La cabeza perdida de don Miguel
Arrancaron la cabeza de don Miguel, la ocultaron en una caja de cart¨®n y se lanzaron hacia la calle Ronda, donde Unamuno naci¨® el 29 de septiembre de 1864. Ocurri¨® a primera hora de la noche del pasado lunes en la plaza que lleva el nombre del notable y pol¨¦mico escritor bilba¨ªno. Desde ese d¨ªa, la Ertzaintza busca la escultura en bronce de Miguel de Unamuno. Hace ya sesenta a?os que Unamuno falleci¨® de un ataque cardiaco en Salamanca. Pasado el tiempo, su figura sigue suscitando pasiones encontradas. "Espa?olazo", pint¨® en rojo un ignorante hace tiempo en la placa identificativa del monumento erigido en Bilbao el 29 de septiembre de 1984, coincidiendo con el 120 aniversario del nacimiento. Los ladrones que el lunes se dedicaron a desatornillar con mimo digno de mejor causa la obra de Victor Macho debieron de pensar que sobraba la pieza erigida sobre una columna de cuatro metros, dise?ada por Ram¨®n Mar¨ªa de Lecea. "Lo que ha pasado es un horror. Quienes han atacado la figura de Unamuno no conoc¨ªan a Txabi Etxebarrieta", se lamenta ?ngel Mar¨ªa Ortiz Alfau, escritor y experto en Unamuno. La tropel¨ªa sucedi¨® despu¨¦s del homenaje que EH tribut¨® a Etxebarrieta, el primer miembro de ETA muerto en un enfrentamiento con la Guardia Civil, en junio de 1968. A pesar de la disparidad, los avatares caprichosos de la vida han ido enlazando a los dos personajes. Etxebarrieta, un joven estudiante de Econ¨®micas, de inquietud intelectual y s¨®lida cultura, residi¨® en el n¨²mero 1 de la Plaza de Miguel de Unamuno. Ayer, sobre las rejas del balc¨®n del ¨²ltimo piso de la vivienda, pend¨ªa un estandarte colocado en su memoria el mismo d¨ªa que decapitaban a don Miguel. No fue el ¨²nico encuentro entre ambos. Se celebraba el centenario del nacimiento de Unamuno. Era 1964 y Txabi Exebarrieta pidi¨® una colaboraci¨®n a Ortiz Alfau para el monogr¨¢fico que sobre la obra teatral de su admirado escritor ten¨ªa previsto publicar en la revista de la facultad. "Lo hice y tambi¨¦n le prest¨¦ un manuscrito de Unamuno que Txabi reprodujo. Si ¨¦l supiera lo que han hecho con la escultura, no lo soportar¨ªa. Los autores de la gamberrada no tienen ni idea", se lamenta enojado Ortiz Alfau. No es la primera vez que la cabeza robada de Unamuno sufre el contratiempo de la ignorancia. En realidad, la escultura n¨¢ci¨® marcada. El ¨²ltimo alcalde franquista de Bilbao, Jos¨¦ Luis de Berasategui, quiso emplazar el monumento al escritor en la Plaza Nueva. El prol¨ªfico autor se hab¨ªa referido varias veces en sus escritos al lugar. Fue in¨²til. El acuerdo del Ayuntamiento bilba¨ªno no se cumpli¨®. Se opuso un concejal cuyo nombre no ha superado el paso del tiempo. La escultura permaneci¨® abandonada en los s¨®tanos del edificio municipal durante 20 a?os. Finalmente, en 1984 se coloc¨® junto a la calle Ronda, donde Unamuno naci¨®. La misma por la que huyeron los autores del robo con la cabeza en una caja.
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