La OTAN consigue imponer sus principales objetivos

Abrog¨® la autonom¨ªa de Kosovo. La devolver¨¢. Deport¨® a un mill¨®n de albanokosovares. Volver¨¢n a casa. Nunca quiso vaciar Kosovo de su tropas y polic¨ªas. Las retira. Jam¨¢s acept¨® una fuerza internacional que acompa?e el retorno de los refugiados. Ahora la traga. En el acuerdo de paz impuesto por la comunidad internacional, el dictador de Belgrado s¨®lo logra lo que ya se le daba de antemano: mantener la integridad de la Federaci¨®n Yugoslava. El pacto recoge todas las posiciones de la Alianza, que Rusia acept¨® en su integridad, obligando a Milosevic a asumirlas y capitular.Los tres puntos del acuerdo OTAN-Rusia m¨¢s pol¨¦micos eran la retirada de las tropas serbias de Kosovo, la composici¨®n de la fuerza militar internacional y el momento del cese de los bombardeos. En los tres, los aliados se han salido con la suya.

La retirada de militares y polic¨ªas especiales ser¨¢ absoluta: "todas las fuerzas", especifica el acuerdo. "S¨ª, el 100% de las fuerzas", ley¨® y ratific¨® Martti Ahtisaari. Mosc¨² propon¨ªa permitirle a Milosevic unos miles de uniformados (ver EL PAIS del 15 de mayo). Se impuso la Alianza: la retirada ser¨¢ total, para que los deportados conf¨ªen en volver protegidos al hogar. S¨®lo despu¨¦s podr¨¢n volver "unos cuantos centenares" de funcionarios serbios, simbolizando la integridad yugoslava, pero para misiones limitadas, se?alizar minas o cuidar los pasos fronterizos. Pero el control del retorno depender¨¢ del ACNUR.

Segundo gran acuerdo. Milosevic no aceptaba tropas internacionales; a rega?adientes asumi¨® una fuerza civil de la ONU; luego acept¨® militares extranjeros si no eran de la OTAN. Si no quieres caldo, dos tazas. La fuerza militar, "bajo cobertura de la ONU" (con resoluci¨®n del Consejo de Seguridad) tendr¨¢ una "participaci¨®n esencial de la OTAN", esto es, tendr¨¢ a "la OTAN en su n¨²cleo". Lo que significa "una cadena de mando unificada" dirigida de hecho por la Alianza, que podr¨¢ apelar al cap¨ªtulo 7 de la Carta de la ONU, es decir, al uso de la fuerza, si fuera necesario. ?Qui¨¦n mandar¨¢? La fuerza tendr¨¢ un "mando y control ¨²nicos", como quer¨ªa la Alianza, contra Mosc¨², que propugnaba la divisi¨®n de Kosovo en sectores militares aut¨®nomos, Rusia al Norte y los aliados, al Sur. Quiz¨¢ habr¨¢ sectores, pero no independientes. Kosovo no repetir¨¢ el Berl¨ªn de la postguerra mundial.

En ¨¦sto queda una inc¨®gnita, pero s¨®lo ata?e a Rusia y a la OTAN, no a Milosevic, quien deber¨¢ tragar tambi¨¦n lo que consens¨²en. Una nota al pie del texto indica que Rusia y la Alianza formalizar¨¢n los "acuerdos adicionales necesarios" para coordinar sus fuerzas. Ahtisaari insisti¨® ayer en que muchos, incluido el secretario de la ONU, Kofi Annan, "prefieren" el modelo seguido en Bosnia por la SFOR: estructura de mando de la OTAN (con unos 50.000 hombres), a la que se coordinar¨ªa desde una autonom¨ªa formal, el contingente ruso (quiz¨¢ 10.000, si Mosc¨² tiene dinero para mantenerlos).

Tercero y decisivo. Belgrado exig¨ªa el fin de los bombardeos antes de aceptar las condiciones. Rusia y China le apoyaban en esto. Incluso Italia propugn¨® una "pausa" en los ataques, sin condiciones. La OTAN ofrec¨ªa parar sus ataques en el momento en que empezase la retirada verificable de Kosovo de las tropas serbias. Es lo que se ha impuesto. La suspensi¨®n de los bombardeos empezar¨ªa cuando empiece a producirse una retirada serbia "verificable", que deber¨¢ completarse en siete d¨ªas (y en 48 horas las bater¨ªas antia¨¦reas). Los detalles quedan para un acuerdo "t¨¦cnico" entre militares aliados y yugoslavos. Todo se precipitar¨¢: este acuerdo t¨¦cnico, la resoluci¨®n de la ONU, el retorno de los refugiados. En un proceso casi simult¨¢neo.