Condenada la sanidad valenciana por el contagio de sida a un ni?o

El Tribunal Supremo ha condenado en firme al Servicio Valenciano de Salud (Servasa) a indemnizar con 55 millones de pesetas a un joven que result¨® contagiado con el virus del sida cuando de ni?o recibi¨® diversas transfusiones al ser tratado de leucemia.La sentencia pone fin al proceso iniciado por la madre de Sergio R.P. diagnosticado de leucemia promieloc¨ªtica aguda cuando ten¨ªa 10 a?os de edad, en 1984. Con el tratamiento quimioter¨¢pico a que fue sometido alcanz¨® en dos ocasiones remisi¨®n hematol¨®gica completa, pero, como consecuencia de las transfusiones de sangre, contrajo el virus el sida.

Los anticuerpos del virus del sida se le detectaron en 1988, al practicarle una anal¨ªtica de rutina para valorar la viabilidad de un autotrasplante de m¨¦dula ¨®sea, que debido a esa circunstancia qued¨® contraindicado.

La madre del ni?o, Teresa R.P., demand¨® al Servicio Valenciano de Salud, organismo dependiente de la Generalitat Valenciana, que fue condenado en mayo de 1994 por el juzgado de lo social n¨²mero 8 de Valencia, sentencia confirmada despu¨¦s por el Tribunal Superior de la comunidad valenciana.

La sentencia, de la Sala de lo Social del Supremo, rechaza un recurso de casaci¨®n para unificaci¨®n de doctrina interpuesto por el Servicio Valenciano de Salud, al no apreciar los magistrados contradicci¨®n ni identidad de hechos con otra sentencia anterior del alto tribunal referida al virus de la hepatitis C.

Seg¨²n el Supremo, el contagio de Sergio R. P. se sit¨²a en los tratamientos hematol¨®gicos aplicados en 1988, lo que supone que, cuando tuvo lugar el contagio reg¨ªa ya la orden ministerial de 18 de febrero de 1987 que estableci¨® la obligaci¨®n de utilizar productos para detectar la presencia en la sangre del virus del sida. La sentencia confirma otras dos anteriores y la cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n.

Lesiones al nacer

Por otra parte, la Sala de lo Civil del Supremo ha confirmado otra sentencia que tambi¨¦n condena al Insalud y al Servicio Galego da Saude a indemnizar con 70 millones de pesetas a los padres del ni?o Andr¨¦s V. S. que sufri¨® al nacer importantes lesiones neurol¨®gicas de car¨¢cter irreversible, que afectan a la coordinaci¨®n motora de brazos y piernas y al desarrollo intelectual del ni?o.El proceso de parto se desarroll¨® con toda normalidad hasta que el monitor empez¨® a emitir unas se?ales anormales durante 22 minutos que no fueron advertidas ni comprobadas al no haber nadie al cuidado de la madre.

El Supremo confirma que las lesiones del ni?o fueron producidas por la falta de atenci¨®n que tanto la matrona como la doctora tuvieron durante unos 22 minutos a las se?ales que emit¨ªa el monitor del cardiotoc¨®grafo. La pr¨¢ctica habitual es examinarlo cada 10 o 15 minutos, por lo que no advirtieron el brusco descenso de la frecuencia cardiaca fetal.