La cumbre de Colonia inaugura una nueva etapa de la pol¨ªtica exterior y de seguridad europeas

ENVIADO ESPECIALReci¨¦n inaugurada la era de la moneda ¨²nica, los jefes de Estado o de Gobierno de la Uni¨®n Europea (UE) abrieron ayer una nueva etapa en la construcci¨®n de la Europa del siglo XXI: la de la pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n (PESC). La gesti¨®n de la victoria contra la dictadura de Belgrado; el Pacto de Estabilidad para los Balcanes; el esbozo de una estrategia de defensa com¨²n, y el nombramiento del actual secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, Javier Solana, como el Mister PESC que debe encarnar la voz de Europa ante el mundo. Todos ellos constituyen los mimbres de la nueva fase que han sido trenzados en la cumbre de Colonia.
Quien mejor defini¨® el parto fue Jacques Santer, presidente saliente de la Comisi¨®n. "Seguramente estamos asistiendo al nacimiento de una pol¨ªtica exterior y de defensa verdaderamente comunes, cuya cara visible ser¨¢ Javier Solana", dijo, con el objetivo de que Europa "pueda ejercer sus responsabilidades a nivel mundial", resumi¨®.Las dos nuevas piezas de pol¨ªtica exterior son el Pacto de Estabilidad para los Balcanes (con la creaci¨®n de una Agencia aut¨®noma para gestionarlo), y la "estrategia com¨²n" para estrechar lazos de todo tipo con Rusia, asuntos, como es evidente, que se encuentran muy vinculados entre s¨ª.
La pol¨ªtica de defensa -a la que el Consejo Europeo dedida por vez primera una declaraci¨®n espec¨ªfica de alcance- se basar¨¢ en la integraci¨®n -que se ultimar¨¢ el a?o pr¨®ximo- de la Uni¨®n Europea Occidental (UEO, la l¨¢nguida mini-OTAN de ¨¢mbito europeo) en las estructuras de la UE, con la creaci¨®n de una serie de mecanismos, entre ellos un Comit¨¦ Militar, un Centro de Sat¨¦lites y unos Consejos conjuntos de los ministros de Exteriores y de Defensa.
Es una revoluci¨®n. Incipiente si se quiere, pero revoluci¨®n al fin y al cabo. Y tangible. Su medida m¨¢s espectacular, adoptada ayer, es la de convertir el Eurocuerpo -compuesto por varios pa¨ªses, pero de car¨¢cter experimental- en un "cuerpo para la gesti¨®n de crisis", como dijo el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der. Es decir, una fuerza "de intervenci¨®n r¨¢pida", aunque no todav¨ªa "un Ej¨¦rcito europeo", subray¨® el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair. El jefe del Eurocuerpo es el general Ortu?o y encabezar¨¢ su Estado Mayor el tambi¨¦n espa?ol general Bret¨®n. Los cargos son rotatorios.
Este destacamento que hoy componen cinco pa¨ªses podr¨¢ aportarse a la UEO (y luego a la UE) para las misiones de mantenimiento o imposici¨®n de la paz en el exterior, mientras que las tareas de defensa del territorio europeo frente a agresiones exteriores seguir¨¢n encomendadas a la Alianza Atl¨¢ntica.
Antecedentes de la estrategia
La estrategia de una nueva defensa com¨²n se completa con el anuncio -a¨²n sin detalles- de una mayor cooperaci¨®n de las industrias militares de los Quince. El esbozo de esta pol¨ªtica de Defensa "es anterior" al estallido de la guerra, subray¨® el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac. Empez¨® en noviembre pasado con unas propuestas gen¨¦ricas a la cumbre de P?rtschach de Tony Blair, quien, excluido del euro, pugnaba por encaramarse al eje director francoalem¨¢n por la v¨ªa de la Defensa, cap¨ªtulo en el que el Reino Unido es una potencia clave.Sigui¨® con la declaraci¨®n francobrit¨¢nica de Saint-Malo en diciembre. Y ahora se plasma. Pero no tuvo raz¨®n Chirac al decir que "la guerra no ha jugado en ello ning¨²n papel". Blair, como Santer, replic¨® que "los acontecimientos en Kosovo han subrayado la necesidad de esta iniciativa". El portugu¨¦s Ant¨®nio Guterres destac¨® que la actuaci¨®n de la UE y la mediaci¨®n de Martti Ahtisaari "demuestran una madurez y una capacidad de la UE para formular una pol¨ªtica exterior que muy pocos esperaban". Y el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar asegur¨® que el acuerdo sobre Kosovo "sienta las bases de la pol¨ªtica de seguridad".
La elecci¨®n de Solana
La cara de esta nueva PESC ser¨¢ Solana, insisti¨® Schr?der. Los Kissinger de turno ya no podr¨¢n quejarse de que Europa carece de un interlocutor y un tel¨¦fono. El espa?ol le dar¨¢ "sin duda el impulso necesario", augur¨® el canciller, quien record¨® que la elecci¨®n del secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica "no fue sencilla", por las reticencias italianas y griegas, pero fue acertada porque "exhibe el perfil ideal y ha demostrado ser un europeo de gran envergadura". Uno tras otro se deshicieron en elogios. "Era el candidato excelente y tenemos plena confianza en ¨¦l", dijo Blair. "Dar¨¢ prestigio a la UE" gracias a su "amplia experiencia", a?adi¨® Guterres. "No le hemos elegido por ser el secretario general de la OTAN, sino a pesar de ello", subray¨® el ministro franc¨¦s Hubert V¨¦drine. La fecha de la toma de posesi¨®n de Solana ser¨¢ fijada en el Consejo del d¨ªa 21, para permitirle acabar las tareas urgentes de su actual cargo.
El italiano Massimo D"Alema aclar¨® que su reticencia inicial sobre Javier Solana no ten¨ªa que ver con la persona, sino sobre el calendario, pues prefer¨ªa esperar 10 d¨ªas, y a?adi¨® que su elecci¨®n era "importante".
Quien no se apunt¨® a la fiesta general fue Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. El Gobierno espa?ol mantuvo la candidatura del Alto Representante de la comunidad internacional para Bosnia, Carlos Westendorp, hasta el final, cuando el consenso por Solana era ya generalizado. Aznar no contribuy¨® a fraguarlo. Con semblante fr¨ªo y sequedad dial¨¦ctica explic¨® a la prensa simplemente que Solana fue elegido porque hubo "m¨¢s argumentos a favor que en contra", y afirm¨® que se alegraba cada vez que un espa?ol era elegido para un alto cargo internacional. Pero lo asegur¨® con cara de funeral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.