Otras muestras complementarias:Claes Oldenburg y Anthony Caro

Aunque lo fundamental entre lo que se exhibe en la Bienal de Venecia se corresponde con la macromuestra de Apertutto y los pabellones nacionales, se organizan simult¨¢neamente en Venecia otras muestras complementarias. En esta edici¨®n son 15, aunque, evidentemente, son de alcance y calidad muy diferente. Entre ellas destacan fundamentalmente dos: la retrospectiva de Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen, que ocupa las salas temporales del Museo Correr y que nos permite seguir la trayectoria de esta figura hist¨®rica del pop y su esposa; y la del escultor brit¨¢nico Anthony Caro, que ha sorprendido a todo el mundo con su exposici¨®n-instalaci¨®n titulada El juicio final, emplazada en la Zitelle de la Giudecca.

A estas alturas, nadie va a descubrir a Claes Oldenburg, pero poder contemplar un repaso bien hecho de su trayectoria art¨ªstica no s¨®lo es intersante, sino muy gratificante. Comisariada por un experto en la materia, como es Germano Celant, a la muestra no le ha podido faltar uno de los caracter¨ªsticos y divertidos efectos marca de la casa, como la inmensa cola de le¨®n que se asoma por uno de los balcones del Museo Correr hacia la plaza de San Marcos.

En cuanto a la exposici¨®n de Anthony Caro (Surrey, 1924), concebida como una construcci¨®n basilical sagrada inserta en el espacio de la nave en que se halla instalada, es impresionante.

Realizada con madera y metal, la fuerza de cada uno de sus elementos y su simbolismo hacen de esta instalaci¨®n un verdadero tour de force de Caro, que no en balde es uno de los mejores escultores actuales.

Concebida como 25 episodios o escenas unitarias de lo que ¨¦l llama The last judgement 1995-1999, la muestra hace una llamada de atenci¨®n sobre el horror que provoc¨® la limpieza ¨¦tnica en Bosnia, Ruanda y, m¨¢s recientemente, en Kosovo. Su obra busca remover las conciencias del mundo en los ¨²ltimos holocaustos.