Una historia en joyas

Collares, pulseras, sortijas, broches, pendientes y diademas se exhiben en la muestra Ansorena. 150 a?os en la joyer¨ªa madrile?a, que re¨²ne m¨¢s de un centenar de alhajas en el Museo Nacional de Artes Decorativas.En la exposici¨®n, que se puede visitar hasta el 19 de junio, se presentan piezas fabricadas por la firma Ansorena desde finales del siglo pasado a la actualidad. Muchas de ellas pertenecen a colecciones privadas.

Un regalo de la reina Isabel II a P¨ªo IX es la pieza estrella de la muestra. La tiara papal es una especie de mitra met¨¢lica compuesta de un gorro interior al que van ce?idas tres coronas ducales superpuestas.

La tiara papal, que simboliza soberan¨ªa, dignidad y libertad, puede contemplarse por primera vez desde su confecci¨®n en 1854. ?ste es el primer trabajo documentado del fundador de la casa, Celestino Ansorena.

La muestra es una revisi¨®n hist¨®rica de la firma autora de la Corona de la Virgen del Pilar, una de las joyas m¨¢s representativas de la orfebrer¨ªa espa?ola del siglo XX. Esta pieza fue fabricada en 1905 con alhajas y objetos (coronas, relojes, monedas, vasos, cubiertos) donados por la aristocracia, el clero e incluso personas humildes. No obstante, la corona no podr¨¢ ser vista en esta exposici¨®n, ya que no pudo salir de Zaragoza, seg¨²n explicaron los organizadores de la muestra.

En una de las salas del museo se pueden ver tambi¨¦n las joyas que do?a Victoria Eugenia luci¨® en su boda con Alfonso XIII en 1906. Se trata de una pulsera, un collar de perlas, un broche con diamantes, un colgante, una diadema, y un collar de brillantes que hac¨ªa juego con los pendientes.

En 1909, durante el reinado de Alfonso XIII, la sociedad Ansorena e Hijos se convirti¨® en joyera y diamantista de la Real Casa. Confeccionaban joyas personales de la familia real, que luc¨ªan en acontecimientos sociales. Tambi¨¦n realizaron regalos para monarcas: alfileres de corbata, marcos, petacas y gemelos, entre otros. Con la ca¨ªda de la monarqu¨ªa y durante la guerra civil, la firma cerr¨® sus puertas. Pero en los a?os cuarenta logr¨® poner en marcha de nuevo su establecimiento en Madrid, que permanece a¨²n abierto.

Junto a las piezas se presentan los ¨¢lbumes con los dise?os originales de los Ansorena. Y tampoco faltan las curiosidades, como, por ejemplo, un libro con todos los nombres de los donantes de las joyas con las que armaron la Corona de la Virgen del Pilar.

Un grupo de damas madrile?as hab¨ªa formado en 1904 una junta central para coronar a la imagen y coordinar una peregrinaci¨®n de toda Espa?a al Pilar. Y la respuesta fue masiva. Un recorrido completo por los 150 a?os de una joyer¨ªa madrile?a.