Jos¨¦ Tom¨¢s: "Los toros notan cuando est¨¢s entregado"

"Ha habido un momento de la tarde que no se me olvidar¨¢ nunca. Cuando me he dirigido a coger la espada, la gente estaba completamente entregada gritando ?torero! ?torero! La espada no es m¨¢s que un momento. Importante, pero s¨®lo un momento". Jos¨¦ Tom¨¢s habla de su segundo toro. Del primero, al que cort¨® una oreja (otra vez: una oreja en Las Ventas), ni palabra. Como si no hubiera existido. "Lo dif¨ªcil", contin¨²a, "es pasarse los toros cerca de los muslos 20 ¨® 30 veces. El resto... son cosas de las estad¨ªsticas. Quiz¨¢ se da demasiada importancia a los n¨²meros". Tom¨¢s no oculta su malcontento -ligera melacol¨ªa-, pero sin dejar que las palabras l¨¢stima, pena o decepci¨®n escapen de su boca. ?Y las orejas?.. Aqu¨ª, acude sol¨ªcito su mozo de espadas, Joaqu¨ªn Ramos: "Como dice Curro Romero las orejas son despojos"."No hay toros malos. Los toros notan perfectamente cuando est¨¢s entregado. Y yo lo estaba. Saben cuando est¨¢s medroso y cuando quieres dominarlos. Si es as¨ª, los terminas dominando", afirma rotundo para poco despu¨¦s dar paso a la frase ritual de rigor: "Estoy satisfecho". Dicho lo cual, m¨¢s calmado, habla de ese su segundo astado de nombre Tosquito: "Iba muy rebrincado. Desde el principio ha sido muy violento y complicado. Al final he conseguido templarlo y hacer lo que hay que hacer: torear despacito". "Era muy brusco...", insiste y en esta ¨²ltima frase deja escapar la satisfacci¨®n que cabe en una frase dictada con honda calma.

Cada tarde es nueva

?Y ahora qu¨¦? "Cada tarde es nueva. Me quedan dos. El que pague la entrada, lo har¨¢ para ver como m¨ªnimo lo mismo de hoy". Pues eso, el pr¨®ximo d¨ªa, el 1 de junio, la promesa es m¨¢s de lo mismo. "Se intentar¨¢", concluye y lo hace gust¨¢ndose. En la frase, de hecho, a¨²n se oye lo de ?Torero! ?torero!

Los otros dos espadas se exhiben de consuno descontentos con sus respectivos lotes. Manuel Caballero se queda con la competencia por quites: "Es lo que tiene que pasar cada tarde. La rivalidad es parte fundamental de la fiesta". A su primero le encasqueta el adjetivo de "soso" y al segundo: "Parec¨ªa que iba a embestir, pero se ha rajado pronto y r¨¢pidamente ha cantado la gallina y se ha ido a las tablas". Pese a ello, "con paciencia se van remontando las cosas", dice en referencia a la tarde anterior.

Eugenio de Mora selecciona su predisposici¨®n y la respuesta que a ella ha dado el p¨²blico: "Los toros han colaborado muy poco. Uno era andar¨ªn y pegajoso y el otro se ha parado y siempre ha estado a la defensiva".

Vuelve a tomar la palabra Tom¨¢s. "Desde el principio vi que el toro se quedaba en el capote. Quer¨ªa embestir, pero no pasaba", dice. "Hab¨ªa que dejar claro qui¨¦n era el que mandaba", pese a las apariencias, el de Galapagar se empe?a en seguir hablando de Tosquito. ?Y la espada? "Qui¨¦n se acuerda de la espada", termina.