El solideo turbulento
A l mismo tiempo que Gema Ruiz Cuadrado ascend¨ªa al cielo de los consortes gubernamentales como joven musa de la est¨¦tica neocentrista, el obispo de C¨®rdoba aterrizaba de bruces sobre los nuevos h¨¢bitos civiles. Gema se cas¨®, vestida por Vittorio & Luchino, con el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco ?lvarez Cascos, en una ceremonia civil el s¨¢bado 20 de octubre de 1996 con todas las bendiciones populares, incluida la del alcalde cordob¨¦s, Rafael Merino, que ofici¨® la ceremonia. Las religiosas, al menos las del responsable de la di¨®cesis cordobesa, no llegaron nunca. Sin morderse la lengua, el obispo, Francisco Javier Mart¨ªnez Fern¨¢ndez, casi reci¨¦n llegado a la ciudad, aprovech¨® la homil¨ªa de la festividad de San Rafael para lanzar una perorata a cuenta del enlace. A Merino, presente en la misa, debi¨® sobrecogerle oir que "cuando se tienen graves responsabilidades p¨²blicas, hacer ostentaci¨®n de algo que todo el que vive la vida con seriedad sabe que es un mal moral, y un mal que afecta al coraz¨®n mismo de la vida humana, como es la familia, hace a la sociedad un da?o dif¨ªcilmente reparable y no puede justificarse por ninguna estrategia pol¨ªtica". Monse?or no cit¨® a Cascos, pero no hizo falta. Todos sab¨ªan de qu¨¦ y qui¨¦nes hablaba al criticar el "penoso espect¨¢culo". La popularidad de Mart¨ªnez, fuera de su di¨®cesis, est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la pol¨ªtica, a la vista de los acontecimientos. Su voz lleg¨® m¨¢s all¨¢ de Despe?aperros al desautorizar la boda del vicepresidente con la cordobesa. Y, de nuevo, su mensaje ha vuelto a trascender por la fluidez epistolar que ha intercambiado con el candidato socialista a la alcald¨ªa de C¨®rdoba, Jos¨¦ Mellado Benavente. Sin titubeo alguno, el obispado prohibi¨® a las hermandades y cofrad¨ªas que asistieran a la reuni¨®n convocada por Mellado, con el argumento de que "no proced¨ªa en absoluto". Un ejemplo, para el candidato plantado (s¨®lo un hermano mayor acudi¨® a la cita), de que "la autoridad eclesi¨¢stica cordobesa est¨¢ mal ubicada, tanto en el tiempo como en el espacio, porque sus decisiones inquisitoriales contradicen el esp¨ªritu de esta ciudad milenaria". Incluso su adversaria de IU, Rosa Aguilar, cree que se ha salido de madre: "Al obispo hay que decirle zapatero a tus zapatos, porque se ha metido en un terreno que no le corresponde". Lo cierto es que el madrile?o Francisco Javier Mart¨ªnez, nombrado, tras una estancia en Estados Unidos, obispo auxiliar de Madrid con 38 a?os por ?ngel Suqu¨ªa, se ha distinguido por decisiones controvertidas. La ¨²ltima ha sido suspender las elecciones para renovar la junta de la Agrupaci¨®n de Cofrad¨ªas, con el argumento de reformar los estatutos "para adecuarlos a los retos de la misi¨®n de la Iglesia en esta sociedad", seg¨²n sus propias palabras. Estas maneras autoritarias, unidas al cultivo de cierto aislamiento -no acude a actos sociales y ha convocado contad¨ªsimas conferencias de prensa en sus tres a?os en la ciudad-, no le han granjeado grandes simpat¨ªas, a diferencia de su predecesor, Jos¨¦ Antonio Infantes Florido. Dicen en C¨®rdoba que son la ant¨ªtesis. Infantes gestionaba un obispado de puertas abiertas, que se han cerrado a cal y canto con Mart¨ªnez, que tambi¨¦n ha prescindido del equipo anterior para rodearse de una estructura propia, en algunos casos fichados entre antiguos compa?eros de seminario. A pesar de haber suspendido las visitas dominicales gratuitas a la mezquita -ahora se acordonan los pasillos para permitir asistir s¨®lo a oficios religiosos-, acostumbra a saludar a los turistas en varios idiomas (habla franc¨¦s, italiano e ingl¨¦s). Incluso, en ocasiones, les dedica una peque?a homil¨ªa en su lengua si ha contactado previamente con el grupo de extranjeros. El obispo, un notable fil¨®logo especializado en arameo (ha traducido al espa?ol poemas de San Efr¨¦n), compensa su inclinaci¨®n por avivar pol¨¦micas entre adultos con gestos de complacencia ins¨®litos con los ni?os. Su solideo (viene del lat¨ªn soli Deo, a s¨®lo Dios, en alusi¨®n a que los sacerdotes se lo quitan ¨²nicamente ante el sagrario) ha acabado en alguna ocasi¨®n sobre cabezas infantiles. TEREIXA CONSTENLA
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