La brecha

JOS? MANUEL ALONSO El Kursaal de San Sebasti¨¢n ha abierto al p¨²blico sus puertas. Finaliza as¨ª el sue?o y empe?o de una ciudad para estar en la brecha de la vanguardia gracias a las dos rocas varadas de Rafael Moneo, con 50.000 metros de superficie ¨²til para desarrollar actividades congresuales y culturales. Este adelanto de casi tres meses a la inauguraci¨®n oficial se ha hecho con un congreso que es todo un s¨ªmbolo, dedicado a la innovaci¨®n, es decir, al futuro, "inici¨¢ndose", dicen los responsables, "un despegue econ¨®mico y cultural de la ciudad" y anunci¨¢ndose para el 2.001 una odisea del espacio (y/o del hospedaje): la celebraci¨®n de un congreso de medicina familiar en el que participar¨¢n 5.000 especialistas. Ahora que todos los ojos, las lenguas y los pies van al Kursaal, es el momento id¨®neo para recordar -de la lectura de J. M. Alvarez Emparanza- que fue una brecha, es decir, una abertura, la que sirvi¨®, en 1719, de aldabonazo innovador de un cambio en la raz¨®n de ser de San Sebasti¨¢n, que comprendi¨® desde entonces que ten¨ªa que dejar de ser una plaza fuerte para convertirse en un lugar sin murallas, abierto a todo el mundo. Fue la artiller¨ªa del duque de Berwick (mariscal franc¨¦s y bastardo de Jacobo II de Inglaterra) la que abri¨® en las murallas una gran brecha (de ah¨ª procede el mercado de ese nombre) que hizo despertar el sentido emprendedor y universal de la ciudad; la que sirvi¨® de arma estrat¨¦gica para el esplendor de aquel siglo XVIII y posteriores. A partir de entonces, por razones b¨¦licas y no pac¨ªficas, culturales y congresuales, como es ahora, la ciudad fue cambiando esencialmente para dejar de circunscribirse "a las cuatro paredes de las murallas" y convertirse en una de las m¨¢s bellas y en punto de encuentro del mar, los vientos y los caminos. Ahora, dos grandes rocas varadas y s¨®lidas van a servir, seg¨²n se dec¨ªa hace unos d¨ªas en este peri¨®dico, de "contraste de la vanguardia de un arma estrat¨¦gica con la arquitectura rom¨¢ntica del entorno". Y hoy, m¨¢s que ayer, San Sebasti¨¢n es ciudad a¨²n m¨¢s abierta, y polivalente.