Un caso poco anecd¨®tico

Ni las instituciones ni los sindicatos ni las ONG saben a ciencia cierta el n¨²mero de trabajadores extranjeros que engrosan la econom¨ªa sumergida, trabajando sin contrato de ning¨²n tipo y sin cobertura de la Seguridad Social. Pero todos coinciden en que no se trata de un hecho anecd¨®tico.El propio presidente regional del PP, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, reconoci¨® en febrero que los inmigrantes que viven en Madrid "sufren discriminaci¨®n laboral por su condici¨®n de extranjeros". Es decir, sueldos m¨¢s bajos y trabajo en negro.

Una precariedad que afecta a otros muchos aut¨®ctonos, pero que en el caso de los extranjeros tiene una consecuencia negativa adicional: sin un contrato laboral no pueden conseguir el permiso de residencia, con lo que quedan abocados a la ilegalidad y tampoco pueden recibir, salvo los ni?os, la atenci¨®n sanitaria de la Seguridad Social.

UGT estima que en la regi¨®n hay unos 3.000 inmigrantes que trabajan sin contrato en la construcci¨®n.

En 1998, la Inspecci¨®n de Trabajo levant¨® 321 actas de infracci¨®n a empresas madrile?as por tener a extranjeros sin contrato. Seg¨²n portavoces de Trabajo, es el Gobierno regional el que, a partir de la citada acta, y una vez escuchadas las partes, decide si el asunto se resuelve con una sanci¨®n o una amonestaci¨®n.

Lo habitual, seg¨²n abogados de CC OO, es que la cuesti¨®n se salde con una sanci¨®n administrativa, aunque el C¨®digo Penal incluye la figura del delito contra los derechos de los trabajadores. Este supuesto penal suele aplicarse para castigar el tr¨¢fico ilegal de mano de obra de las mafias.

Los sindicatos tienen secciones dedicadas a atender a los trabajadores extranjeros. El problema est¨¢ en que los afectados, dada su precariedad y, a menudo, su condici¨®n de irregulares no denuncian los hechos.