Propuesta constituyente
El domingo pasado EL PA?S daba a conocer la propuesta constitucional de ETA, que, una vez implementada, vendr¨ªa a sustituir el marco constitucional-estatutario resultante de la transici¨®n democr¨¢tica. Dicha propuesta es presentada como punto de llegada de la "primera" transici¨®n y como punto de partida de la "segunda" (?pagar¨¢ ETA derechos de autor a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o se los reclamar¨¢ ¨¦ste?), que debe consistir en la imposici¨®n real y efectiva de los principios de "soberan¨ªa" y "territorialidad" vascos sobradamente conocidos. Hay que reconocer, de entrada, que ETA, una vez que ha dejado las armas y ha empezado a hacer uso de la palabra, ha tenido la valent¨ªa de hacer lo que no ha hecho ninguno de los dem¨¢s partidos nacionalistas: hacer una propuesta constituyente alternativa, pol¨ªtica y t¨¦cnicamente articulada, al bloque de la constitucionalidad integrado por la Constituci¨®n y los diecisiete Estatutos de Autonom¨ªa.Con esta propuesta ETA viene a poner de manifiesto que ella s¨ª se toma en serio lo del "¨¢mbito de decisi¨®n exclusivamente vasco". El poder constituyente del pueblo espa?ol, en el que descansan la Constituci¨®n y los diecisiete Estatutos de Autonom¨ªa, es radicalmente incompatible con el reconocimiento de un ¨¢mbito de decisi¨®n exclusivamente vasco, catal¨¢n o andaluz. El poder constituyente no puede ser m¨²ltiple. Los ¨¢mbitos de decisi¨®n exclusivos no caben en la Constituci¨®n. Ni en la espa?ola ni en ninguna. Y no caben, porque son incompatibles con el principio de legitimidad democr¨¢tica del art¨ªculo 1.2 de la Constituci¨®n: "La soberan¨ªa nacional reside en el pueblo espa?ol del que emanan los poderes del Estado". ?ste es un principio que no admite excepci¨®n. Sin ¨¦l, el Estado no es ni intelectualmente pensable ni t¨¦cnicamente organizable. El Estado democr¨¢tico, naturalmente. El Estado de los generales del 23-F es otra cosa.
Me produjo una satisfacci¨®n notable la lectura del documento de ETA. En primer lugar, porque cuando se empieza a redactar documentos constitucionales, no es f¨¢cil que se vuelva a la lucha armada. Es muy dif¨ªcil que quien est¨¢ pensando en conseguir sus objetivos a tiros, se ponga a contemplar escenarios institucionales alternativos para conseguirlos. La columna de ayer de Patxo Unzueta creo que daba en el clavo.
Pero en segundo y sobre todo, porque creo que la Constituci¨®n territorial espa?ola es una buena Constituci¨®n. La combinaci¨®n del principio de unidad pol¨ªtica del Estado con el reconocimiento del derecho a la autonom¨ªa de las nacionalidades y regiones es la decisi¨®n pol¨ªtica que mejor se adapta a la Constituci¨®n territorial espa?ola materialmente existente. Pol¨ªticamente la estructura del Estado est¨¢ bien definida en la Constituci¨®n. T¨¦cnicamente es mejorable, pero pol¨ªticamente no. Y si no ha sido mejorada t¨¦cnicamente, es porque la mejora t¨¦cnica supondr¨ªa la reafirmaci¨®n de la decisi¨®n pol¨ªtica y la supresi¨®n de las ambig¨¹edades.
Este debate es el que la propuesta de ETA viene a sacar a la superficie. Y es un debate que debe ser bienvenido. No hay por qu¨¦ tener miedo a este debate. La estructura del Estado de las Autonom¨ªas es perfectamente defendible frente a cualquier alternativa que se formule, sea la de ETA o sea la que sea. En el debate pol¨ªtico y acad¨¦mico que se ha producido a lo largo de estos ¨²ltimos veinte a?os no ha habido ni una sola propuesta de Constituci¨®n territorial alternativa digna de ser tomada en consideraci¨®n y que haya pasado a la fase de presentarse t¨¦cnicamente articulada. Esto es lo que supone la propuesta de ETA, que tiene la virtud de pasar del terreno puramente especulativo al de la ingenier¨ªa constitucional. Ya veremos si cunde el ejemplo y los dem¨¢s partidos nacionalistas se animan a seguir por la misma v¨ªa. Entonces tendremos ocasi¨®n de ver qu¨¦ alternativa es pol¨ªtica y t¨¦cnicamente comparable a la de la Constituci¨®n espa?ola vigente.
Ya era hora de que el debate se situara en estos t¨¦rminos. Lo sorprendente es que haya sido ETA quien lo ha situado. Esto es algo que tendremos que acabar agradeci¨¦ndole.
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