Los sindicatos paran la industria pero no logran cerrar al completo el comercio y la hosteler¨ªa
La huelga general en Euskadi tuvo ayer un amplio seguimiento. Los cuatro sindicatos vascos mayoritarios (ELA, CC OO, UGT y LAB) lograron un paro en los servicios fundamentales de Euskadi. Sin embargo, la huelga no fue aplastante, no lleg¨® a los niveles de los anteriores paros generales y fue desigual en Navarra. Euskadi ha vivido cinco huelgas generales desde la transici¨®n, la ¨²ltima en enero de 1994. El paro afect¨® esencialmente a la industria, donde los piquetes informativos jugaron un papel protagonista, y a la ense?anza, pero los sindicatos no lograron cerrar los comercios y la hosteler¨ªa.
Los sindicatos vascos, al t¨¦rmino de las dos manifestaciones en Bilbao, se felicitaron por el ¨¦xito de la huelga. Las marchas reunieron a m¨¢s de 20.000 personas, seg¨²n los convocantes, y a los principales l¨ªderes sindicales. Todos ellos lanzaron mensajes a la patronal Confebask y al Gobierno vasco para que se produzca un cambio en su discurso y acepten la presi¨®n social por la jornada de 35 horas. Todos ellos vieron en la huelga un instrumento de solidaridad en favor de aquellos que no tienen empleo, de los m¨¢s "d¨¦biles". Las centrales renovaron su apuesta por la negociaci¨®n con la patronal.Sin embargo, los puntos de acuerdo se hicieron desde postulados pol¨ªticos y sindicales confrontados. Mientras el secretario general de la UGT, Carlos Trevilla, desbordando optimismo, aprovechaba para hacer un canto a la unidad del movimiento obrero en Euskadi, a pocos metros, el secretario general de LAB, Rafael D¨ªez, se declaraba firme defensor del marco vasco de relaciones laborales. "Se han acabado las huelgas que consist¨ªan en una mera respuesta a las medidas econ¨®micas que se adoptaban desde el Gobierno central y que luego gestionaban a su antojo CC OO y UGT en Madrid", indic¨® D¨ªez, que no pudo abandonar el discurso soberanista, dada su condici¨®n de diputado de EH. A esta peculiaridad nacional le dio respuesta el propio Trevilla al asegurar que el movimiento obrero era global y que a reclamar las 35 horas por ley ir¨ªan a donde corresponde, al Congreso de los Diputados.
En todo caso, la huelga tuvo seguimiento desigual. La incidencia en los pueblos fue mayor que en las capitales y la proximidad de los piquetes incidi¨® en que comercios y bares cerraran o no sus puertas. Tomar un pote (vino), comer el men¨² del d¨ªa o comprar un peri¨®dico no fue un problema para todos los ciudadanos. La mayor incidencia se registr¨® en la industria.
Los datos de participaci¨®n no son, en todo caso, homog¨¦neos. ELA y LAB se?alaron ayer por la tarde que la huelga hab¨ªa sido apoyada por el 86,51% de las empresas industriales de m¨¢s de 50 trabajadores, con ligeras diferencias por provincias.
- GUIP?ZCOA. De acuerdo con ELA y LAB, la participaci¨®n en la industria lleg¨® al 94,02% de participaci¨®n. La patronal Adegi achac¨® estos elevados ¨ªndices a la presi¨®n de los piquetes. La Ertzaintza realiz¨® tres detenciones.
- VIZCAYA. Este territorio, seg¨²n los sindicatos, alcanz¨® el 83,40%, y el paro tuvo especial relevancia en los transportes. La patronal CEBEK rebaj¨® hasta el 50% la cifra de las centrales. La polic¨ªa detuvo a cuatro personas.
- ?LAVA. Los dos sindicatos reconocieron que el seguimiento fue menor en esta provincia, un 78,26%. Frente a esta visi¨®n optimista, el Sindicato Empresarial Alav¨¦s (SEA) se?al¨® que, de acuerdo con una encuesta realizada a 15.000 trabajadores y 130 empresas, el 53% de los obreros acudi¨® a su puesto de trabajo. La Ertzaintza detuvo a una persona.
Confebask critic¨® a la actuaci¨®n contundente de los piquetes. Un planteamiento al que se sum¨® el Departamento vasco de Trabajo. Un argumento que no comparti¨® Txutxi Ariznabareta, portavoz de LAB: "Los piquetes empresariales, vali¨¦ndose de la precariedad, han impedido que muchos trabajadores que quer¨ªan ir a la huelga la secundasen". Como ejemplo apunt¨® a Osakidetza (Servicio Vasco de Salud), donde la huelga tuvo una m¨ªnima incidencia. Los datos del Gobierno s¨®lo contabilizaron un paro del 19,87% entre los trabajadores de Osakidetza y un 33,5% en la Administraci¨®n. Caso aparte fue la Educaci¨®n, donde la Universidad del Pa¨ªs Vasco, la pr¨¢ctica totalidad de los centros p¨²blicos y tambi¨¦n algunos privados pararon.
- NAVARRA. Frente a la situaci¨®n de Euskadi, Navarra vivi¨® su propia peculiaridad. En la comunidad foral la huelga solamente estaba convocada por ELA y LAB. Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, no la convocaron al haber firmado un acuerdo para la reducci¨®n de jornada con la patronal y la Administraci¨®n. Los sindicatos convocantes aseguraron que la huelga fue del 40%, mientras que el Gobierno habl¨® de fracaso.
Unidad de acci¨®n en entredicho
La huelga general que vivi¨® ayer el Pa¨ªs Vasco y, en menor medida, Navarra ha sido el primer paro donde han confluido las cuatro centrales sindicales. En otras huelgas, los sindicatos nacionalistas han llegado a adelantarse 24 horas.No es que ELA y LAB y el resto de centrales sectoriales que les acompa?aban en la convocatoria, y Comisiones y UGT, hayan redescubierto ahora las bondades de la unidad de acci¨®n sindical. De hecho, nada m¨¢s tomar posesi¨®n de su cargo al frente de la UGT vasca, Carlos Trevilla asegur¨® que la divisi¨®n sindical en Euskadi era un "chollo para los empresarios". ?sta sigui¨® el pasado Primero de Mayo y, de hecho, se mantiene a¨²n.
Pero en esta ocasi¨®n los sindicatos, primero LAB, luego ELA, seguido de UGT y, finalmente, casi a remolque, CCOO, consideraron que la "cerraz¨®n" de la patronal para abordar la reducci¨®n de jornada y la reorganizaci¨®n del trabajo obligaba a una respuesta unitaria.
Las centrales calificaron la huelga de ayer de "ofensiva", en positivo, y no como ha sido habitual a lo largo de la transici¨®n, una huelga de respuesta ante tal o cual decreto del Gobierno o la reforma laboral del ministro de Trabajo de turno. Pero la escenificaci¨®n de la unidad qued¨® de nuevo coja. En Bilbao, el bloque nacionalista sali¨® con media hora de diferencia formando un grupo m¨¢s numeroso que en la concentraci¨®n de CC OO y UGT. Aunque el trabajo en los comit¨¦s haya podido ser conjunto, a los dos bloques les separa su concepci¨®n del llamado marco vasco de relaciones laborales.
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