Las "brigadas" rusas en Yugoslavia
La afinidad cultural y religiosa lleva a 100.000 personas de toda Rusia a inscribirse para combatir por los serbios en caso de que la OTAN lance una ofensiva terrestre
El movimiento de reclutamiento de voluntarios para ir a luchar a Yugoslavia ha sido muy amplio en Rusia, pero hasta el momento no hab¨ªa pruebas de que los rusos realmente estuvieran combatiendo en Kosovo al lado de los serbios. Ayer, el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo aport¨® la primera prueba fehaciente de la participaci¨®n de rusos en el conflicto: el cad¨¢ver del oficial Vitali Bulaj, de 34 a?os, que pereci¨® en un enfrentamiento con los albanokosovares.Bulaj, como fue confirmado por las autoridades rusas correspondientes, era oficial de las tropas del Ministerio de Situaciones de Emergencia -una de las numerosas instituciones que en Rusia, adem¨¢s del Ministerio de Defensa, cuenta con su propio Ej¨¦rcito- y serv¨ªa en un distrito de la regi¨®n oriental de Jab¨¢rovsk. Sin embargo, Bulaj se dio de baja el 23 de mayo de 1997. Como Bulaj, ya hay cientos de rusos combatiendo en Yugoslavia y muchos miles m¨¢s dispuestos a ir a luchar al lado de sus "hermanos eslavos" si la OTAN se decide a lanzar una operaci¨®n terrestre en Kosovo.
El domingo 28 de marzo un jeep se detuvo ante la Embajada norteamericana en Mosc¨². Un encapuchado, vestido con traje de camuflaje, se baj¨® del auto y apunt¨® su lanzagranadas contra la sede diplom¨¢tica del principal miembro de la OTAN. Pero el arma no dispar¨®. Enseguida estall¨® un tiroteo entre los polic¨ªas que protegen la embajada y el encapuchado, pero el jeep logr¨® huir. El atentado lo realizaron extremistas que se oponen a los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia. Hasta el d¨ªa de hoy los ¨®rganos de seguridad buscan a los frustrados terroristas. "No los encontrar¨¢n. Ya est¨¢n en Serbia combatiendo junto a nuestros hermanos", asegura Oleg, un joven de 22 a?os que se ha inscrito, como decenas de miles de rusos, para ir a combatir como voluntario a los Balcanes.
Los ataques de la OTAN contra Yugoslavia han provocado el rechazo de la mayor¨ªa absoluta de los rusos, que ven en ese pa¨ªs, con el que comparten su car¨¢cter eslavo y la religi¨®n ortodoxa, un aliado natural. Hist¨®ricamente, adem¨¢s, existe cierto paternalismo hacia Yugoslavia por parte de Rusia (Serbia obtuvo su independencia en el siglo pasado gracias a los rusos, y por ella ingres¨® en la IGuerra Mundial), que hoy se traduce en la aspiraci¨®n de muchos hombres a ir a combatir al lado de los serbios.
"?Que por qu¨¦ me inscribo? ?Acaso no ve la televisi¨®n, no ve c¨®mo bombardean Yugoslavia? Por mis venas fluye sangre eslava y yo soy creyente ortodoxa, como los serbios. Destruy¨¦ndolos a ellos destruyen nuestra cultura com¨²n", dice, exaltada, Natasha, una joven de pelo negro y tez blanqu¨ªsima. "Soy enfermera y creo que mi deber es ir a ayudarles, como en otros siglos lo hicieron mis antepasados", explica.
Esta aspiraci¨®n espont¨¢nea de los rusos de acudir en ayuda de los serbios ha sido aprovechada por algunos partidos pol¨ªticos y organizaciones que, en su af¨¢n de ganar adeptos en v¨ªsperas de las elecciones parlamentarias de fines de a?o, abrieron puntos de inscripci¨®n de voluntarios para ir a luchar a los Balcanes. Los que m¨¢s activos se han mostrado en esta campa?a son el Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD), del ultranacionalista Vlad¨ªmir Zhirinovski, y el Partido Comunista, que ha actuado principalmente a trav¨¦s de movimientos aliados. Uno de ellos es Duj¨®vnoie Nasledie (Herencia Espiritual), que tiene su sede en la calle Bajr¨²shina,32, frente a la estaci¨®n ferroviaria Pavel¨¦tskaya, en el centro de Mosc¨². La bandera de Herencia Espiritual ondea sobre el edificio donde, en una habitaci¨®n de la planta baja, funciona el Comit¨¦ P¨²blico de Ayuda a Yugoslavia. "Lo inauguramos el 25 de marzo. Despu¨¦s de los m¨ªtines frente a la Embajada norteamericana los d¨ªas 27 y 28 [el domingo del frustrado atentado], tuvimos una avalancha de gente que quer¨ªa inscribirse como voluntaria", explica V¨ªktor Guerman, dirigente de la filial regional de Mosc¨². En total, Herencia Espiritual ha inscrito a 841personas en la capital rusa y a 374 en la provincia de Mosc¨². Si a esto se le agregan los registrados en otras ciudades, m¨¢s los inscritos por el PLD, resulta que hay cerca de 100.000 personas dispuestas a ir a Yugoslavia.
La mayor¨ªa de estos rusos nunca llegar¨¢ a los Balcanes. Las razones son numerosas, pero la m¨¢s importante es que muchos se inscriben como una forma m¨¢s activa de protesta, y en su fuero interno saben que nadie los enviar¨¢ a Serbia, sobre todo si no tienen la preparaci¨®n militar que se requiere. Seg¨²n Guerman, s¨®lo un 8% de los inscritos por Herencia Espiritual realmente servir¨ªa para ser enviado a combatir. De momento, la fiscal¨ªa general de Rusia ha advertido que quienes organizan el env¨ªo de combatientes a Yugoslavia pueden ser llevados a los tribunales: la ley castiga a los mercenarios y el organizar grupos armados. De ah¨ª que los comunistas y sus aliados se hayan apresurado a explicar que no reclutan voluntarios, sino que s¨®lo los inscriben, y que no se ocupan de enviarlos organizadamente a los Balcanes.
A Serbia llegan s¨®lo los viejos lobos, los que han pasado su prueba de fuego en alguno de los conflictos locales en la ex URSS, principalmente en Moldavia, Abjazia o Chechenia. Volodia es uno de ellos. Ahora ha decidido ir a combatir a los Balcanes. Piensa llegar a trav¨¦s de Bulgaria. "Hay otros caminos. Por ejemplo, a trav¨¦s de Ucrania y Hungr¨ªa, pero, despu¨¦s del bloqueo de la caravana rusa que llevaba ayuda humanitaria a Yugoslavia, he descartado esa ruta. Otros prefieren pasar a trav¨¦s de Rumania", dice Volodia. ?ste ronda los 30 y no parece un mercenario. "No lo soy", afirma categ¨®rico. "No voy a luchar por dinero, sino por solidaridad. Por lo dem¨¢s, ya me han advertido de que los yugoslavos no pagan; te dan s¨®lo 10 marcos al mes y una cajetilla de cigarrillos diaria como ayuda".
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