La ¨¦tica del ex candidato ser¨¢ un pilar de la estrategia socialista

La renuncia de Jos¨¦ Borrell como cabeza de cartel para enfrentarse a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha generado en la c¨²pula socialista una un¨¢nime doble reacci¨®n de solidaridad con el ex candidato, por su comportamiento ¨¦tico, y de duros reproches al PP por utilizar dos varas de medir al presentar a la sociedad las conductas de unos y otros pol¨ªticos. El m¨¢s contundente, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, presidente de Extremadura, denuncia una ley del embudo en la que "la parte ancha siempre le corresponde a la derecha y la estrecha a la izquierda".

"Hay que ser de hierro para aguantar tanta descalificaci¨®n", coment¨® ayer Rodr¨ªguez Ibarra en la Cadena SER aludiendo a la "enorme hipocres¨ªa" de la derecha y al "calvario" que Borrell tuvo que sufrir desde que gan¨® las primarias.El primer resquemor de Ibarra es por "el machaqueo constante" al que determinada prensa y medios de comunicaci¨®n sometieron al hasta el viernes candidato socialista. "Una democracia no puede funcionar sin medios de comunicaci¨®n libres que sean capaces de controlar a los pol¨ªticos, pero una cosa es controlar y otra es una campa?a sistem¨¢tica por parte de determinados medios que apuntan sus bater¨ªas desde la perspectiva del Gobierno del PP contra todo lo que huela a izquierda", declar¨®.

Su segundo reproche es m¨¢s contundente. "Estamos ante una ley del embudo donde la parte ancha siempre corresponde a la derecha y la estrecha a la izquierda. La izquierda no tiene m¨¢s que votos en este pa¨ªs. No tenemos poder econ¨®mico ni financiero, y cuando los votos nos fallan no podemos hacer frente a ese inmenso poder que cuando decide terminar con alguien de la izquierda es implacable. Empezaron con Alfonso Guerra, continuaron con Barrionuevo, con Vera, Solchaga, Gonz¨¢lez, y ahora le ha tocado a Borrell".

El presidente extreme?o, que intentar¨¢ revalidar su mandato en las elecciones auton¨®micas del 13 de junio, tiene una composici¨®n de lugar muy concluyente de lo que est¨¢ pasando en la vida pol¨ªtica espa?ola. "En este pa¨ªs, desde que la transici¨®n es transici¨®n, s¨®lo han pasado por la c¨¢rcel los socialistas. Unos con raz¨®n y otros sin raz¨®n. Ya va siendo hora de decir que esto no puede tolerarse".

La idea de que existen dos varas de medir tambi¨¦n fue utilizada ayer por Jos¨¦ Bono, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha e igualmente cabeza de cartel para el 13-J. "Sin duda, el Gobierno hubiese tratado de un modo distinto lo que no es nada en Borrell respecto de lo que es mucho en Josep Piqu¨¦ y en el caso Zamora".

El ejemplo de la actitud ¨¦tica de Borrell aflor¨® tambi¨¦n en los discursos de la precampa?a municipal y europea que ayer pronunciaron los socialistas andaluces. Manuel Chaves, presidente de la Junta; el secretario regional de Organizaci¨®n, Luis Pizarro, y el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, insistieron al un¨ªsono en que la ex ministra Loyola de Palacio, el portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦, y el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, deben tomar ejemplo de Borrell. "No se pueden esconder debajo de la mesa", dijo Chaves, quien opin¨® que todos ellos "est¨¢n obligados a adoptar una decisi¨®n con el mismo nivel de dignidad" que el del ya ex candidato, informa En l¨ªnea con el criterio de Joaqu¨ªn Almunia, el presidente de la Junta y secretario general del PSOE de Andaluc¨ªa se opuso de manera tajante a la celebraci¨®n de un congreso extraordinario. "No tiene ning¨²n sentido. El congreso se celebrar¨¢ cuando toque y se cumpla el actual mandato, en el segundo semestre del a?o 2000", asegur¨®. Chaves eludi¨® hablar del sucesor de Borrell al frente a la candidatura a la Presidencia del Gobierno. Hasta el 14 de junio, advirti¨® a los periodistas, no le van a sacar "ninguna opini¨®n" sobre posibles aspirantes.

El presidente andaluz reafirm¨® hace varias semanas su vocaci¨®n de permanecer en Andaluc¨ªa, y cuando ayer se le inquiri¨® si manten¨ªa esa aspiraci¨®n, afirm¨®: "Esa pregunta no tiene respuesta. Lo cual no quiere decir que sea distinta a lo que dije. No quiero entrar en ninguna especulaci¨®n".