Un neoliberal que saca votos de los barrios de obreros inmigrantes
Joan L¨®pez tiene 31 a?os y es secretario de pol¨ªtica municipal del PP catal¨¢n y portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Matar¨®, la s¨¦ptima ciudad de Catalu?a con m¨¢s de 100.000 habitantes. No le gusta "la monicalewinskizaci¨®n" de la pol¨ªtica. Tampoco le gustan los nacionalismos, y menos a¨²n el nacionalismo catal¨¢n. Aleix Vidal-Quadras fue su mentor pol¨ªtico, pero ahora, pese a que sigue consider¨¢ndolo un buen amigo, le recrimina el haber desplazado la imagen de su partido hacia la extrema derecha, cuando lo que se pretend¨ªa, al hacerse cargo del PP catal¨¢n, era centrarlo, catalanizarlo e imbricarlo en la sociedad. Es sabido que el actual aparato del PP catal¨¢n no siente excesivas simpat¨ªas por L¨®pez. De hecho, el actual presidente del partido en Catalu?a, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, lo confirm¨® en su cargo para mostrar que integraba a los vidalquadristas tras la traum¨¢tica salida del anterior presidente. Pero parece claro que, respecto al aparato del partido, L¨®pez est¨¢ neutralizado. Puede haber varias razones. L¨®pez es un neoliberal y no s¨®lo no lo esconde, sino que lo proclama. Es tambi¨¦n alguien que piensa por su cuenta, lo que no acostumbra a ser muy apreciado en su oficio de pol¨ªtico. Adem¨¢s, ha tenido un ¨¦xito sorprendente partiendo de cero. En 1991, cuando los populares no ten¨ªan ni un concejal en el Ayuntamiento de Matar¨®, L¨®pez, con 22 a?os, encabez¨® la lista de su partido y se col¨® en el consistorio. En 1995, y de su mano, el PP dio un salto cualitativo, y consigui¨® sentar a cuatro ediles en el Ayuntamiento mataron¨¦s. Ahora sue?a con desbancar a CiU y convertirse en la segunda fuerza pol¨ªtica local. La pol¨ªtica ha impedido a L¨®pez aprobar la ¨²ltima asignatura que le falta para licenciarse en Historia, pero ya ha empezado a echar una ojeada a los temas de las oposiciones a profesor de secundaria. Est¨¢ casado desde hace nueve meses y su experiencia laboral se reduce a su trabajo en la empresa familiar de software para la industria textil. La eclosi¨®n del PP en Matar¨® ha estado rodeada de suspicacias, por no decir de miedo. La sede del partido, en la Rambla, fue incendiada en 1997. Ha sido el incidente m¨¢s notorio, pero son comunes las roturas de cristales y las pintadas en la fachada y en las escaleras del inmueble. Pero ahora la presencia pol¨ªtica del PP es ya un hecho irreversible. Y no deja de ser sorprendente que una vieja ciudad como Matar¨®, cuna de la burgues¨ªa textil, emblema de una Catalu?a innovadora que se precia de haber tenido el primer ferrocarril de Espa?a y tambi¨¦n la primera autopista, se le escape de modo tan evidente al nacionalismo conservador. Algunos datos demogr¨¢ficos pueden servir de gu¨ªa. En 1997 el censo contabilizaba 103.649 habitantes, pero s¨®lo la mitad de los empadronados en Matar¨® hab¨ªa nacido en la ciudad y la inmigraci¨®n sigue siendo un elemento clave. Pese a haberse estancado a mediados de los setenta, se reactiv¨® a finales de los ochenta. M¨¢s de 11.000 personas no nacidas en la ciudad se han incorporado al censo desde 1988. La capital del Maresme ha sido y es feudo socialista. Pero a L¨®pez su adscripci¨®n a la derecha no le impide recoger sus votos en los barrios obreros de la inmigraci¨®n. Han sido los votantes de los barrios de Cerdanyola -el m¨¢s poblado- y La Ll¨¤ntia -el m¨¢s deteriorado- los que le han llevado al consistorio. Tiene L¨®pez su teor¨ªa sobre el fracaso del nacionalismo catal¨¢n en Matar¨®: "La burgues¨ªa de toda la vida se ha desentendido del gobierno de la ciudad y ha perdido fuerza econ¨®mica y social. Por eso, recurre a los altos cargos de la Generalitat que desembarcan en tiempo de elecciones. Los grandes empresarios del momento, la gente que m¨¢s riqueza crea, son en gran parte inmigrantes y se sienten m¨¢s a gusto con los socialistas que con CiU". Por otra parte, razona L¨®pez, una parte de los votantes del PSC empieza a saltarse el tab¨² que hab¨ªa sobre el PP. "Ahora existimos y hay que tenernos en cuenta".
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