Doris Lessing: "No se debe mezclar la denuncia y la literatura"
La escritora recibe hoy el Premio Internacional Catalu?a por su "firme conciencia ¨¦tica"
Pesimista respecto al futuro, la escritora Doris Lessing diferenci¨® ayer en Barcelona su faceta activista y su obra literaria: "Se debe separar la denuncia de las atrocidades de la guerra del hecho de escribir. No s¨¦ si lo que est¨¢ sucediendo ahora en Kosovo justifica escribir una novela". La autora, que acaba de terminar el manuscrito de su pr¨®ximo libro, recibe hoy el Premio Internacional Catalu?a, que otorga el Institut Catal¨¤ de la Mediterr¨¤nia de la Generalitat.
Doris Lessing (Kirmansha, Ir¨¢n, 1919) ha sido ya galardonada con muchos otros premios. Sin embargo, ayer confi¨® que el Premio Internacional Catalu?a es el primero que no reconoce exclusivamente su trabajo como escritora. El jurado -entre cuyos miembros se encuentran el fil¨®sofo Edgar Morin; el director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, y el violonchelista Mstislav Rostrop¨®vich- destac¨® en el momento de la concesi¨®n, el pasado mes de febrero, la "calidad de su extensa obra", su lucha por la liberaci¨®n de la mujer y su "firme conciencia ¨¦tica", tanto en la denuncia de los reg¨ªmenes racistas de ?frica del Sur como de las condiciones de vida de las clases m¨¢s desfavorecidas de Gran Breta?a y del "terrorismo intelectual impuesto por ciertas ideolog¨ªas en nombre del progreso".Una larga lista de m¨¦ritos de los que Lessing quiso destacar una cosa: "Hay grandes diferencias entre alguien que escribe un libro feminista y alguien que escribe, desde su experiencia, sin pensar en si su libro resultar¨¢ feminista o no. Nunca he querido hacer propaganda, sino que siempre he escrito desde mi experiencia". A juicio de Lessing, los libros escritos con intenci¨®n propagand¨ªstica est¨¢n destinados a morir con el tiempo o a quedar relegados en el estante de "pol¨ªtica" de las bibliotecas.
Lessing opin¨®, pues, en tanto que "ciudadana". Una persona de izquierdas que milit¨® en un partido comunista a principios de los cincuenta, pero que lo abandon¨® al mismo tiempo que denunciaba los "desastres" de los reg¨ªmenes del este de Europa. Y habl¨®: "No soy optimista. No s¨¦ si estoy influida por la guerra de Kosovo. Los de mi generaci¨®n hemos pasado media vida viendo tragedias y media vida sin podernos creer lo que est¨¢bamos viendo". Una actitud cercana y distante a la vez que le permiti¨® defender una intervenci¨®n terrestre en la provincia albanesa para acabar con el conflicto y permitir el regreso de los refugiados sin dejar de sospechar de la "cantidad de armamento que se est¨¢ utilizando". "Me pregunto si no hay mucha gente que se est¨¢ haciendo de oro con esta guerra", continu¨®. De todas maneras apostill¨®: "Es un avance que haya una especie de consenso internacional en intentar parar la guerra. Hace 100 a?os, esto no hubiera sucedido".
Del paso del tiempo hablar¨¢ hoy en su discurso, cuando reciba los 80.000 euros del galard¨®n (unos 13 millones de pesetas) y la escultura de Eduard Arranz-Bravo que la acreditan como la primera mujer que recibe un premio que ha sido concedido, entre otros, al fil¨®sofo Karl Popper, el ocean¨®grafo Jacques Cousteau y el economista Amartya Sen: "Hablar¨¦ de los cambios que ha vivido la gente de mi edad y de los que la gente joven no tiene ni idea". Cambios como los que han experimentado los derechos de la mujer, una revoluci¨®n que, sin embargo, relativiz¨®: "Hablar de la revoluci¨®n de la mujer es muy limitado, porque no ha llegado ni a la clase trabajadora ni al Tercer Mundo".
Candidata al Nobel
"Se ha hablado tanto de que soy candidata al Nobel que ya no me preocupa". Lessing, cuya ¨²ltima novela publicada, Mara and Dann, llegar¨¢ en oto?o a Espa?a, contest¨® as¨ª a la sempiterna pregunta sobre si recibir¨¢ alguna vez el premio de la Academia Sueca. Y agreg¨®: "Conozco a gente que lo ha ganado y parece que inmediatamente ha perdido su vida. Saramago, por ejemplo, no ha escrito nada en un a?o". Algo que a ella le resultar¨ªa dif¨ªcil. No en vano es una de las autoras m¨¢s prolijas en lengua inglesa. Ahora, dijo, no est¨¢ escribiendo nada, lo que no significa que no est¨¦ "pensando" en hacerlo. En lo que no piensa, no obstante, es en continuar sus memorias, de las que ha publicado dos vol¨²menes, Dentro de m¨ª y Un paseo por la sombra. El tercer libro, confi¨®, llevar¨ªa "problemas" porque le tocar¨ªa hablar de los sesenta y de personas que ahora son "muy conocidas". Esto, subray¨®, ser¨ªa como una "traici¨®n" hacia ellos.
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