Handke estrena una pol¨¦mica obra teatral sobre la guerra en Yugoslavia

El Burgtheater estren¨® ayer la nueva obra de teatro del escritor Peter Handke, expresi¨®n literaria de su pol¨¦mica actitud sobre el conflicto en los Balcanes. La representaci¨®n, dirigida por Claus Peymann, no caus¨® el esc¨¢ndalo esperado, tuvo buena aceptaci¨®n en el p¨²blico. Handke no estuvo presente en el teatro. Die Fahrt im Einbaum oder das St¨¹ck zum Film vom Krieg (Viaje en canoa o la pieza sobre la pel¨ªcula de la guerra) se desarrolla en el comedor de un gran hotel de provincia, en alg¨²n lugar en medio de los Balcanes, 10 a?os despu¨¦s de las matanzas. El texto teatral ha recibido muy malas cr¨ªticas.

, Peter Handke parece personificarse en la figura del "griego", un cronista que exige justicia para Serbia. Contra ¨¦l se vuelcan los "internacionales", s¨ªmbolos de periodistas occidentales, a quien el griego califica de "genocidas publicitarios", "hienas de la humanidad". El cronista les dice: "Mientras aqu¨ª los peque?os pueblos se peleaban por un terru?o, vosotros os apoderabais del mundo". Otro personaje se autoproclama genocida, y se excusa diciendo: "Yo soy un genocida porque fracas¨¦ al querer ayudar". Al final se suicida. Con esta pieza teatral, el escritor austriaco, de 56 a?os, residente en Francia, mantiene su discutida postura proserbia, que, desde la guerra de Bosnia, ha dejado estupefactos a los c¨ªrculos intelectuales del mundo entero, sobre todo por las expresiones de apoyo de Handke a favor del r¨¦gimen de Belgrado, ya manifestadas en su libro Justicia para Serbia, publicado en 1996. Mientras Handke, para demostrar su solidaridad con el pueblo serbio, viajaba a Belgrado el pasado mes de abril bajo los bombardeos de la OTAN, comparaba a los "antiserbios de hoy" con los "antisemitas de anta?o", y los bombardeos de la OTAN, con un ataque de marcianos o un "nuevo Auschwitz", se iban sumando las voces de escritores contra "las espantosas opiniones pol¨ªticas de Handke", como las calific¨® la autora estadounidense Susan Sontag. El alban¨¦s Isma¨ªl Kadar¨¦ coment¨®: "Siempre resulta muy triste que uno de nosotros, un autor, se vaya por mal camino"; el fil¨®sofo franc¨¦s Alain Finkielkraut se?al¨® que "es fascinante la transformaci¨®n de Handke en un monstruo ideol¨®gico". Por ¨²ltimo, fue Salman Rushdie quien critic¨® a Handke llam¨¢ndolo "el tonto internacional del a?o". En una respuesta publicada en el diario franc¨¦s Le Monde, Handke rechaza haber hecho apolog¨ªa del r¨¦gimen de Milosevic y advierte de que nunca neg¨® el genocidio de los serbios contra los musulmanes en Srebrenica. En v¨ªsperas del estreno en el Burgtheater, ya han surgido p¨¦simas cr¨ªticas sobre el texto de la pieza teatral, publicado a principios de mayo. Seg¨²n el diario Die Zeit, la obra es "una mezcla de antimoral posmoderna y misticismo reaccionario"; para el Frankfurter Rundschau, se trata de una "manipulaci¨®n de la realidad, un esc¨¢ndalo moral, est¨¦tico y teatral en vistas de la tragedia real en los Balcanes". M¨¢s moderada, la revista Theater Heute admite que, a pesar de todo, es ¨¦sta la ¨²nica pieza que refleja en el teatro la tragedia de los Balcanes. En Austria, la nueva obra de Handke fue comentada por el embajador Wolfgang Petritsch, que fue enviado especial de la UE para Kosovo. Para ¨¦l, no se trata de un manifiesto pol¨ªtico, sino de una pieza po¨¦tica que elude el cuestionamiento de la culpa, idealiza los Balcanes y refleja una "utop¨ªa de marcha atr¨¢s".La obra comienza con un saludo en castellano y concluye con una cita de Antonio Machado.