Energ¨ªas renovables

Cualquiera que haya le¨ªdo la informaci¨®n que acerca de las energ¨ªas renovables, y en especial sobre la e¨®lica, public¨® EL PA?S el pasado lunes 24, se habr¨¢ preguntado por qu¨¦ no se construir¨¢n m¨¢s parques e¨®licos. Los costes se est¨¢n reduciendo, el viento por ahora es gratuito y encima se evitan las emisiones de CO2, responsables del efecto invernadero.Adem¨¢s, y esto no se dijo, las comunidades aut¨®nomas conceden generosas subvenciones para la instalaci¨®n de nuevos parques, y las compa?¨ªas el¨¦ctricas est¨¢n obligadas a comprar el kilovatio a la hora producido mediante energ¨ªas renovables a un precio superior al que les cuesta el obtenido utilizando otro tipo de generaci¨®n. Lo dicho, todo parece a favor de la energ¨ªa e¨®lica. Pero se obvi¨® un punto muy importante: la garant¨ªa de suministro.

Una gran central t¨¦rmica (convencional o nuclear) tiene m¨¢s potencia que todos los aerogeneradores instalados en Espa?a juntos, pero con una notable diferencia: un factor de operaci¨®n (relaci¨®n entre lo que puede producir y lo que realmente pone en la red) cercano al 90%. En parques de decenas de aerogeneradores se cuentan con los dedos de una mano los que se acercan a esa cifra, porque, claro: ?y si no hace viento?

Espa?a, seg¨²n la potencia que tiene instalada, podr¨ªa producir m¨¢s de la mitad de la electricidad que consume a trav¨¦s de centrales hidroel¨¦ctricas, que no contaminan porque su combustible es una diferencia de cotas y el agua de los r¨ªos. Esto es una verdad a medias, porque para que lo sea del todo deber¨ªa repetirse el diluvio universal.

Hay que ser realista al pensar en el futuro de la energ¨ªa, cuando por un lado hay que reducir las emisiones de CO2 (entre otros agentes, de centrales t¨¦rmicas), y por otro, las nucleares lleguen al final de su vida ¨²til. Los pol¨ªticos no pueden pretender sustituir ambos tipos ¨²nicamente con energ¨ªas renovables; la pregunta est¨¢ clara: ?qu¨¦ se piensa hacer?-