El PSC pide la reprobaci¨®n de Pujol por interferir en las primarias

Los socialistas pretenden que el Parlament repruebe la actuaci¨®n del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por haber intentado sabotear las elecciones primarias organizadas por el PSC para nombrar a Pasqual Maragall candidato a las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. Es la primera vez en esta legislatura que el PSC promueve la reprobaci¨®n del presidente catal¨¢n. Mientras, los convergentes quitan importancia al desliz cometido por Pujol al interferir en las primarias y trasladan la responsabilidad al partido.

Pujol se vanaglori¨® el lunes de haber dado personalmente instrucciones para que ocho militantes de su partido, Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC), votaran tres veces en las citadas elecciones primarias. Y luego utiliz¨® este ejemplo para descalificar todo el proceso. Esta revelaci¨®n de Pujol caus¨® estupefacci¨®n entre los socialistas por lo que supone, pero tambi¨¦n porque las direcciones del Partit dels Socialistes (PSC) y de CDC se hab¨ªan puesto de acuerdo para respetar los procesos de nombramiento de candidatos. El portavoz del PSC en el Parlament, Higini Clotas, afirm¨® que Pujol vulner¨® "las normas m¨¢s elementales de un comportamiento democr¨¢tico" con una actuaci¨®n "impropia no ya de un presidente, sino de una persona con principios afirmados" y que por tanto debe "rectificar y pedir perd¨®n" por ello. Pero no basta, a?adi¨®, con que se disculpe, sino que debe reconocer que cometi¨® "un acto grave, absolutamente reprobable". La acci¨®n fue llevada a cabo por miembros de las juventudes de CDC, seg¨²n han reconocido sus propios dirigentes, que han reclamado para s¨ª la iniciativa. Y ayer Pere Esteve, secretario general de CDC, dijo que a la direcci¨®n del partido le pareci¨® "inteligente y simp¨¢tica" esta forma de "velar para que las cosas se hiciesen bien" y que por esta raz¨®n no le puso ninguna objeci¨®n. Esteve mantuvo tambi¨¦n, no obstante, que la cuesti¨®n de fondo es que se ha demostrado que las primarias "son un fracaso y no tienen ning¨²n prestigio". La convicci¨®n de los socialistas es justamente la contraria, porque consiguieron que en las primarias de Maragall participaran 60.000 personas, el doble que el n¨²mero de afiliados con que cuenta el partido. En consecuencia con esta actitud, el segundo punto de la proposici¨®n presentada por el PSC en el Parlament es un llamamiento a la responsabilidad de las formaciones pol¨ªticas para erradicar estas formas de interferencia y para que "cualquier proceso electoral sea presidido por el m¨¢s escrupuloso respeto de las reglas electorales y del juego democr¨¢tico". El PSC ha presentado tambi¨¦n varias preguntas al Gobierno para que aclare en el Parlamento catal¨¢n si piensa repetir actuaciones como ¨¦sa. "Si Pujol hace esto en un proceso interno de otro partido", dijo Clotas, "estamos legitimados para preguntarnos qu¨¦ puede llegar a hacer en unas elecciones". Lo m¨¢s probable es, sin embargo, que estas preguntas no sean respondidas por Pujol, sino por alguno de los miembros del Gobierno. Pero s¨ª es seguro que provocar¨¢ un peque?o debate en el Parlament sobre un asunto en el que el partido del Gobierno est¨¢ pillado en falta. Y, adem¨¢s, por confesi¨®n voluntaria de Pujol.