes y cunetas, bordeando el abismo.

Orlando era el que ten¨ªa ¨®rdenes de meterse m¨¢s delante, para que el equipo no quedara muy mal clasificado y as¨ª poder tener en las siguientes etapas el coche por delante, lo que viene muy bien para pinchazos y aver¨ªas. Los dem¨¢s nos hemos quedado en la cola, donde he visto a uno, creo que era Leoni, que en una curva ha cogido un camino en vez de la carretera, pero enseguida ha brincado y ha vuelto a la buena v¨ªa. Hago yo eso y parto las ruedas. Luego nos hemos enterado de la sorpresa del vencedor de la etapa, el Quaranta ese, al que nadie conoc¨ªamos.

El Chava Jim¨¦nez, delante, bastante bien. Intentaremos tenerle as¨ª, motivado, y que no le d¨¦ mucho el aire. A ver si nos da una alegr¨ªa en el Monte Sirino o en el Gran Sasso.

Y Pantani, como en el Tour. Delante o detr¨¢s pero siempre rodeado por los ocho de su equipo. Parecen ocho guardaespaldas para evitar que nadie se le acerque.