Aterrizaje
JUANJO GARC?A DEL MORAL El ¨¦nfasis que la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, ha puesto en potenciar la proyecci¨®n exterior de la ciudad se vio recompensado la pasada semana de forma inesperada y en un ¨¢mbito que excede con creces todas las previsiones. Los (publi)reportajes sobre Valencia aparecidos en medios internacionales como el Financial Times de los que tanto alardea nuestra primera autoridad municipal, el despliegue propagand¨ªstico con motivo de la Gran V¨ªa de las Esculturas, el montaje del III Milenio, la frustrada candidatura a la capitalidad cultural europea y todas las iniciativas puestas en marcha para que el nombre de Valencia suene m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras no son nada en comparaci¨®n con la decisi¨®n del Instituto de Astronom¨ªa Te¨®rica de la Academia de Ciencias de Rusia de dar el nombre de esta ciudad mediterr¨¢nea a un planeta descubierto en 1982. Una decisi¨®n que abre nuevos horizontes. Los efectos que los reportajes en prestigiosos medios internacionales hayan podido generar en la ciudad son desconocidos. Tampoco se sabe cu¨¢ntos parisinos se decidieron a venir a Valencia tras ver en las farolas de los Campos El¨ªseos las banderolas propagand¨ªsticas de la exposici¨®n de las esculturas. Igualmente desconocidos son los beneficios derivados de la iniciativa del III Milenio y tampoco sabemos si el esfuerzo por vender la candidatura a la capitalidad cultural habr¨¢ reportado algo m¨¢s que gastos a las arcas municipales. Pero la decisi¨®n de los astr¨®nomos rusos es cosa bien diferente. T¨¦ngase en cuenta que desde ahora Valencia estar¨¢ presente en el espacio sideral, cuyos posibles habitantes podr¨¢n conocer, a trav¨¦s del cat¨¢logo de peque?os planetas, que (5941) Valencia = 1982 UQ6 es la denominaci¨®n que identifica a nuestra ciudad en toda la galaxia. Incluso m¨¢s all¨¢. Ahora entendemos el empe?o del Ayuntamiento por llenar de farolas la ciudad y descubrimos por qu¨¦ la alcaldesa est¨¢ tan orgullosa de que ese esfuerzo se vea desde el aire: el objetivo es que Valencia sea bien visible desde el espacio exterior, para facilitar el aterrizaje a los viajeros siderales que, tras consultar el cat¨¢logo de planetas, decidan venir con sus naves espaciales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.