"La educaci¨®n y la cultura de hoy est¨¢n impregnadas de las ense?anzas de Freud"
Jos¨¦ Guim¨®n Ugartechea (1943) es catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, colaborador de la Fundaci¨® Vidal i Barraquer de Barcelona y profesor de la Universidad de Nueva York (1975); y, desde 1993, catedr¨¢tico de la Universidad de Ginebra y jefe del Departamento de Psiquiatr¨ªa de ese cant¨®n suizo. En 1998 fue nombrado tambi¨¦n director del centro colaborador para la ense?anza y la investigaci¨®n en Psiquiatr¨ªa de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, y en Ginebra ha creado la Fundaci¨®n para la defensa de los Derechos Humanos en Psiquiatr¨ªa. Viajero constante, parece tener el don de la ubicuidad: Bilbao, Ginebra, Barcelona, Nueva York... Su c¨¢tedra en Suiza est¨¢ entre las mejores y m¨¢s avanzadas del mundo. El servicio de Psiquiatr¨ªa del que es director cuenta con un presupuesto anual de 14.000 millones de pesetas y con m¨¢s de 1.000 profesionales, de los que 180 son m¨¦dicos. Pese a todo, Guim¨®n ha sacado tiempo para publicar 120 trabajos de investigaci¨®n y una docena de libros en castellano, ingl¨¦s y franc¨¦s. El ¨²ltimo, que present¨® hace unas semanas en Bilbao, es una completa actualizaci¨®n del tema de la corporalidad: Los lugares del cuerpo (Editorial Paid¨®s). Guim¨®n nos anuncia que, adem¨¢s, este a?o aparecer¨¢n dos libros m¨¢s, "de momento en franc¨¦s porque estoy buscando editor para la versi¨®n espa?ola": Manual de psicoterapia de grupo y Arte y salud mental. Pregunta. Veinticinco a?os de profesi¨®n en Euskadi, donde se reconoci¨® su labor en la organizaci¨®n de la Psiquiatr¨ªa vasca concedi¨¦ndole, por ejemplo, el Premio Bizkaia. Sin embargo, se fue a Suiza, ?por seguir los pasos de su maestro Juli¨¢n de Ajuriaguerra o por la fama universal que tiene all¨ª la Psiquiatr¨ªa?. Respuesta. Porque era una oportunidad profesional ¨²nica. Ajuriaguerra dirigi¨® la Psiquiatr¨ªa de Ginebra entre 1960 y 1975. Posteriormente fueron los profesores Garronne y Haynal. El que en 1993 me eligieran como sucesor colm¨® mi carrera profesional y he tenido que liderar la reforma de los servicios psiqui¨¢tricos y modificar radicalmente los m¨¦todos de ense?anza, cambiar las lecciones magistrales por el aprendizaje por problemas y al lado del paciente. En enero del 2000 termina esta fase y espero que pueda entonces dedicarme m¨¢s a mi c¨¢tedra. P. ?Pero volver¨¢ o no?. R. Yo soy vasco y me har¨ªa mucha ilusi¨®n regresar para quedarme y poder, tal vez, ofrecer mi experiencia en mi pa¨ªs, si ello resulta de utilidad. P. Usted cita repetidamente a Ajuriaguerra, ?que ha supuesto este vasco universal para la Psiquiatr¨ªa? R. ?l se form¨® en Par¨ªs y su obra, en habla francesa, sigue siendo fundamental, sobre todo en campos como la Psiquiatr¨ªa infantil, la asistencia psiqui¨¢trica y la Neuropsicolog¨ªa. P. En 1972 en una entrevista dec¨ªa que "lo que pasa por la cabeza de una persona normal son cosas terribles; porque todos tenemos en nuestro interior un peque?o monstruo de maldad y anormalidad, pero pocos est¨¢n dispuestos a reconocerlo". En estos 27 a?os, ?sigue pensando lo mismo? ?Qu¨¦ ha ocurrido en Jos¨¦ Guim¨®n? R. He ido descubriendo ese monstruo poco a poco y ahora no me parece tan terrible. Me he ido haciendo m¨¢s tolerante y m¨¢s optimista. Adem¨¢s, hoy s¨ª sentir¨ªa la necesidad de subrayar que todos tenemos conflictos ps¨ªquicos porque todo el mundo lo acepta mucho mejor que hace 27 a?os. Actualmente se trata de aceptar socialmente que la mental es una enfermedad como las dem¨¢s y requiere tantas atenciones como cualquier otra, con los mismos medios. P. ?Como suele ser, en general, la relaci¨®n de un occidental con su cuerpo?. R. Tradicionalmente el cuerpo, en Occidente, ha sido considerado como fuente de pecado y se ha tendido a distanciarse de ¨¦l, de ocultarlo o de negarlo. En los ¨²ltimos tiempos asistimos a lo que Ortega y Gasset llam¨® una cierta "resurrecci¨®n de la carne", o un inter¨¦s por el cuerpo como veh¨ªculo de comunicaci¨®n. P. Ortega dec¨ªa: "nuestro cuerpo hace que sean cuerpos todos los dem¨¢s y que lo sea el mundo". ?Es eso cierto?. R. Las actitudes hacia nuestro propio cuerpo juegan un papel importante en las relaciones humanas y cuanto m¨¢s insegura se siente una persona de su propio cuerpo, m¨¢s ansiosa se manifiesta respecto a los dem¨¢s. P. Freud siempre aparece. De ¨¦l usted escribi¨®: "toda conducta est¨¢ motivada por determinadas razones; ninguna de nuestras actuaciones es imprevista ni debida al azar. Las primeras experiencias infantiles son trascendentales para entender la conducta adulta" ?Hoy, sigue Freud de plena actualidad? R. S¨ª, aunque algunos hablan de una crisis del psicoan¨¢lisis que proviene de quienes no han entendido las obras de Freud o las han exagerado. Freud nunca pens¨® que el psicoan¨¢lisis pudiera explicar todos los trastornos mentales y, de hecho, avanz¨® que en el futuro la biolog¨ªa encontrar¨ªa muchas explicaciones. La Sociedad Internacional de Psicoan¨¢lisis intenta resituar los hallazgos de Freud a trav¨¦s de conferencias mundiales que ha organizado recientemente. La pr¨®xima, nos la han encargado para septiembre del 2000 en Ginebra. De Freud yo dir¨ªa que la educaci¨®n y la cultura de hoy est¨¢n impregnadas de sus ense?anzas; que tienen una influencia decisiva en nuestras vidas. Yo creo que Freud es uno de los m¨¢s grandes personajes de este milenio.
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