Dos detenidos en Lebrija por el secuestro de un empresario de la flor de Chipiona
Dos hermanos de Lebrija (Sevilla) est¨¢n entre rejas como presuntos miembros de una banda que secuestr¨® y extorsin¨® al hermano de un empresario de la flor y otras ramas de Chipiona (C¨¢diz). Diego L. M., de 29 a?os, fue capturado a las dos de la madrugada del 13 de mayo cerca del santuario de la Virgen de Regla, donde cay¨® en una encerrona de dos coches. Horas despu¨¦s era liberado, tras un supuesto pago de 13 millones y el compromiso de abonar algo m¨¢s. La familia, en cambio, asegura que los malos se equivocaron de v¨ªctima.
Diego L. M. conduc¨ªa su Citr?en C 15 por la avenida de la Esperanza de Chipiona, acompa?ado de su amigo Francisco. Eran m¨¢s o menos las dos de la madrugada y por lo visto se dirig¨ªa a la casa de su madre en la calle r¨ªo Guadiana, en la localidad de Chipiona. Muy cerca del Santurario de la Virgen de la Regla y en las proximidades de un colegio de curas, un Citr?en BX y un Ford Sierra le hicieron un bocadillo que le oblig¨® a detener bruscamente la furgoneta. Un grupo de entre cuatro y seis personas salt¨® de los dos autom¨®viles y se abalanz¨® sobre los amigos. Iban con la cara descubierta y llevaban pistolas en la mano. Tras un primer momento de desconcierto, el joven Diego mantuvo un forcejeo con sus asaltantes, pero un disparo intimidatorio efectuado dentro de la propia furgoneta -que lleg¨® a romper un cristal- y un fuerte golpe en la cabeza zanj¨® el asunto. Su amigo Francisco apenas se movi¨®, porque inmediatamente le hizo efecto el aerosol tranquilizante con el que fue rociado. Poco este hombre fue liberado, aunque la Guardia Civil no ha aclarado en qu¨¦ circustancias. Diego fue tambi¨¦n rociado, amordazado y atado con cinta aislante gruesa e introducido en el maletero de su propia C 15. En el camino fue cambiado de coche, ya perdido y desorientado. Esa misma noche, tras un trasiego de llamadas telef¨®nicas, los familiares de Diego, de los que al menos dos se dedican al negocio de la flor cortada, accedieron al pago. Uno de estos familiares fue el encargado de entregar los 13 millones de pesetas a los secuestradores. A primeras horas de la noche del mismo d¨ªa 13, el secuestrado fue puesto en libertad, en las proximidades de una chatarrer¨ªa situada en el cruce de Las Cabezas de San Juan, tambi¨¦n de Sevilla y muy cerca de Lebrija. La familia silenci¨® el asunto. Sin embargo, el 17 de mayo se decidi¨® a acudir a la Guardia Civil. El joven y los suyos estaban atemorizados porque hab¨ªan visto a los secuestradores merodear por Chipiona, cerca de su casa. El empuj¨®n definitivo para denunciar fue una amenaza de muerte. Supuestamente no hab¨ªan cumplido la promesa hecha antes de la liberaci¨®n de aumentar el monto del rescate en un par de d¨ªas. Medios pr¨®ximos a este asunto aseguran que durante su corto cautiverio, el joven lleg¨® a escuchar regularmente desde la casa en la que lo ten¨ªan retenido unas campa?as y una sirena. Los datos que facilit¨® el joven permitieron centrar la investigaci¨®n en los hermanos Miguel ?ngel y Diego Herrera Cordero, nacidos en Lebrija, en 1971 y en 1958, respectivamente. Curiosamente ambos resid¨ªan en una casa de la calle ?lamo, en cuyas proximidades hab¨ªa una iglesia y un colegio, con campanas y sirena. La Guardia Civil del Puesto Principal de Lebrija puso cerco a los hermanos. Los dos parec¨ªan haber tenido un golpe de suerte, porque uno se acababa de comprar un Opel Omega en un concesionario de su ciudad y el otro hab¨ªa adquirido una potente moto Kawasaki. Supuestamente los hab¨ªan comprado con el dinero del rescate, del que s¨®lo ten¨ªan en su poder unas 270.000 pesetas. El resto del dinero presuntamente est¨¢ en manos de los otros miembroso de la banda de secuestradores, a los que se le sigue la pista. Por ello no se descartan nuevas detenciones en breve y el total esclarecimiento de ¨¦ste y quiz¨¢s otros asuntos oscuros.
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