R¨¦plica sobre B¨¦cquer
En contestaci¨®n a las dos cartas publicadas en este peri¨®dico el d¨ªa 7, debemos manifestar: -Nos alegramos de que, despu¨¦s de nuestra reedici¨®n de Unida a la muerte, de G.A. B¨¦cquer, aparezcan m¨¢s ejemplares de ese libro. Pero ninguno de ellos estaba catalogado en bibliotecas p¨²blicas. Incluso el que ha aparecido en la Biblioteca Nacional fue buscado "a mano", seg¨²n nos inform¨® amablemente su director, don Luis Alberto de Cuenca. Ahora s¨ª empezar¨¢ a ser un relato conocido, no antes. -Nunca hemos dicho que no existieran m¨¢s ejemplares, sino que no los hab¨ªamos encontrado en ning¨²n sitio a los que pueden acceder normalmente los investigadores. Nuestra referencia a Internet era una mera constataci¨®n de este hecho, y no una prueba de autenticidad ni de nada parecido. No somos fan¨¢ticos de las nuevas tecnolog¨ªas, pero las consideramos un instrumento muy ¨²til en determinadas ocasiones, como es ¨¦sta. En todo caso, la herramienta es lo de menos, y las pruebas fundamentales est¨¢n en el estudio filol¨®gico de nuestra edici¨®n. (Tampoco hemos editado toda la bater¨ªa de cotejos textuales, pues hubiera producido una edici¨®n demasiado ¨¢rida). -La alusi¨®n por parte de Jes¨²s Rubio a "ensayos tan sensatos que desaconsejaban su reedici¨®n" (la de esta leyenda), se refiere sin duda a trabajos no publicados que nos gustar¨ªa conocer. Y no parece serio que antes de ahora no se hubiera dado la voz de alarma, aunque fuera en revistas especializadas, sobre un "falso B¨¦cquer" de semejantes proporciones, 70 p¨¢ginas. -Hasta el momento, nadie ha aportado pruebas sobre la supuesta falsedad del texto, s¨®lo impresiones subjetivas y testimonios personales. Lamentamos tener que decir que esto no nos sirve, venga de quien venga. Y tanto m¨¢s nos sorprenden afirmaciones tajantes como la de Jes¨²s Rubio: "Es una m¨¢s de las supercher¨ªas atribuidas a B¨¦cquer". Estas cosas hay que fundamentarlas, pues de lo contrario se vuelven inevitablemente contra quien las dice. Nosotros s¨ª hemos aportado muchos elementos que ratifican, a nuestro entender, que Unida a la muerte es un relato de B¨¦cquer, uno de los que seguramente andan todav¨ªa por ah¨ª deseando ver la luz -cosa que reconocen muchos becquerianos de una forma u otra, en p¨²blico o en privado-, y ello desde 1871, es decir, desde que los ¨ªntimos del escritor decidieron dejar fuera de la edici¨®n pr¨ªncipe una importante cantidad de in¨¦ditos; m¨¢s concretamente, de "relatos fant¨¢sticos" -como es el que nos ocupa- y, seg¨²n dice Gamallo Fierros, un autor nada sospechoso: "Y dejaron al margen un amplio, interesante y rico sector de la obra becqueriana, constituida por relatos fant¨¢sticos". -En fin, sab¨ªamos que ¨ªbamos a encontrar una fuerte resistencia del mundo acad¨¦mico a nuestra propuesta, pero no esper¨¢bamos que se hiciera sin argumentos ni pruebas. Esto, realmente, nos sorprende.- y F¨¦lix Morales Prado.
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