Sin decidir hasta el ¨²ltimo sobre

"Me parecen una profesora de lengua, un vendedor de muebles y un comerciante de ropa de caballeros". As¨ª los ve Leyre Moreno. Tiene quince a?os y eso es lo que le trasmiten los carteles electorales de quienes protagonizan la batalla electoral por el Ayuntamiento de Vitoria, la capital de Euskadi. Es m¨¢s, asegura con naturalidad que no le suenan las caras de ninguno de los candidatos municipales. "Cuerda s¨ª, claro, pero ?qui¨¦nes son estos?" Aun as¨ª, Leire acepta describir sus impresiones. Mar¨ªa Jes¨²s Aguirre (PNV): "Me parece una profe de Lengua, muy seria, un poco brujilla". El joven Alfonso Alonso (PP): "Tiene pinta como de vender muebles, de venderte cualquier cosa". Y Jes¨²s Loza (PSE): "Es como de una tienda de ropa de caballero, parece majo", aventura, quiz¨¢ porque dice que le encuentra parecido a su "profe de naturales". El pr¨®ximo domingo, Leire jugar¨¢ con sus amigos mientras las urnas se llenan de papeletas, pero el a?o 2003 una de ellas ser¨¢ la suya. De momento, a tres a?os vista de su mayor¨ªa de edad, los pol¨ªticos no est¨¢n ni en su lista de conocidos, ni de amigos, ni de curiosidades y, mucho menos, en su lista de favoritos. Diversidad Y eso que esta campa?a es la de la diversidad. El abandono del alcalde de siempre, Jos¨¦ ?ngel Cuerda, despu¨¦s de 20 a?os al frente del consistorio, ha dejado el terreno preparado para una batalla abierta. La popularidad de su delfina, Mar¨ªa Jes¨²s Aguirre, es limitada y tiene que demostrar que es capaz de arrastrar al electorado por s¨ª misma, sin el contrastado tir¨®n de su amigo Cuerda. Ha sido concejal y teniente de alcalde en el Ayuntamiento, diputada foral de Bienestar Social dos veces, parlamentaria vasca y congresista en Madrid, y algunas de sus ideas han traspasado las fronteras de la comunidad aut¨®noma, como el salario social. El martes cumpli¨® 54 a?os y es asistente social; quiz¨¢s por eso Cuerda la defini¨® el pasado domingo como la alcaldesa del futuro, sobre todo teniendo en cuenta que una sociedad moderna "tiene que definirse por su batalla permanente contra la exclusi¨®n social". Mantener ocho de los actuales nueve concejales del PNV ya ser¨ªa un ¨¦xito. El principal enemigo de Aguirre no es el candidato del PP, Alfonso Alonso, sino el PP y el Gobierno central en su totalidad. El joven elegido por los conservadores est¨¢ actuando en campa?a como un verdadero tapado a la sombra de los dirigentes de Madrid, que han desembarcado en la ciudad poco menos que como en Normand¨ªa. Desconocido, pero ambicioso, est¨¢ demostrando tablas a pesar de sus 32 a?os. Pero no est¨¢ claro que vaya a aprovechar el impulso nacional del PP. Hay personas dentro del partido que incluso se preguntan si no fue un error sustituir al veterano Alfredo Marco Tabar, pero la apuesta por la juventud en este caso estaba fuera de duda, y la mayor¨ªa de sus compa?eros consideran la elecci¨®n satisfactoria. Ex director de una empresa de trabajo temporal, es abogado y su experiencia municipal se limita a tres a?os como concejal. Est¨¢ casado, tiene un hijo y cualquier resultado que no suponga igualar o ganar al PNV-EA ser¨ªa considerado un fracaso, sobre todo teniendo en cuenta el momento dulce del partido. El tercero en liza es el candidato socialista Jes¨²s Loza. Equilibrado y buen gestor, como acreditan sus a?os en la Diputaci¨®n al frente de Bienestar Social, aspira a conseguir siete concejales, apoyado en una imagen sosegada, que encaja en el hueco dejado por Jos¨¦ ?ngel Cuerda. Sin embargo las encuestas apenas si le dan cinco concejales, frente a los cuatro que ya ten¨ªa el PSE. Este m¨¦dico de 46 a?os, creyente en las sorpresas electorales, lleva desde 1983, a?o en que fue elegido concejal de Vitoria, en cargos p¨²blicos. Quien se est¨¢ metiendo de rond¨®n en la batalla electoral es el candidato de Unidad Alavesa, Jos¨¦ Antonio Pizarro. Despu¨¦s de una crisis que dej¨® al partido foralista casi fuera de juego, las encuentas le han metido de lleno en la pugna. Vallisoletano de 36 a?os y concejal desde 1991, ha sido definido por sus colaboradores como "un gran trabajador". De lograr mantener los cinco concejales actuales, el candidato foralista dar¨ªa una sorpresa, al emerger de la crisis y consolidar su opci¨®n pol¨ªtica en la instituci¨®n municipal a pesar de haber gobernado con Cuerda. Sin embargo, todos los aspirantes son conscientes de que m¨¢s importantes que el propio proceso electoral va a ser el posterior juego de las alianzas. As¨ª lo anticipa la igualdad que anuncian los sondeos preelectorales entre los resultados de los partidos nacionalistas de Lizarra (PNV-EA y EH) y de los no nacionalistas (PP, PSE y UA). Vitoria adquiere as¨ª la condici¨®n de uno de los escenarios para la segunda vuelta de las aut¨®n¨®micas. En esa batalla, el soci¨®logo I?aki Ruiz de Pinedo, ex miembro de la Mesa Nacional ha devuelto a EH el cr¨¦dito de apertura que HB perdi¨® en Vitoria durante la ¨²ltima d¨¦cada. Desde IU Marisol Bengoa es la imagen de la lucha. Rebelde y honesta, consciente de la soledad de su opci¨®n, apuesta por una imposible coalici¨®n de izquierdas PSE-EH-IU.