Una final de resucitados

Andre Agassi se ha sumado a la fiesta que est¨¢ viviendo Andr¨¦i Medvedev en este torneo. El estadounidense concret¨® ayer su victoria sobre el eslovaco Dominik Hrbaty, la revelaci¨®n m¨¢s importante del torneo, y se clasific¨® para la final. Agassi gan¨® la cuarta manga de un partido que hab¨ªa quedado suspendido el d¨ªa anterior por culpa de la lluvia con dos mangas a una a su favor, y se impuso por 6-4, 7-6 (8-6), 3-6, 6-4 en 2 horas y 25 minutos. El estadounidense, de 29 a?os, no parece dispuesto a compartir, simplemente, la fiesta de Medvedev, de 24. Quiere romperla. S¨®lo hay un precedente de este enfrentamiento: se impuso Medvedev en 1993 en New Haven.Para ambos, este Roland Garros supone el regreso a ¨¦pocas pasadas en las que sus nombres figuraban entre los mejores del mundo. Agassi fue n¨²mero uno del mundo en 1995, pero desde entonces su vida privada y profesional ha dado varios vuelcos hasta recuperar la estabilidad. Para Medvedev alcanzar la final ha supuesto la posibilidad de iniciar una segunda vida profesional, tras haber sacrificado su mejor momento (fue 4? mundial en 1994) para dedicar su tiempo a una vida c¨®moda y placentera.

Ninguno de los dos ha ganado a¨²n este torneo. Si vence Agassi, finalista en Roland Garros en 1990 y 1991, se convertir¨ªa en el primer jugador que gana los cuatro Grand Slam (posee t¨ªtulos en Wimbledon-92, Open de Australia-95 y Open de Estados Unidos-94) en cuatro superficies distintas: Rebound Ace, Decoturf, hierba y tierra batida. Rod Laver, el ¨²ltimo que lo logr¨® en 1969 dentro del mismo a?o, gan¨® tres torneos en hierba y el otro en tierra batida.

Para Medvedev ¨¦ste ser¨ªa su primer t¨ªtulo del Grand Slam. Su mejor resultado hasta ahora en estos torneos se produjo en Par¨ªs en 1993 le gan¨® en las semifinales.