La Blanca Paloma ya est¨¢ en su santuario
La Blanca Paloma ya est¨¢ en su santuario de la aldea de El Roc¨ªo, que recibir¨¢ esta semana a miles de devotos y fieles para la romeria de Pentecost¨¦s. Unas 500.000 personas, seg¨²n datos de Protecci¨®n Civil, participaron durante toda la jornada de ayer en el traslado de la Virgen por el denominado Camino de los Llanos, un total de 15 kil¨®metros que transcurren por un trazado arenoso rodeado de pinares, paralelo a la carretera HU-612, la que une Almonte con El Roc¨ªo, en una tradici¨®n que s¨®lo se repite cada siete a?os. A las 22.05 del s¨¢bado, tras el rezo de la Salve rociera y antes de lo que se esperaba, la reina de las marismas, vestida de pastora, abandon¨® la Iglesia de la Asunci¨®n a hombros de los almonte?os, que han velado a su patrona durante nueve meses, desde el pasado 20 de agosto, y recorri¨® las calles del pueblo que luc¨ªan arcos de romero y guirnaldas blancas adornando los balcones. Una aut¨¦ntica masa humana se concentr¨® ante las puertas de la parroquia almonte?a para despedir a la Virgen. Ocho horas despu¨¦s, a las seis y media de la ma?ana de ayer, la imagen llegaba a la zona de El Chaparral, todav¨ªa en el casco urbano de Almonte, donde las camaristas, Mari Carmen, Anita y Carmen Roc¨ªo, en el denominado Alto del Molinillo, velaron su rostro con un pa?o y le colocaron un capote para protegerla del polvo que levanta el camino. En ese momento se hizo un silencio sepulcral, "algo at¨ªpico que no ocurr¨ªa desde hace muchos a?os", seg¨²n los lugare?os, que se rompi¨® de nuevo con una Salve y el grito un¨¢nime de "?Viva la Virgen del Roc¨ªo!". A ¨²ltima hora de la tarde, en los aleda?os de la aldea y muy cerca de su ermita, los romeros volvieron a contemplar el rostro de la Virgen, que fue despojada del guardapolvos. El largo traslado se llev¨® a cabo sin incidentes de consideraci¨®n aunque bajo un fuerte dispositivo de seguridad y vigilancia, en el que particip¨® la Guardia Civil, Protecci¨®n Civil, Bomberos y la Polic¨ªa Local de Almonte. El caminar majestuoso de la Virgen, envuelto en una permanente nube de polvo, se desarroll¨® de una forma tranquila, serena, bajo la atenta mirada de los fieles, entre salvas de escopetas y trabucos. Adem¨¢s, el tiempo acompa?¨® durante todo el d¨ªa, que luci¨® un sol permanente, oculto de vez en cuando por algunas nubes: "Lo m¨¢s importante es que todas las personas que est¨¢n aqu¨ª reunidas son conscientes del respeto que merece la Se?ora. Todo est¨¢ saliendo de maravilla", explicaba un almonte?o, emocionado, con el sudor en la frente, tras alejarse por unos segundos de la Virgen. Los almonte?os, sobre todo los m¨¢s j¨®venes, luchan por llevar sobre sus hombros a la Blanca Paloma, llegando incluso a protagonizar peque?os roces que resuelven siempre con un intenso abrazo. Nuevo retablo La fotograf¨ªa de la jornada present¨® im¨¢genes de reuniones en todos los rincones del camino, que se repetir¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas con la llegada de la romer¨ªa de 1999, y las del nuevo retablo de arte neobarroco instalado en la ermita del Roc¨ªo, en cuyo camar¨ªn se ubicar¨¢ la imagen de la Patrona de Almonte, que se inaugurar¨¢ el pr¨®ximo 14 de junio, tras una inversi¨®n de m¨¢s de 150 millones de pesetas. Tambi¨¦n se han terminado las obras del antecamar¨ªn de la Virgen, las salas del tesoro, la sacrist¨ªa y otras dependencias nuevas. Las venidas de la Virgen a Almonte y los traslados al Roc¨ªo se conmemoran desde 1949, aunque se trata de una tradici¨®n que se remonta a los siglos XVII y XVIII, cuando la imagen recorr¨ªa los caminos en tiempo de graves sequ¨ªas, falta de alimentos y epidemias. Los almonte?os, una vez m¨¢s, han vivido sensaciones agridulces, de alegr¨ªa por la llegada y de tristeza por la marcha, pero todos ellos esperan con ansiedad el 2006, cuando la Virgen regrese de nuevo a su pueblo.
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