El Gobierno yugoslavo insiste en la aceptaci¨®n de los principios del G-8

ENVIADO ESPECIALEn un paso que denota creciente fatiga, y sobretodo la ansiedad de Yugoslavia por lograr al menos una pausa en los intensos bombardeos aliados, el Gobierno del presidente Slobodan Milosevic reafirm¨® ayer su aceptaci¨®n a los principios contenidos en el plan de paz propuesto por el Grupo de los Ocho. El pronunciamiento, virtualmente id¨¦ntico al formulado el viernes pasado tras una maratoniana reuni¨®n entre Milosevic y el mediador ruso, V¨ªktor Chernomirdin, nuevamente insta a buscar una soluci¨®n a la violenta crisis de Kosovo en el seno de la ONU. "De acuerdo con su consistente pol¨ªtica de paz y defensa de las libertades, Yugoslavia ha aceptado los principios del G-8 y cree que una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de acuerdo con la carta de la ONU, deber¨¢ permitir el traslado de la crisis de la esfera militar a la pol¨ªtica", se?ala el comunicado difundido por la agencia oficial Tanjug. El documento, que entra?a un importante cambio de la postura de Belgrado, fue emitido al t¨¦rmino de una reuni¨®n de Milosevic con la c¨²pula de su Gobierno, dijo Tanjug. Subraya la defensa de la soberan¨ªa e integridad territoriales de Yugoslavia y reitera que Belgrado est¨¢ dispuesto a conceder una autonom¨ªa a los albanokosovares que, una vez de retorno en sus hogares, podr¨¢n vivir en armon¨ªa "con todos los grupos ¨¦tnicos [del pa¨ªs]". La verdadera importancia del pronunciamiento radica en el hecho de que reitera la postura de Belgrado y se publica al d¨ªa siguiente de que la OTAN emplazara a Milosevic a que formulara una "clara y personal" declaraci¨®n al respecto. Otro indicio de que Milosevic est¨¢ cambiando de actitud es que ahora omite las condiciones previas para entrar en negociaciones: el cese de los bombardeos y la retirada de las fuerzas de la OTAN acuarteladas en Albania y Macedonia. El plan del G-8 prev¨¦ el cese inmediato de la violencia serbia en Kosovo, el repliegue de las fuerzas yugoslavas, el establecimiento de una administraci¨®n interina y la creaci¨®n de una fuerza internacional de paz con la bandera de Naciones Unidas, cuya misi¨®n ser¨ªa la de facilitar el retorno de los aproximadamente 840.000 refugiados albanokosovares.