El Estado deber¨¢ compensar a las comunidades con 142.000 millones por la reforma del IRPF

La rebaja del IRPF no mermar¨¢ la financiaci¨®n auton¨®mica, ya que la Administraci¨®n central deber¨¢ compensar a las comunidades con 142.000 millones de pesetas (unos 47.000 por a?o) entre 1999 y el 2001, seg¨²n un estudio del Instituto de Estudios Fiscales, dependiente de Hacienda. Esta cantidad cubrir¨¢ con creces la p¨¦rdida del 6,7% en los ingresos por IRPF de las comunidades por esta v¨ªa, al establecerse que sus recursos crecer¨¢n como m¨ªnimo igual que el PIB nominal, seg¨²n el acuerdo de abril de 1998 que reform¨® el sistema. La Administraci¨®n central cargar¨¢ as¨ª con el coste de la reforma, con un impacto en el d¨¦ficit del Estado en a?os venideros. Ello supone "desnaturalizar" la corresponsabilidad fiscal.

, El estudio del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) es el primero que desde el Ministerio de Hacienda aborda los efectos de la reforma del IRPF en la financiaci¨®n auton¨®mica. La principal conclusi¨®n es que la reforma generar¨¢ p¨¦rdidas recaudatorias en las comunidades aut¨®nomas, pero ser¨¢n compensadas con creces por la Administraci¨®n central, en base al compromiso asumido. Esto es algo no reconocido a¨²n oficialmente, y supone un nuevo desequilibrio financiero en contra de la Administraci¨®n central y a favor de las comunidades aut¨®nomas. El coste global de la reforma fiscal es, en principio, el mismo -701.800 millones de pesetas en un a?o, seg¨²n el estudio-, pero es la Administraci¨®n central la que lo asume. Supone, en definitiva, que el Estado tendr¨¢ menos dinero para desarrollar sus competencias, mientras que para las comunidades la situaci¨®n ser¨¢ la inversa. El estudio sit¨²a en un 15,98% la p¨¦rdida de recaudaci¨®n para la Administraci¨®n central (653.300 millones de pesetas) y en el 6,7% para las comunidades aut¨®nomas (48.400 millones). La diferencia de porcentaje responde a dos factores: la nueva distribuci¨®n de la tarifa y el descenso de la base sobre la que se aplica.

Nueva tarifa

En cuanto a la tarifa, la composici¨®n ya no es del 85% a favor del Estado y el 15% para las comunidades, como con el anterior impuesto sobre la renta. Ahora, los porcentajes var¨ªan entre el 15,4% y el 17,5% para las comunidades, seg¨²n los tramos, y el resto, para la Administraci¨®n central. Pese a estas correcciones, la base sobre la que se aplica la tarifa desciende un 44,6% de media, lo que explica que las comunidades registren ese descenso en sus ingresos del 6,7%. Pero esta p¨¦rdida se compensar¨¢, seguramente, en mayor medida. La raz¨®n es que la reforma del actual sistema de financiaci¨®n (1997-2001), acordada de soslayo en abril de 1998 a iniciativa del Gobierno catal¨¢n, aunque asumida por el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, prev¨¦ que los ingresos auton¨®micos por esta v¨ªa (en torno al 15% del IRPF) crecer¨¢n, como m¨ªnimo, igual que el PIB nominal (el crecimiento m¨¢s la inflaci¨®n). Es decir, que si, como es previsible, la recaudaci¨®n del impuesto sobre la renta crece menos que la econom¨ªa (m¨¢s la inflaci¨®n), las comunidades aumentar¨¢n su financiaci¨®n por esta v¨ªa lo que crezca el PIB nominal. Esta compensaci¨®n sale de las arcas de la Administraci¨®n central en una cantidad que el estudio del IEF, dirigido por Jes¨²s Bermejo (exdirector de la Agencia Tributaria), estima en 142.000 millones de pesetas (una media de algo m¨¢s de 47.000 millones anuales) entre los a?os 1999 al 2001. Su efecto en el d¨¦ficit del Estado se notar¨¢ con dos a?os de desfase, ya que las transferencias a las comunidades aut¨®nomas se liquidan en ese plazo. En teor¨ªa, no afectar¨¢ al d¨¦ficit del conjunto de las administraciones p¨²blicas -incluye el Estado, las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos-, ya que la compensaci¨®n deber¨ªa permitir a las comunidades reducir su saldo negativo. Los 142.000 millones de pesetas son, por otra parte, un m¨ªnimo de partida, ya que el estudio no valora el efecto en el otro 15% que, como m¨¢ximo, las comunidades reciben como participaci¨®n en la recaudaci¨®n del IRPF en su territorio. El resultado ser¨¢, en cualquier caso, que las comunidades no ejercen en la pr¨¢ctica la corresponsabilidad fiscal que se estableci¨® como base del actual sistema de financiaci¨®n, que ser¨¢ renovado en el 2002. El estudio de Hacienda -elaborado por los expertos Juan Manuel Casta?er, Jorge Onrubia y Raquel Paredes- considera al respecto que, "en la medida en que la reforma ha eximido a las comunidades aut¨®nomas de su participaci¨®n en los costes recaudatorios, el papel a desempe?ar por el IRPF (...) se ha visto desnaturalizado". Ahora, a?ade, las comunidades "¨²nicamente ser¨¢n corresponsables de los resultados beneficiosos de su participaci¨®n en el IRPF".