La mediatizaci¨®n de la justicia

Los debates del Tribunal Constitucional (TC) sobre el recurso de amparo de los 23 dirigentes de Herri Batasuna (HB) condenados por el Tribunal Supremo (TS) en noviembre de 1997 a siete a?os de prisi¨®n (todos contin¨²an en la c¨¢rcel salvo Id¨ªgoras) han sido utilizados para relanzar la escalada pol¨ªtica (a la vez partidista y medi¨¢tica) contra la independencia y el prestigio de las instituciones judiciales. Algunos periodistas se han dedicado durante las ¨²ltimas semanas a filtrar el borrador de la sentencia preparado por el magistrado Jim¨¦nez de Parga, a vaticinar el irremediable apoyo del TC a su propuesta de rechazar el amparo y a responsabilizar al presidente Cruz Villal¨®n por el retraso en la adopci¨®n del fallo. Sin embargo, tales pron¨®sticos no se han cumplido: el pasado jueves el alto tribunal descart¨® por mayor¨ªa (7 sobre 12) el texto de Jim¨¦nez de Parga y design¨® a un nuevo ponente para elaborar una propuesta alternativa de sentencia que, muy probablemente, anular¨¢ el fallo del TS y pondr¨¢ en libertad a los condenados.El Diccionario de la Real Academia Espa?ola atribuye al verbo "mediatizar" el significado de "intervenir dificultando o impidiendo la libertad de acci¨®n de una persona o instituci¨®n en el ejercicio de sus actividades o funciones". El creciente uso del t¨¦rmino "medios" para traducir la expresi¨®n anglosajona mass media abre el camino a una acepci¨®n redundante de la palabra: la campa?as de prensa, radio y televisi¨®n dirigidas a restar autonom¨ªa a las instituciones p¨²blicas mediante la amenaza o el halago. Hace a?o y medio, la presi¨®n m¨¢s intimidatoria sobre el TS en v¨ªsperas del juicio oral de los dirigentes de HB procedi¨® de los partidos y de los medios que apostaban por la absoluci¨®n de los procesados; en el amparo ante el TC, en cambio, el protagonismo del acoso sobre los magistrados est¨¢ correspondiendo a los defensores del rechazo del recurso y de la confirmaci¨®n del fallo condenatorio.

Esta sectaria estrategia pol¨ªtico-partidista de mediatizaci¨®n del TC maneja s¨®lo criterios pol¨ªticos y desprecia las razones jur¨ªdicas en favor de la coincidencia o de la discrepancia con la sentencia recurrida; quienes respaldaron en su d¨ªa desde un punto de vista jur¨ªdico-penal la condena por el TS de la Mesa de HB (sirva de ejemplo mi columna publicada el 3 de diciembre 1997) no pueden descartar que la lectura de la eventual sentencia del TC -"int¨¦rprete supremo de la Constituci¨®n"- aceptando el amparo les haga cambiar de criterio. Pero la artiller¨ªa medi¨¢tica para forzar a los magistrados del alto tribunal a suscribir las tesis de Jim¨¦nez de Parga no utiliza como munici¨®n argumentos jur¨ªdicos, sino improperios e insinuaciones.

Hace dos semanas, Isabel San Sebasti¨¢n explic¨® la resistencia de los colegas de Jim¨¦nez de Parga a secundar sus tesis contrarias a la aceptaci¨®n del amparo por el dictado del temor: "M¨¢s de un magistrado tiene miedo, miedo f¨ªsico y real, miedo puro y duro" (Abc, 20 de mayo de 1999). Tras el cambio del ponente, la periodista acusa a los miembros de la mayor¨ªa de lavarse las manos como Poncio Pilatos: esos magistrados son conscientes de que su cobard¨ªa "va a lanzar a la calle a un pu?ado de terroristas" (Abc, 31 de mayo de 1999). Otro periodista pr¨®ximo al PP pone la guinda sexista al argumento del valor: "Manuel Jim¨¦nez de Parga -concluye Carlos D¨¢vila- se ha portado en la ocasi¨®n como un machote, pero su arrojo no ha valido de nada" (Abc, 30 de mayo de 1999). De creer a Isabel San Sebasti¨¢n, los magistrados del TC ind¨®ciles a la mediatizaci¨®n medi¨¢tica sobre el sentido de su voto "no s¨®lo tienen miedo a los terroristas, sino que est¨¢n librando mezquinas batallas pol¨ªticas"; tal vez su prop¨®sito sea "desgastar al Gobierno" en v¨ªsperas de las elecciones del 13 de junio o endosarle el "amargo c¨¢liz" de asumir dentro de unos meses la decisi¨®n pol¨ªtica de excarcelar a los condenados. Ni siquiera faltan quienes explican la miseria f¨ªsica y moral de esos siete magistrados por su deuda de gratitud con los socialistas que les votaron para el cargo: ?qu¨¦ decir, entonces, de Jim¨¦nez de Parga, nombrado digitalmente miembro del TC por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y propuesto un a?o antes -sin ¨¦xito- por el PSOE para Defensor del Pueblo?